En Tu Calor

36

Las cosas en LalingJin se calmaron con la muerte de la ex madame Jin, el padre de ZiXuan murió de un paro cardíaco después de enterarse que su esposa murió.

Dejando pasar otro mes, ya eran exactamente cuatro meses que no ha visto a su omega, el corazón aún le duele la cruel manera de separarse.

Con sus manos se sujeta la cabeza y lágrimas caen de sus ojos, jalando un poco de su cabello en señal de frustración, cuando la puerta fue tocada de manera delicada.

—Váyanse, no quiero ver a nadie —escupió con potencia y un tono lastimero en su voz.

—Ni siquiera a nosotros —hablo una voz que conocía perfectamente.

Aún con los ojos llorosos levanta el rostro y lo ve, su hermoso Omega, ahora con una media cola sujetada de su típico listón rojo y con las túnicas sujetadas un poco más arriba de su cintura.

Al analizar las palabras del omega abre descomunal los ojos, eso quiere decir que, está en espera, un brillo en sus ojos delatan la emoción de los ir ha escuchado.

—Pero ¿cómo?, ¿Cuando? — pregunta.

— Pues verás cuando mamá abejita y papá abejita se quieren mucho, mucho.

—No hablo de eso sino cuánto es lo que tienes.

—Ah, pues aquella vez que sucedió en la secta Wen.

—Eso fue hace cuatro meses.

—Exacto amigo, este pequeñito tiene cuatro meses.

Una si risa triste se dibujó en el rostro del Jin, WuXian al ver eso se acerca a él y abrazarlo.

—Mi madre murió A-Xian.

—Lo sé, madame Yu me lo dijo, porque no pude venir, recuerda que era tu boda y aún me encontraba dolido y fue cuando recién me enteré que estaba en espera.

—No importa, solo lo que me hace feliz es que estés aquí.

—Vaya, si no vengo ni te paras por allá verdad —cruza los brazos y hace un pequeño puchero.

ZiXuan se ríe con el puchero del omega, pero aun así lo abraza y siente como un pequeño golpe en sus manos evitando que lo rodea completamente.

—Porque es eso WuXian. —habla el alfa sobándose un poco las manos, será omega y todo, pero tiene su fuerza.

—No creas que te dejare tocarme, aún me debes una explicación, y estoy aquí porque GuangYao me lo pidió.

—Bueno veras es que mi.... Espera un momento si A-Yao no te lo pide no vendrías.

—No cambies el tema ZiXuan, habla o me voy y ahora sí cumplo mi promesa y no me vuelves a ver en tu vida.

—Está bien, está bien. Cuando llegue esa tarde mi madre me esperaba....

Contándole todo con detalles sin dejar un punto suelto le dice que su madre fue la mente intelectual en todo ese asunto.

—Vaya no creí que llegaría tan lejos, y también me doy cuenta de dónde A-Yao saco su potente mirada.

—Sí, lo sé, pero cambiando de tema, me perdonas —junta sus manos frente al omega junto a una pequeña sonrisa.

Mirando a su vientre pregunta —Tu qué opinas bebé, perdonamos al tonto de tu padre o nos vamos y lo dejamos atrás.

Un pequeño sentimiento llegó al corazón del alfa al escuchar que lo sombra como padre de la criatura que está por tener.

—Tienes suerte ZiXuan, el bebé si te quiere.

Unas sonrisas se escucharon en la pequeña oficina de Jin ZiXuan