Plaga Mortal [Terminada, Editando]

CAPITULO 20

- Todos prepárense, en 20 minutos iniciamos con nuestra misión, dijo Maniaco.

Tomé mis armas, me puse mi chaleco antibalas, ya que todo estaba listo partimos en tres grupos, Miguel, Jorge y Javier formaban el primero, Junior y Negró el segundo y por ultimo Maniaco y yo.

- Ya saben lo que tienen que hacer.

Todos los grupos nos dirigimos a nuestra área correspondiente.

Maniaco y yo fuimos al centro de la ciudad, en mi mente me hacía muchas preguntas, como con cual clase de Zombie nos topáremos?, esa pregunta le daba vueltas a mi cabeza.

- Tranquilo Joab, que, acaso tienes miedo?, me preguntó Maniaco burlándose.

- Claro que no, estoy ansioso de toparme con uno de eso Mega Zombies, contesté.

- Si claro.

- Esta bien, no puedo evitar tener cierta sensación desagradable respecto a eso Zombies, dije.

- Te entiendo, pero yo si quiero toparme con uno de eso y matarlo!!, dijo Maniaco emocionado.

Después de caminar con suma precaución por las calles centrales de Ixtlan, no encontrábamos nada raro, pero el lugar era muy misterioso.

-Escuchas eso, dije.

- Si lo escucho, proviene de aquélla casa, vamos, dijo Maniaco.

- Tranquilo, recuerda que esas cosa son inteligentes, tal vez nos están tendiendo una trampa, comenté.

- Tienes razón, pero si en realidad alguien necesita ayuda.

- Maldición!!, vamos.

Caminamos lentamente hacia la construcción de donde provenía el sonido, llegamos a un pequeño hotel de paso, al asomarnos por la ventana vimos una sombra que subía muy rápido hasta el segundo piso.

- La viste?, preguntó Maniaco.

- Claro que si, que rayos era!!, se movía muy rápido, exclamé.

- Entremos para averiguarlo, contestó Maniaco.

La idea no me agradaba mucho, me parecía como la típica escena donde entras a la casa y de pronto un grupo de Zombies te atacan por sorpresa.

- No me agrada la idea, pero vamos, dije.

Empujamos la puerta lentamente hasta abrirla por completo, entre yo primero con mi arma para asegurar que no hubiera problemas.

- Despejado!!!

- Muy bien, ahora subamos al segundo piso, sugirió Maniaco.

- Espera....,-dije mientras me agachaba y examinaba una sustancia en el piso-..esto es sangre... y esta fresca, comenté.

- Que!!!, estas seguro.

- Por su puesto, mira hay un camino trazado con sangre que sube por las escaleras, vamos, tal vez este en problemas, dije mientras subía las escaleras.

Maniaco me seguía cubriendo mi espalda, el camino de sangre nos llevo hasta una puerta de madera medio abierta.

- Preparado!!!

- Si, adelante, dijo Maniaco.

Nos pusimos uno a cada lado de la puerta.

- A la de tres la empujas, le dije a Maniaco.

-Ok, una..... dos..... ahora!!!!.

Empujó la puerta, entre con mi arma al frente, los restos de una persona yacían en una esquina del pequeño departamento.

- Cuidado!!!!, gritó Maniaco.

Voltee hacia mi costado izquierdo y un Zombie como de 2 metros de alto muy musculoso se dirigía hacia mi a toda velocidad y saltó, con un acto cien por cierto de reflejo me aventé para atrás, el Zombie se fue de paso y atravesó una pared.

- Carajo!!!!, estuvo cerca, dije aliviado.

- Ese Zombie idiota, se mató solo al chocar a esa velocidad contra el muro de ladrilló sólido, comentó Maniaco.

- Así parece, no creo que pueda seguir después de ese tremendo golpe, por dios atravesó la pared, dije impresionado.

De pronto el Zombie clavado en el muro comenzó a moverse violentamente de un lado para el otro, Maniaco y yo nos miramos impactados, era ese uno de eso súper Zombies con habilidades sobre humanas?, me pregunté mientras pasaba saliva.

- Ahora que aremos, dijo Maniaco.

En eso el cadáver que estaba en suelo cobró vida mágicamente.

- Maldición esto se esta poniendo muy feo, dije alterado.

En unos cuantos minutos el Zombie de la pared y el del piso nos tenían acorralados junto a la ventana.

- Que haremos!!, dijo Maniaco.

- Dispara!!!!!

Los dos abrimos fuego contra los Zombies que se acercaban con toda la intención de comernos, disparamos hasta quedarnos sin municiones, los Zombie cayeron por los impactos de las balas.

- Parece que ya están muertos, comentó Maniaco.

- No lo se, recarguemos nuestras armas por si a caso, dije.

El Zombie de dos metros poco a poco volvía a incorporarse, las balas salían por su mano izquierda, como si su cuerpo las expulsara a voluntad propia, se puso de pie nos miro furioso, retrocedió algunos pasos lentamente acto seguido corrió contra nosotros a máxima velocidad, cuando reaccionamos ya nos envestía y salíamos volando por la ventana desde unos 3 metros de altura.