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Taehyung contempló al pequeño príncipe de ahora un mes, Ji Eun estaba sentada, vestida de un color rojo mientras su hijo lo había vestido con un hermoso hanbok como celebración de su primer mes de nacido. La Reina subió su mirada en dirección de Taehyung, se veía demasiado delgada, incluso el médico la había ido a visitar mas temprano por que su apetito había disminuido y no estaba muy enfocada en la crianza de su hijo.

—Ji Eun—interrumpió el omega los pensamientos de la chica—Tenemos que ir al salón principal, donde se hará la celebración—comentó el mayor.

Ella ofreció una leve sonrisa para levantarse con sus bebés en manos, sus dos doncellas la siguieron por detrás, mientras la Reina empezó a caminar para salir del cuarto. Al llegar por la entrada, notó a la concubina imperial de quinto rango, que al verla se hincó con respeto, Ji Eun le hizo un gesto para que ella se levantara. Quien se ayudó de sus criadas.

—Mi Reina, vine a ver como estaba—comentó Lim Ju Eun.

Era hija del antiguo oficial del Rey anterior, que sirvió y tenía un alto rango; pero se había retirado hace poco, dado que su hija tenía una reputación de ser una joven Dama de la nobleza, ingresó al palacio para contraer matrimonio con el nuevo Rey y pasó la prueba.

Ji Eun sabía que la quinta concubina imperial, era una mujer muy elegante, poco conversadora y de lo que se hablaba de ella, es que era muy respetuosa y amable con las demás personas. Además de estar especializada en el arte. No se sorprendió mucho cuando el Rey la escogió, su belleza era muy sobresaliente.

—Muchas gracias, Concubina Imperial superior...me dirijo al salón donde se celebrará el primer mes de mi hijo.

La chica afirmó con una sonrisa para enfocar su mirada en el bebé.

—El príncipe está hermoso y saludable, ha sido bendecido—susurró la chica con mucha suavidad, subió el rostro —¿Quiere que le haga compañía?

Taehyung contempló a Ji Eun, la cual negó con sutileza.

—No te preocupes por eso, mi hermano me acompañará.

La quinta concubina imperial afirmó con delicadeza para retirarse en silencio. Ji Eun contempló a la chica alejarse y después soltó un leve suspiro. Taehyung se posicionó a su derecha mientras ambos empezaron a salir del palacio designado para la Reina. La verdad que a pesar que Ji Eun fuera la esposa del Rey, no dormían juntos, por las reglas que habían en el palacio.

No podían mostrar muestras de afecto frente a las personas al menos que sea solo en la intimidad.

La Reina debía aceptar a cualquier mujer que el Rey se fijara y su esposo podía tener cuantas mujeres deseara, mientras más herederos, mucho mejor. Ella no tenía derecho de estar celosa y si los tenía, debía guardarse todo para ella misma. Por fuera, debía dejar una perfecta imagen de pura, noble y Madre de todos.

Mientras más alto fuera el puesto de alguien en el palacio, todos debían arrodillarse sin importar que, no saludar a alguien que tuviera una posición poderosa en el palacio, era una falta de respeto.

La jerarquía era así. Claro que para Taehyung, parecía pasar de largo sobre aquellas reglas y se había metido en problemas muchas veces por no saberlas todas.

Él se quejó cuando tuvo que leer un libro con las miles reglas del palacio.

—Estas son las reglas del palacio—comentó Yoongi sentándose para poner un libro grueso frente al chico—debes aprenderlas, si rompes una, depende del nivel, hay castigos.

—¿Debo hacerlo?—comentó quejoso—¿Ha roto alguna vez alguna regla?

Yoongi negó.

YoonTae||DaechwitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora