01 | Acepto el Trabajo

3.2K 255 275
                                    


Me río por teléfono mientras el taxista se estaciona frente a mi casa, "Cállate y disfruta de tu viaje. Te irá de maravilla," le aseguro a Polly, una de mis tres mejores amigas de la universidad.

"Será tu culpa si me muero de frío," se ríe. Yo no me estaría quejando si estuviese en sus zapatos. No todos tenemos la oportunidad de visitar Canadá por un mes completo.

Noto que el conductor me está observando con una mirada asesina desde el retrovisor, esperando a que salga de su auto, "Me tengo que ir, te llamo al rato," le digo a Polly.

"Ten un buen verano Maddie, te extrañaré a ti y a las otras chicas," me dice emocionada.

Sonrío, "Yo también. Ten un buen viaje y toma muchas fotos cuando estés ahí," le digo y cuelgo rápidamente antes de que el señor me mate con sus ojos de enojo.

"Gracias," le doy el dinero y salgo del carro, cargando mis numerosas maletas cuyo peso es mayor al mío.

Observo el frente de mi casa por un momento y veo que nada ha cambiado. En realidad nada nunca cambia en mi ciudad. Cuando alguien piensa en Los Ángeles se imagina Beverly Hills o Malibú, no Maywood. No es que no me guste aquí, es solo que es tan pequeño que todos se conocen demasiado, al grado en que no se puede hacer algo sin que los demás se enteren de ello.

Como no tengo mis llaves toco el timbre y espero a que mi madre habrá la puerta principal. Después de unos segundos alguien más la abre e inmediatamente muestro una sonrisa por educación, "Hola Sra. Talbot." Veo su hermoso cabello dorado y su maquillaje perfectamente hecho, como siempre. Me encanta su estilo, siempre está usando los atuendos más bonitos.

"¡Maddie!" Me dice emocionada, "No sabía que llegarías tan temprano," pone sus brazos alrededor mío y me da un abrazo acogedor, "Adelante. Déjame ayudarte con tus cosas," toma una mochila pequeña de mi hombro y entra a la casa. Eso no me quitó mucho peso de encima pero aprecio el gesto.

"Mónica, mira quién está aquí," la Sra. Talbot, una de las mejores amigas de mi mamá, dice en voz alta y veo a mi mamá saliendo de la cocina y caminando hacia la sala de estar.

"Mi bebé," dice orgullosamente cuando me encuentra y estira sus brazos para recibirme. Le sonrío y dejo mis maletas en el suelo.

Camina hacia mí y besa mi mejilla, dándome un abrazo después, "Ahora sé por qué no pudiste ir a recogerme al aeropuerto," le murmuro al oído. No estoy enojada pero me pudo haber avisado que íbamos a tener una visita.

Me muestra una sonrisa tímida y toma mi mano, "Me alegra que estés aquí. Te extrañé demasiado," me dice con honestidad, "Estoy haciendo limonada para nosotras, ¿gustas?" Me ofrece amablemente.

"Estoy bien, gracias," le respondo. Tomo asiento en el comedor al igual que la Sra. Talbot.

"Juro que te pones más bonita cada vez que te veo," me dice como cumplido mientras se acomoda ambos lados del cabello detrás de sus orejas. Noto que está usando unos grandes aretes de perla real. Brillan más que mi futuro.

"Es por eso que le sigo preguntando cómo es que aún no tiene novio," mi mamá dice en voz alta desde la cocina.

Le lanzo una mirada y simplemente se ríe. Odio cuando hace eso con cada persona con la que estamos hablando. Si no tengo novio todavía es porque no he encontrado al chico adecuado, así de sencillo. Pero disfruta avergonzarme todo el tiempo, al igual que a todas las madres del planeta.

"Veintiún años y nunca ha tenido un novio," añade. Puedo sentir mis mejillas sonrojándose, esto es tan penante.

La Sra. Talbot pone su mano sobre mi hombro y lo presiona ligeramente, "Estoy segura que tu príncipe azul llegará cuando menos lo esperes, no hay que apresurar las cosas," me dice con voz calmada, mirándome con sus ojos verde claro.

Soy la Niñera de Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora