La chica de las cartas suicidas ⎯ Bang Chan

8.

Al llegar al río había olvidado por completo las llamadas que habían entrado en mi celular. Disfrutaba de las luces que iluminaban el lugar junto a las cascadas del puente en caída hasta el río.

- Tiene lugares muy lindos este país. - comenté mientras seguíamos caminando por el puente.

- Y aún no has visto nada. - respondió el menor - sentí que tú celular vibraba, ¿no vas a responder? - dijo algo tímido creyendo que me enojaría o algo parecido.

- Seguro son mis padres, casi siempre me llaman pero tampoco les gusta que les contesté cuando estoy en la calle, no sé, son raros a veces. - mi vista se dirigió a una ambulancia que venía a una velocidad algo arriesgada.

- Como odio las ambulancias. - comentó Hyunjin.

- ¿Por qué? - pregunté.

- Mis padres hace unos años tuvieron un accidente y desde entonces las odio. - respondió algo triste.

- ¿Tus padres están bien? - él me miró y tuve miedo de su posible respuesta.

- No te preocupes, están bien, el accidente fue hace ya como siete años, ahora están en perfectas condiciones. - sonrió y al hacerlo yo pude tranquilizarme.

- Sigamos caminando, si quieres podemos bajar cerca del río para que puedas mandarle un mensaje a tus padres, o sino me van a retar a mí.

- Okey.

Bajamos hasta la orilla del río, la vista seguía siendo una muy linda y pacífica.

Nos sentamos en una banca y saqué mi celular. Marqué al número de nuevo pero no recibi respuesta alguna. Se me hizo extraño.

- ¿Pasó algo? - preguntó Yang.

- Pasa que mis padres no contestan y no es normal. - respondí intentando volver a llamar a ambos números pero no habia señal alguna de parte de ninguno.

- Luego te llamaran seguramente, no te preocupes. - intentó tranquilizarlme.

Quice creer que tal vez ambos se quedaron sin bateria en sus celulares y por eso no pueden contestarme.

Observamos un poco más el río Han en un silencio comodo. Ambos me otorgan un aura muy ligero, relajado, no sé, simplemente son de esas personas con las que puedes estar callada y sin incomodidades.

- Y..........¿desde cuando se conocen? - quice acabar con ese silencio.

- Pues, nos conocemos desde- - una llamada entro a mi celular haciendo que Hyunjin callara nuevamente dejandome atender.

- Permiso. - vi que era mi padre, o eso era lo que creía - hola. - dije al momento de colocar mi celular en la oreja una vez atendí.

- ¿Usted es la señorita Daehyun? - una voz desconocida se escucho desde el otro lado de la linea.

- Si........¿y usted quien es? - asustada pregunte, en ese momento solo malas situaciones pudieron llegar a pasar por mi mente, los peores momentos que alguna vez me imagine.

- Llamamos desde el Hospital Kim, recibimos a sus padres inconscientes, acaban de tener un accidente, lamento avisarle que hay pocas probabilidades de que soporten la operación - esas simples palabras destrozaron todo mi mundo, mis labios entre abiertos no dejaron salir ni una palabra y mis "amigos" comenzaban a preocuparse porque no reaccionaba.

- ¿Daehyun? ¿Estás bien? - hablo un tanto asustado Jeongin - Daehyun, comienzas a preocuparme, reacciona.

Mis labios aun entre abiertos, ya medios resecos, me encontraba aturdida, cai de inmediato de rodillas y lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, no podia creerlo, y si morian? Que seria de mi vida? Tendria sentido?