El rey busca una pareja para tener un heredero, sin embargo, ese poderoso rey está lleno de misterios y cuando llega al castillo un acompañante de los elegidos como concubinos, el rey pone su ojo en Kim Taehyung.
Aquel joven chico omega hará que e...
Taehyung estaba con la boca abierta, por fin estaba ya adentro del palacio, sus ojos brillaban mirando a los lados, notando los hermosos trajes de los sirvientes del palacio y también la arquitectura, sonrió viendo unas flores a lo lejos, soltó un ronroneo, juntando sus manos y pestañear con rápidez.
Por fin, su sueño más grande se le había cumplido.
Las jóvenes Damas se bajaron de su carro, el omega ayudó a su señorita, en eso frunció el ceño al ver a un tipo bajando de unos de ellos. Bastante atractivos, notando el collar del cuello con la marca de "Omega" en hilo de oro.
Parecía que los dioses tenían sus favoritos.
Miró a su alrededor mientras la señorita Ji Eun se bajaba com ayuda de unas doncellas que le acompañaban.
—Los omegas a la derecha y las Jóvenes Damas a la izquierda—ordenó la mujer a cargo de hacer las divisiones.
Taehyung se movió junto con su joven dama y sonrió orgulloso, viendo como se hacían dos filas y se separaban. Notó a la chica bastante seria, algo que le puso un poco incómodo.
—¿Sucede algo?
—Son hermosos.
—¿Quienes?
—Los omegas—comentó ella sorprendida.
Taehyung los vio de pie a cabeza, si, realmente lo eran; pero su deber era animar a la señorita So Eun.
—Claro que no, usted lo es más—afirmó orgulloso.
Los omegas contemplaron a Taehyung de un solo, ya que el chico no había sido bastante disimulado al respecto, cuando el ajeno sintió las miradas les sacó la lengua, uno de ellos rió divertido para darse aire con un abanico y pasar con delicadeza sus manos entre sus largo cabellero negro.
Kim Namjoon iba conversando con un compañero, notó por la entrada principal un rostro muy familiar y frunció el ceño , deteniendo su caminar para luego pronunciar algo al de su lado.
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Las jóvenes Damas empezaron a caminar agarrando a un lado y los omegas a otro, Taehyung iba atrás de la señoríta Ji Eun hasta que unas manos le taparon la boca y lo metieron rápido tras un muro. El chico solo le quedó abrir los ojos en par y ver desaparecer la línea de aquellas mujeres. Se giró molestó soltando un gruñido y se sobresaltó cuando vio el rostro de Namjoon cerca de él, lo que le hizo dar un suspiro de alivio.
—¿Se puede saber qué hace usted aquí, joven Taehyung?
—¿Cómo que qué? vine acompañar la Señorita para la selección—el chico se giró para seguir la fila; pero Namjoon lo tomó de nuevo sobre los hombros para girarlo en dirección suya, aferrando su mano en la cintura del menor, quien frunció el ceño sin comprender aquel actuar—¿P-porqué me agarra de allí?—chilló nervioso.
