Capítulo XXI

832 113 45
                                    

Gales 1490.....

Tras ver el poder que alcanzó y todo lo que hizo después, a Michael y a Arthur no les quedó duda que Candy era la llave que abriría el portal en el tiempo y que sería ella en combinación con Terry que emprenderían su viaje de regreso a casa.

—¿Estas segura que quieres hacer eso? —No olvides la razón por la cual se le sentenció a esta vida.

—Completamente —respondió Candy con firmeza. —Tras escudriñar en los recuerdos de Raymond, vio a su familia y lo felices que lucían todos unidos —Él no lo hizo.

—Hubieron testigos que aseguraron haberlo visto en el lugar y a la hora que sucedió todo.

—Él estaba con su familia —, pude ver lo feliz que estaba compartiendo con ellos.

—Eso no es posible.

—Sé perfectamente lo que vi —respondió Candy mirándolos —¿No les parece raro que él se hubiera mostrado así como si nada para que otras personas lo vieran sabiendo cual sería su castigo?

—Bueno, ahora que lo dices de esa manera, si —Arthur achicó los ojos —Sara también aseguró que Raymond estaba con ellos el día y a la hora de los crímenes.

—Y no miente —insistió Candy —yo lo vi, celebraban el cumpleaños de su hijo mayor.

—¿De Niel? —intervino Terry.

—Si, ese es el diminutivo de su nombre, lo leí en el pastel que partían.

—Pero aún así, quiso tomar tu alma.

—Todos erramos nuestro camino en algún momento, pero de igual forma todos tenemos derecho a una segunda oportunidad para enmendarlo —los miró fijamente —ustedes se equivocaron al juzgarlo y alejarlo de su familia, provocaron que el odio y el resentimiento se adueñaran de su corazón. —Si bien es cierto, él era parte de los hechiceros rebeldes, pero se arrepintió mucho antes que yo borrara sus recuerdos negativos, además, podría ser útil para llegar a quien se hizo pasar por él y descubrir que es lo que en realidad trama.

—Candice tiene razón, Arthur —Intervino Michael tras meditar en las palabras de la muchacha.

—¿Pero cómo podría ayudarnos a descubrir tal cosa? —Arthur no estaba tan seguro de todo aquello.

—Yo puedo entrar en su mente y buscar entre sus peores miedos.

—¿Tú? —todos se giraron hacía Terry.

—Si, yo puedo hacer eso sin necesidad de estar cerca de él —Terry cerró sus ojos y se concentró.

—Él no quería acusar a Joseph pero lo obligaron a hacerlo, era eso o toda su familia perecía —comenzó a decir Terry —Joseph era más que su amigo, era como su hermano y todo ese tiempo vivió atormentado por haberlo traicionado de aquella manera. Él no era el líder, era al igual que Joseph un hechicero con aspiraciones de adquirir más de lo que tenían. Ambos se acercaron a las personas equivocadas sin imaginar lo que tendrían que enfrentar.

—¿Puedes ver quien es el verdadero líder? —preguntó Michael después de mirar a Arthur, no había manera de que el muchacho supiera todo aquello, ya que eso se manejó de manera interna dentro del consejo.

—No —respondió Terry abriendo los ojos de golpe tras encontrarse con una muralla que le impedía avanzar —por ahora no pude hacerlo, pero quizás más adelante lo consiga.

—De acuerdo —dijo Arthur que se resistía a aceptar la petición de Candy. Su cambio se debió a todo cuanto Terry expuso. Había otro culpable de todo aquello y necesitaban saber quien era para enjuciarle como demandaba el código de los hechiceros.

Mi Nueva VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora