Des-Inhibition || IntendentePlay

Des-Acoplar

3 meses 5 días

— Debería ir a verlo, ha preguntado por usted. — el sol acariciaba sus cabellos a medida que la brisa que entraba por la venta los mecía. Su vista estaba fija en el la costa envidiando a todos los que descansaban sobre la arena adquiriendo un tono más bronceado.

No era que le gustara tomar sol, no, de hecho en parte odiaba aquella sensación al quemar su piel porque nunca obtenía aquel color dorado si no que su única aspiración era a no insolarse por los rayos UV, pero en un día caluroso como ese. 

Tal vez no era una mala idea intentar relajarse.

— Veremos. — fue su contestación sin sacar su mirada del camino.

Aquella salida había salido demasiado improvisada, y ahora solos después de bastante tiempo Gustabo se daba cuenta lo extraño que era estar con Conway cuando no era Fred, cuando no estaban hablando de trabajo, cuando no hablaban de Horacio, Volkov, o cualquier otra cosa que rodeara el CNP, su acercamiento parecía estar estancado o al menos era lo que él alcanzaba a notar, pero tal vez y sólo tal vez toda la culpa no recaía sólo en Conway.

Gustabo no tenía la menor idea de cómo llevar una relación, aún le costaba separar a Conway de su puesto de superintendente y todas las bromas y sus intentos de hacerlo enojar era a lo único que estaba acostumbrado con él cuando no se trataba de la policía. No tenía idea cómo acercarse a Conway sin llevarse un rechazo de por medio y aunque no quisiera admitirlo y que en sus recuerdos aún guardaba el rostro lloroso del Super aquel día en la playa, los recuerdos de Julia y sus hijos estaban presentes siendo una sombra que estaba seguro que lo ensombrecía a él.

Gustabo ansiaba conocer más de Conway, de su pasado, de donde creció, sobre sus padres, si tenía algún hermano, pero eso significaría que al preguntar por ello estaría en esa posición de tener que contar también sobre su pasado, de contarle con detalles sobre el abandono, sobre el hambre y las burlas, incluso de partes oscuras de él que dejó en la otra ciudad y que no estaba preparado para contarlas, ni mucho menos traer aquellos recuerdos a su cabeza cuando por fin comenzaba sentir que todo aquello estaba más lejos que nunca.

— ¿Es esto raro Conway? — terminó por preguntar en medio de un silencio donde sólo se oía el motor del auto y las ruedas avanzar por la carretera.

— ¿Raro qué cosa? — Gustabo esta vez lo miró, había dejado usar sus anteojos cuando estaban a solas, lo había notado pero prefería no comentarlo, su cabeza estaba cubierta por el gorro de la sudadera como un modo de resguardo y el olor a cigarrillos ya no se sentía desde las mañanas.

— Tu y yo saliendo, no... no sé qué decir en ocasiones — terminó por soltar aquella inquietud en su interior, dándose se cuenta a la par que para Gustabo estar en un sitio cerrado muy cerca que Conway lo volvía demasiado sincero.

— Te estás preocupando demasiado, capullo — le respondió quedándose Gustabo sin una contestación satisfactoria pero sin la valentía de volver a insistir con el tema.

— Mira Gustabo, para mi es casi tan nuevo como para ti. Pero lo único que deberías saber es que todo lo que digo es por algo, y tú ya sabes bien lo que dije. — terminó de hablar y Gustabo sintió como la palma de Conway se colocaba sobre el dorso de su mano para moverla hasta la palanca de cambio pasando a cuarta.

El rubio no pudo evitar soltar una sonrisa que buscó esconder volviendo a fijar su mirada hacia el mar pero aún con su mano bajo la de Conway.

6 meses 2 semanas 3 días

— ¿Sabes de que tengo ganas, Moussa? De comerme un buen culo — La respuesta a la frase fue sólo reírse, el CNP había comenzado a ser un espacio de relajo aunque sonara contradictorio cuando a diario debía salir a patrullar y detener delincuentes por las calles de la ciudad, pero el CNP eran los únicos momentos en el día en que podía escapar de las preocupaciones de Gustabo siendo sólo Fred y ocuparse de hacer su trabajo.