YoonTae||Daechwita

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Taehyung se acercó aquel ser, que cayó al suelo para empezar a gatear y se dirigía algún lugar, el omega se cubrió la nariz, la peste era demasiado, en el suelo habían ratas muertas y algunas de ellas, habían sido abiertas con alguna mordida en momento de desespero, el chico tosió por el polvo acumulado, se acercó a la persona—¿Cómo te llamas?—preguntó el chico que se hincó a la altura de la persona.

La mujer al verlo muy cerca, empezó a gatear asustada y se fue a esconder en una esquina de aquel cuarto, se cubrió con una sábana que en algún momento tuvo que haber sido blanca, llena de hoyos y manchas cafés. Taehyung no comprendía como esa mujer aún tenía un poco de fuerzas. Suspiró para acercarse aquel tumulto pequeño que temblaba.

—No te haré daño—susurró el chico ofreciendo una sonrisa—caí aquí por accidente ¿Cómo te llamas?—preguntó para sentarse, si bien el suelo estaba lleno de tierra, eso poco le importaba por el momento.

La persona que se cubría con la vieja sábana, subió su rostro, temerosa. Taehyung enarcó ambas cejas. Los ojos de la mujer eran claros, su piel pálida aunque tal vez por la suciedad, se veía griseada, sus cabellos de un color rubio. Se veía tan demacrada que con solo ver aquella imagen, el chico quiso llorar.

Taehyung recordó que tenía una bolsa con unas pequeñas galletas que siempre la llevaba en su cintura, era una costumbre que le agarró al señor Lee, así comía algo cuando le diera hambre. Sacó aquella bolsa, quitando la pita y la abrió—Ten, no es gran cosa; pero es algo...—notó que la mujer bajó la mirada, el chico sacó las galletas redondas, estaba hecho de pan suave, así que tal vez aquello no lastimaria la dentadura de la mujer.

La mujer al ver aquella comida, soltó un gimoteo para tomar temblorosa la comida; pero estaba tan débil que no podía sostenerlo bien, Taehyung tomó las galletas y se acercó más a ella,lo partió en varios pedazos, ofreciendo una gran sonrisa. La mujer abrió la boca y el le entregó aquel pedazo, ella empezó a masticar con mucha lentitud.

—¿Quién te dejó en este lugar tan desolado?—subió su mirada notando aquellos ojos grises. De seguro esa persona pudo haber sido muy bella tiempos atrás—Estos muros que bloquean este lugar, nadie se daría cuenta que alguien vive aquí...pero viendo bien, esto es un palacio ¿Por qué fue sellado?—notó que la mujer le contempló con ojos tristes y solo unos sonidos salieron de su garganta.

Ni siquiera podía hablar.

El omega escuchó un ruido de afuera, notó que la mujer al escuchar un silbido, empezó a gatear sobre la madera. Taehyung se levantó, notando como tiraban del otro lado de aquellos muros, una bolsa de telas. La mujer al llegar donde la tela, la abrió desesperada, mostrando un pan, el cual empezó a comer. Taehyung, no pudo más, se dejó caer mientra de la esquina de sus ojos, empezaban a caer lágrimas.

Pasada una hora que la mujer había terminado de comer, ella señaló rápido a cierto lugar. El omega se levantó y se acercó sobre un cajón de madera, lo abrió con lentitud, viendo el traje pequeño de un hanbok de seguro hecho a la medida para un bebé. Si bien se veía viejo, parecía haber sido conservado con mucho cuidado para que la tela no se haya deteriorado como las demás cosas en aquel cuarto.

Se giró sobre sus talones y se acercó a la mujer, quien al tener aquella pieza en sus manos, lo puso sobre su pecho y sonrió, empezando a tararear una canción. La señora abrió sus ojos contemplando aquella persona y señaló a la vestimenta, soltando más gimoteos.

—¿Bebé?—preguntó Taehyung sin comprender. Ella afirmó de un solo y se señaló a sí misma—¿Tuyo...tú bebé?—la chica sonrió y señaló rápido al cielo para luego poner un rostro triste—¿Está en el cielo-...—Taehyung al comprender lo que aquella persona se refería agachó su rostro ¿Su bebé había muerto?