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Cuatro días exactamente pasaron después de aquel incidente y todos estaban enterados de lo que sucedió con el omega.

Los amigos, hermana e incluso Jiang Cheng estaba preocupado pues el chico aún no abre los ojos.

Nadie absolutamente nadie sabía que fue lo que sucedió para que el omega haya sufrido semejante herida que le causó que cayera en un pequeño coma y no despierte aún.

Todos decían que tal vez fue un enfrentamiento con Lan WangJi, pero esas teorías fueron descartadas después de ver la preocupación de él por WuXian.

Otras fueron que debido a que estaba demasiado ebrio se cayó y por consecuencia se golpeó la cabeza.

Pero todo eran especulaciones del alumnado todas y cada una de ellas se irían por la borda hasta que despertara y saber el origen del golpe.

Por otro lado, ZiXuan se encontraba nervioso ya que si habla sabrán que él fue el que causó todo eso y cada noche recuerda las palabras que le dirijo al chico.

Solo espera que se pueda disculpar antes de que le pregunten de lo sucedido, ya que si no es así su reputación se iría a la mierda.

*****

Pasaron ya alrededor de 10 días y por fin sus ojos se abrieron dejando ver aquel color gris, pero estos ya no tenían brillo, ya no está esa pizca de inocencia que solía tener.

El médico que lo atendía corrió inmediatamente al lugar donde impartían clases llamando la atención del alumnado llama a Lan XiChen y hablar.

—Líder de secta, el joven Wei ha despertado.

Y como si fuera la noticia del año todos se revuelven en sus asientos y Lan QiRen al darse cuenta de ello los deja libres para que lo vallan a ver.

Wen Ning, Jiang Cheng, Jiang YanLi, Lan WangJi se levantan al mismo tiempo y salen.

Los cuatro primeros caminando de manera rápida, pero que no fueran casi corriendo salen principalmente dejando a Lan WangJi atrás caminando sereno y agraciado, pero con preocupación en los ojos.

Por otro lado, ZiXuan aspira un poco de paz ya que al fin ha despertado y a su vez inquietud ya que siente que dirá lo que ocurrió.

La noticia no tardó en correr de qué WuXian abrió los ojos, Lan XiChen se dio cuenta de que ya era hora de mandar la carta a la secta Yunmeng que su discípulo principal ha despertado.

WuXian se encontraba desorientado, su cabeza aún da vueltas, los recuerdos de lo ocurrido llegan como imágenes hechas por una cámara instantánea.

Su pecho duele, duele como no tiene una idea, su alfa, su hilo lo rechazo, su lobo aúlla de tristeza, no siente la suficiente fuerza para consolarlo así que deja que llore y se desahogue.

Su garganta pica de lo reseca que está, sus labios secos por la falta de humedad, siente que su cuerpo está debilitado por la falta de alimentación, pero todo eso no es comparado con lo infeliz que se siente.

Valla que fue iluso al pensar que las cosas serían de otra manera, el escenario que Pinto cuando el Jin de enterará, valla que estúpido fue, una sonrisa amarga se postra en su rostro mientras sus ojos se volvían acuosos.

De qué sirvió el estar preparando una manera agradable de decir a ZiXuan que le atraía, de nada serviría si esa sería su respuesta, pero aclararía lo que le dijo no quiere que esté a su alrededor lo cumplirá.

Levantándose de a poco y sentándose en la cama que para su espalda fue un poco agradable librarse de la dureza de ella. Tomando una pose encorvada demostrando la tristeza y agonía de su alma alguien abre la puerta del lugar.

Prestando atención quiénes son sus dos hermanos, su futuro cuñado y el segundo jade, más él solo hizo una sonrisa que se transformó en mueca.

Con un suspiro los ve. El silencio y la espera a que alguien hablara, pero todo se fue al caño cuando vio a su tío Fengmian y hablo.

—Tío, quiero volver a Yunmeng.

En Tu CalorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora