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18/05/20. 7:58 a.m.

Hoy es un día bastante triste para mi, se cumplen 5 años desde que mis padres fallecieron. Realmente es un día en el que ni asistir a la escuela quiero pero son mis estúpidas obligaciones así que voy a ir.

Si aparezco muerta quiero que Jeongin sepa que es el chico más bueno y lindo que he conocido. Quiero decirle a Hyunjin que deje de ser tan dramático y se valore más que es hermoso, y también que es el mejor amigo que he tenido. Quiero decirle a Seungmin que es un chico tan bueno y talentoso que no debe dejar sus sueños. Y a los amigos de Jeongin que no conozco bien, chicos, cuidense y cuiden de mis niños.



Quería dejar esa carta en el cuarto de Jeongin cuando vaya a su casa esta noche, pero preferí pensar mejor si dejársela a él, a Hyunjin o Seungmin. Jeongin le daría un paro y ese no es el punto, Hyunjin con lo dramático que es seguramente diría que me tire de un puente o que me degolle sola, y Seungmin, Seungmin sería más reservado y simplemente llamaría a una ambulancia y me haría un tranquilo funeral con algunos de mis amigos.

Desperté de mi sueño profundo con la misma frialdad en mi cama como todas las mañanas, por esto es que los chicos nunca vienen a mi casa, no quiero que noten la presencia de mi soledad en esta casa. Solo me acurruque más en mi cama abrazando con más fuerza la almohada queriendo convertirla en alguna persona, cualquiera, solo para tener el calor de alguien más.

Sin fuerzas deje la almohada y me incorporé en la cama dejando que mi cuerpo despertase de a poco, con calma me fui levantando hasta poder quedar completamente parada.

Me dirigí a mi baño, hice mis necesidades, me bañe, lave mis dientes, tome algunas pastillas y agarre el cutting para luego dirigirme hacia mi mochila y guardarlo en un bolsillo chiquito.

Coloqué la mochila en mis hombros, tome mi celular y me dirigí hacia la puerta de mi departamento.

Una vez estuve fuera del mismo baje las escaleras para dirigirme a la parada de colectivo, la cual se encontraba a unas cuadras.

Ya en el colegio mi vista se nublo una cuadra antes de llegar, supuse que las pastillas comenzaban a hacer efecto. Perdón chicos, lamento desepcionarlos.

- Hola chicos. - saludé no muy feliz, ellos sabían el porque, por lo menos la mayoría.

- Te veo algo triste. - una voz grave se hizo presente haciendo que mis pelos se erizaran un poco ya que me tomo por sorpresa.

- Hola ¿Félix? - el asintio dándome a entender que era el mismo - hoy es un día algo nostálgico para mí, algún día te contaré. - le sonreí en forma de tranquilizarlo.

- ¿Saben? Deberíamos juntarnos en mi casa esta noche - ofreció el menor del grupo, a algunos los tomo por sorpresa pero a otros como yo, se nos hizo normal está invitación.

- Me parece bien. - accedí al igual que el resto, a excepción de Hyunjin quien tenía que estudiar así que lastimosamente no pudo acceder.

- Perfecto, después de clases ¿les parece? - asentimos, si no conociera a Félix aún que sea un poquito hubiese dicho que no, pero como ya habíamos intercambiado algunas palabras no tenia problemas.

...

Faltaban 20 minutos para salir de clases y el profesor de Física nos estaba dando el temario para el exámen de la próxima semana.

- Esos serán los tema, recuerden hacer sus tareas como práctica y los veo la próxima semana. - el profesor comenzó a guardar sus pertenencias mientras que el resto de los alumnos comenzaban a retirarse saludando al mayor del salón.

La chica de las cartas suicidas ⎯   Bang ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora