—papi!
Guren gritaba feliz mientras arrastraba a Kakashi de la mano por medio del parque de diversiones, ella había comido tanto algún de azúcar que estaba aún más hiperactiva de lo normal.
La vi subirse al carrusel en un caballo blanco.. le doy un abrazo por la espalda a Kakashi y él pone sus manos sobres las mías..
—hermosa, hoy iremos a un partido de hockey de hielo.. jugaremos el cuerpo de policía de Konoha contra Suna.. Guren quedará con la señora Anko, tu serás mi amuleto de la suerte..
—ya quiero verte en acción, me imagino que te verás muy caliente con uniforme y casco..
—tu siempre pensando que soy caliente...-dijo con una carcajada-
—lo eres.. solo que no tú no lo vez..
Guren siguió revoloteando toda la tarde y nos subimos a todos los juegos que ella quiso, les saque muchas fotos y cominos dentro del parque.
A las 4 de la tarde estábamos cansados y felices.
Kakashi se metió a la ducha y yo lo seguí, mientras Guren comía con la señora Anko..
—que buen culo tienes Kakashi..
Sus ojos negros me miraron de una forma divertida mientras me acercaba a su cuerpo, no teníamos mucho tiempo para tener una caliente sesión de sexo pero los rapiditos que compartíamos en momentos así me dejaban más que satisfecha.
Me pego a la pared y de una sola estocada me penetro, siempre me impresionaba la fuerza que poseía, me sentía femenina y delicada en sus brazos cuando él tenía el control de todo, ahogue mis gemidos en su boca y mi espalda se azoto contra la pared cientos de veces..
—más fuerte Kakashi..
—como tú quieras hermosa..
Pakun arañaba la puerta y nosotros nos desenfrenamos en la ducha, mis piernas lo aprisionaban fuerte al igual que las paredes de mi feminidad, me estaba volviendo loca mi cuerpo subía y bajaba y explotamos al mismo tiempo mientras intentábamos callar nuestras bocas..
Le di un beso mientras me bajaba y nos duchamos rápidamente antes de que nuestra pequeña nos encontrara en una situación vergonzosa..
—eres una belleza..
No podía cánsame de sus palabras cuando su voz ronca endulzaba mis oídos..
Nos vestimos entre risas cómplices, nos despedimos de Guren y la señora Anko quienes estaban mirando la cenicienta y nos subimos al auto.
Él me miraba y sonreía, estaba nervioso y pude notarlo.
—tranquilízate! Seguro que ganaran!
Llegamos y Obito nos esperaba junto a Temari, él me abrazo y me susurro al oído.
—¿qué tal te fue con el conjunto rojo?
Golpee su hombro y le sonreí.
—te debo una imbecil..
Kakashi me dio un beso y se fue a los vestidores y nosotros ocupamos los lugares reservados frente a la pista de patinaje, el lugar estaba lleno, habían policías, muchas mujeres y gente de Suna quien también eran policías.
El partido comenzó y con Obito gritábamos como unos trogloditas, parecíamos un par de hombres borrachos y eso sacó carcajadas del público.