La chica de las cartas suicidas ⎯ Bang Chan

13.

Intente ignorar la pregunta recién hecha por el menor pero cuando quise cambiar el tema el hablo sorprendiendome un poco.

- Si no quiere decirme no hay problema, no tengo que meterme en sus problemas. - me regaló una sonrisa comprensiva que me tranquilizó en algún punto.

- Eres un chico muy bueno, te agradezco ayudarme. - suspiré de forma pesada porque comenzaban a llamarme, probablemente para decirme que debo pagar la parcela - ya vuelvo.

Me acerqué al teléfono que se encontraba sobre la pequeña mesada de la cocina.

Hola?

Señorita Daehyun?

Si, soy yo

Queríamos comunicarle que debe pagar la parcela de el mes pasado y de este

Lo había olvidado, puedo pagarlo la próxima semana?

Tiene como máximo hasta pasado mañana, de lo contrario serán retirados los ataúdes del terreno

Pero--

Lo siento mucho señorita

El señor colgó dejándome con las palabras en la boca, no tenía dinero suficiente, debía conseguir un trabajo pero no tenía currículum ni experiencia, tenía un techo y estudio gracias a que el gobierno se hizo cargo de mi. Pero una vez que sea mayor de edad debía tener trabajo porque ya dejarían de pagar mis estudios y alquiler.

Aún me faltaban dos años para ser mayor de edad así que se me complicaría mucho encontrar un trabajo que me dé un salario estable.

Tal vez pueda conformarme con un salario simple para pagar más alimentos y la parcela.

El pequeño me hizo volver a la realidad cuando se acercó a mi diciendo que tenía hambre, algo que yo también tenía, le sonreí y me acerque a la heladera pero al abrirla no encontré casi nada para desayunar así que decidí ir a comprar algo en la cafetería que se encontraba cerca del establecimiento.

- ¿Me acompañas? - el menor asintio tomando mi mano, acto que me enternecio completamente.

Tomé dinero de la billetera y nos dirigimos hacia la cafetería. Caminamos dos cuadras aproximadamente hasta que llegamos al lugar. Había una buena cantidad de gente pero no de forma exagerada.

Nos acercamos al mostrador, el chico que estaba adelante nuestro se me hizo muy familiar y cuando fue su turno de pedir lo reconocí. Esa voz tan profunda y gruesa la reconocería en cualquier lugar.

- Félix. - el pecoso que estaba adelante mío se dió vuelta con una hermosa sonrisa, su mirada era brillante igual que su sonrisa.

- Daehyun, ¿que haces aquí? ¿No se supone que deberías estar en la escuela - preguntó algo extrañado pero su cara cambio cuando vio al pequeño a mi lado, era una cara de sorprendido mezclado con algo de felicidad.

- Él es Lucas, hermano de Chan, su abuela se perdió al parecer por lo que estoy cuidandolo hasta que la encuentre. - expliqué a lo que él se agachó hasta su altura hacieme ver una imagen muy tierna.

- Hola pequeño. - él era medio tímido pero aún así musitó un casi inaudible hola por lo que Félix le extendió la mano en forma de saludo y este acepto gustosamente entrando en un poco más de confianza, sonrieron y el mayor volvió a su posición normal - es muy bonito. - dijo aún mirando al pequeño quien se había entretenido con unos cupcakes decorados de forma elaborada - pero no más que tú. - me sorprendió su comentario, sentí que mis mejillas estaban ardiendo de la vergüenza que estaba teniendo en ese preciso momento.