CAPITULO 18

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Después de dos largas y aburridas horas de camino, me quedé profundamente dormido, mi turno de conducir era el último así que no avía ningún problema.

- Miren eso son piedras volcánicas, de el seboruco (un Volcán que esta cerca de Izxlan o en Ixtlan no recuerdo), escuche que dijo Jorge.

- Ya estamos cerca de nuestro destinó, comentó Maniaco.

Abrí poco a poco mis ojos.

- Maldición, no dejan dormir cállense, dije tallando mis ojos.

- Vaya hasta que despiertas, bella durmiente, Bromeo Maniaco y todos se rieron.

- Jaja!!, dije con sarcasmo.

- Huuuy párese que se enojó, dijo Jorge.

- Claro que no, por cierto donde vamos?, pregunté.

- Ya estamos cerca ya pasamos Santa María del Oro (un poblado cercano a Tepic), me contestó Maniaco.

- Muy bien cuando lleguemos me despiertan dormiré de nuevo.

- Esta loco, ya te toca conducir a ti, dijo Maniaco molesto.

- Esta bien solo bromeaba, dije riendo.

Maniaco se detuvo y cambiamos de lugar.

- Bueno, como ya me dormí un rato pueden dormirse en lo que llegamos, comenté.

- Ya se durmieron, me contestó Javier riéndose.

- Enserio!!, si que tenía sueño y tu porque no te duermes.

- Pues yo me desperté 10 minutos antes que tu, me dijo.

- Órale, pues entonces tendré con quien platicar un rato, -dije-, que hora es?, le pregunté.

- Son las 6:30 pm.

- Gracias, en media hora a más tardar anochecerá y comenzará la acción, dije emocionado.

Pasaron 40 Minutos ya estaba todo obscuro, Maniaco y Jorge seguían profundamente dormidos.

- Mira!!, ves esa luz de allá, apunte con mi manó.

- Si la veo, ese lugar es Ixltan verdad.

- Así es, pero me estraña que tengan luz encendida a esta hora, que no saben que los Zombies siguen la luz de noche, comenté.

- Tienes razón, es muy sospechoso.

- Ya llegamos despiértalos, le ordene mientras apagaba la luz de el Vehículo.

"¡¡¡¡¡¡Tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!"

Sonó el Claxon más raro del mundo, era la camioneta de Junior y los demás.

- Imbécil!!!!!, quieres que vengan por nosotros, le grite a Junior molestó.

- No pasa nada, contestó Junior sonriendo.

De pronto se escuchó un gruñido ensordecedor, de unos 20 o 30 Come hombres.

- Ya ves idiota!!!, por tu culpa ya vienen esas bestias.

- Ups, tienes razón, los siento, dijo Junior asustado.

- Bajen de los vehículos, entraremos a esta casa, apresúrense, ordené.

Todos bajamos y nos paramos en la puerta, la abrimos, entramos todos.

- Que tienen en la cocina, preguntó Maniaco.

- Despejado!!!

- Que tal en el segundo piso, pregunté.

-Despejado!!!

- Muy bien parecé que esta lugar es seguro para pasar la noche, dijo Maniaco.

- Así parecé, Miguel y Jorge pongan el timbre anti Zombies, ordené.

- Que rayos es eso?, preguntó Miguel confundido.

- Que, no me digan que no han visto "The Whalking Death", pregunté.

- No, yo casi no veo la TV, dijo Jorge.

- Es una tira de alambre con latas colgadas, que se pone al rededor de las ventanas y puertas por si algún Zombie quiere entrar pues que se escuché, les expliqué.

- Que buena idea, dijo Maniaco.

- Aquí tengo el alambre, los botes están en la cajuela de nuestro vehículo, dije.

Después de unos minutos colocamos en todas la ventanas y puertas los alambres con latas.

- Bueno es hora de dormir, yo haré la primera guardia, dijo Maniaco.

- De acuerdo, yo haré la segunda, comentó José.

Todos nos recostamos donde pudimos, para dormir unas horas y seguir con nuestra misión.

- Estúpidos Zombies, ni crean que podrán entrar, decía Maniaco riéndose viendo por la ventana.

- Que haces?, le pregunté.

- Nada sólo observó a los Come Hombres, que caminan al rededor de los vehículos, -me contestó-, tu que haces despierto?, preguntó.

- No puedo Dormir, esas dos horas y media que dormí, me han quitado el sueño.

Nos que damos viendo y riéndonos de los Come hombres, por su forma de caminar, chocaban en todos lados. Hasta qué levantamos a José para que hiciera su guardia.

- Bueno José, pues ya me dio sueño dormiré unas horas, son las 2 de la madrugada, despiértanos a las 6 de la Mañana, le dije.

- Si esta bien yo los despierto, contestó.

Cerré mis ojos y me quedé dormido.

A lo lejos escuchaba un ruido, era como el chasquido de los dedos, lo escuchaba cada vez más cerca hasta que, poco a poco abrí mis ojos, lo que vi me dejo pasmado unos segundos, una silueta estaba devorando a José, el crujir de los huesos que mascaba el Zombie, asían que mi piel se pusiera chinita no podía creerlo, tal ves era un mal sueño, pellizque mi Brazo y no paso nada, entonces medí cuenta de la realidad, la criatura me observo fijamente, yo poco a poco deslizaba mi brazo para alcanzar mi arma.

Cuando por fin la alcance, el Zombie salto sobre mi, pateo mi arma y me arrojo contra la pared, sentí como mis huesos tronaban con el impactó.

Todos se despertaron.

- Que mierda!!!, dijo Maniaco Apuntando con el arma y disparando, pero el Zombie esquivó todos los tiros.

Con un puñetaso mando a volar a Maniaco unos 3 metros hasta la cocina, como pude saqué una jeringa de mi bolso derecho, era de adrenalina, el Dr. Ivan me las avía dado cuando traía mi hombro Lastimado y así poder moverme sin problema.

Me la inyecté en el brazo, sentí como corría la adrenalina por mi cuerpo, me levanté y corrí a envestir a el Zombie, salimos volando por la ventana.

Plaga Mortal [Terminada, Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora