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La tarde había caído, tres personas llegaban al muelle de loto, dos en una espada y la otra en su espada personal.

Pero porque Yu ZiYuan tenía el semblante serio, sus ojos tenían una pequeña chispa de enojo, si estos lanzarán fuego o matarán todo aquel que se pusiera en frente ya estaría muerto o calcinado.

Las puertas fueron abiertas dejando pasar a la pareja de líderes y al omega. Los ayudantes dan su respectiva inclinación y se retiran.

FengMian toma asiento en su lugar correspondiente y ZiYuan se postra a un lado de él en señal de que es la matriarca de la secta.

Wei WuXian frente a ellos con los nervios a flor de piel, su cuerpo comenzó a transpirar por la tensión y miedo que le provocan al estar demasiado serios.

—FengMian —habla primero madame Yu —yo hablaré con él.

—Pero mi señora.

—No, yo hablaré con él —camina unos pasos al frente para toparse con el chico —sígueme, iremos a tu habitación.

Siguiendo a madame Yu con la cabeza gacha solo ce los zapatos que se encuentran frente a él y los propios, viendo cada paso que da.

La habitación es llenada con dos personas que comparten solo lazos fraternales entre ellos.

Yu ZiYuan cierra la puerta cuando el Omega está dentro la cierra. Volteando su vista al chico que se sentó en la cama y ella lo sigue plantandose frente a él.

—Me dirás lo que te ocurre —habla en su típico tono autoritario, paro ahora cargado con un poco de preocupación y tristeza.

WuXian alza su vista y choca con los ojos de la mujer que se encuentra frente a él, pero solo vuelve a bajar la mirada.

ZiYuan con la acción del joven frunce su entrecejo, esto ni fue lo que le ha enseñado, esto no fue parte de su entrenamiento, él no debe bajar la mirada ante nadie, WuXian no es el típico omega sumiso y servicial, él es el omega que revolucionara su segundo género sacando a flote y a relucir que los omegas pueden ser más que una incubadora.

—Levanta la cabeza, jamás se te ha enseñado a bajar el rostro, mucho menos ser sumiso o dócil —WuXian levanta en ese momento el rostro — me dirás ahora que es lo que te pasa te tendré que sacar a fuerza la verdad.

Cuando escucha eso Wei WuXian siente que se le empañan los ojos y algunas lágrimas comienzan a escurrir de ellos, gota tras gota sin parar e hizo lo que nunca creyó hacer, pero se levantó como si la cama le pícara y abrazo a madam Yu.

La sorpresa no cabía en ella, aún sin siquiera salir del shock WuXian la abrazo más fuerte y en ese momento reaccionó correspondiendo el abrazo. Nunca creyó ver al joven de esa manera, tan frágil, su aroma desprendía tristeza, amargura.

Su llanto es tan lastimero que le provocaron un nudo en su garganta a tal grado de que se le escapara una pequeña lágrima traicionera.

Cuando el chico termino de llorar solo se escuchaban pequeños sollozos e hipidos.

—Ahora sí dime qué te pasa.

—Encontré a mi destinado.

—Eso es bueno.

—Me rechazo y el golpe de la cabeza también fue por él.

Madam Yu sintió su sangre hervir cuando le dijo aquello último —Dime quién es.

WuXian no esperaba que reaccionara así —Dime ¿quién demonios es WuXian?, ¿Quién fue el estúpido que te dejo en coma?

—Jin ZiXuan.


En Tu CalorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora