CAPITULO 21

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Poco a poco me fui incorporando, mi cuerpo me dolía desde la planta de pie hasta el último cabello de mi cabeza, sentía algo caliente que recorría mi rostro desde mi frente hasta el mentón, con dificultad voltee hacia arriba para ver el lugar por dónde aviamos caído, por dios si que estaba alto, no entendía como a un seguía con vida, reaccione y busque a Maniaco, el Zombie de nuevo se levantaba, su brazo derecho con la caída se quebró hasta el hueso, pero poco a poco se regeneraba, en ese momento recordé que sólo podía eliminarlo si lo quemaba.

- Maniaco!!!!!, grité.

- Apuntaron las placas del vehículo que me atropelló, dijo mientras se levantaba, tenía algunos raspones en su rostros y en sus brazos.

- Como te sientes?!!, le pregunté.

- No muy bien...., donde esta ese maldito Monstruo? para patear su trasero!!, exclamó buscando al Zombie.

- Está por allá, apunte con mi mano.

- Que... rayos!!!!

- Si se esta regenerando, recuerda lo que dijo el Dr Caballero, tenemos que prenderle fuego para matar el virus!!!, grité.

- Cierto, lo avía olvidado, de donde sacáremos fuego?, preguntó.

- Adentro del hotel me pareció ver algunos fósforos sobre la mesa de recepción, iré por ellos y buscare una botella de alcohol para iniciar el fugo, mientras trata de contenerlo cortando sus extremidades, para que no se pueda mover, le ordené.

- Esta bien, esto suena interesante, dijo sonriendo, mientras escupía sangre de su boca.

Corrí de nuevo al hotel con mi arma lista por si salía algún otro invitado inesperado, tomé los fósforos y me dirigí al botiquín que se encontraba colgado en la pared de la entrada.

Abrí la pequeña caja, todo estaba revuelto el temblor debió ser el culpable.

- Vaya que mal servicio, tener el botiquín revuelto, no creo que vuelva a este hotel, bromeaba en mi mente para que el pánico no se apoderara de mi.

Busqué por unos 10 minutos, hasta que por fin la encontré debajo de todo los medicamentos, también tomé algunos drogas para dolor, corrí hacia afuera de nuevo.

- Ya tengo todo listo!!!!, le grité a Maniaco.

- Pues apresúrate, por que cada vez que le cortó alguna extremidad la regenera más y más rápido, notificó.

- Muy bien, tenemos que atraparlo de alguna forma, por que no creo que se deje quemar por las buenas, dije con un tono bromista.

Lo se, ese no era el momento de hacer bromas, pero al menos mantenía mi mente ocupada y podía concentrarme mejor.

- Deja le pregunto, tal vez contesté que si, -dijo Maniaco mientras le preguntaba en broma a el Zombie-Oye Monstruo te gustaría que te prendiéramos fuego?!!!.

-"NO!!!!!!"

- MALDICIÓN!!!!!!, dijimos los dos al mismo tiempo mientras caímos del susto, por escuchar que el Zombie respondió.

- Que aremos!!, porque no le parece la idea de quemarlo, dijo Maniaco.

- Ocupamos gasolina, con esa media botella de alcohol no será suficiente, alguien tiene que buscar un auto y drenar un poco de gasolina, comenté.

- Esta bien, yo la buscaré, tu mantén ocupado al Zombie, inyéctate de nuevo adrenalina, para que lo puedas contener, sugirió Maniaco.

En ese momento recordé que avía tomado algunas drogas controladas para dolor de el botiquín del hotel, las saque y tomé 5 tabletas para estar drogado un buen rato.

- Maniaco!!!, aquí traigo tabletas para dolor, toma algunas, dije mientras le lanzaba una caja.

Maniaco Corrí y las recogió del suelo.

- Ya las tengo, ahora divierte con el Zombie, dijo Sonriendo.

Salió en busca de algún vehículo, con la esperanza de encontrar un poco de gasolina.

- Es hora de divertirnos, dije.

El Zombie me miro fijamente, después se lanzó a toda velocidad hacia mi, mientras retrocedía disparaba mi arma contra él, pero no logre acertar ningún disparo, al parecer el Zombie estaba realmente enfurecido, se le podía ver el coraje en sus ojos rojos y puesto en mí.

- Maldición!!, si no hago algo pronto seré comida de Zombie, pensaba.

Al cabo de unos minutos el enorme Zombie se puso adelante de mi a escaso 40 centímetros, quedé inmóvil ante la presencia tan cercana de la Bestia.

-"MUEREEE"

Me dijo mientras de un puñetaso directo a mi estómago me mando a volar semi inconsciente.

Por suerte caí en la basura y las bolsas amortiguaron el golpe, intente levantarme pero el dolor que sentía en mi estómago me lo impedía, cada segundo el dolor se hacía más y más fuerte, hasta que vomité una gran cantidad de sangre, sentía que ese sería mi fin, pero trataba de resistirme hasta que llegara Maniaco, descubrí mi abdomen para ver el daño que causó el golpe, a pesar de traer chaleco antibalas tenía un gran contusión que era visible de un color morado.

Cubrí mi abdomen de nuevo y levanté mi vista, el Zombie ya venía directo a mí, como cuando un León tiene a sus presa herida, va por ella para despedazarla y comerla, así me sentía como la presa de esa Bestia.

- JOAB!!!! ya volví, me gritó Maniaco a muchas cuadras de distancia.

- Perfecto Maniaco ya tiene el combustible, tengo que soportar unos ministros más, me decía en la mente.

Me levanté y voltee para todos lados buscando algo con que defenderme ante el Zombie, mire un tubo de metal a mi derecha, lo tomé y corrí a encontrarlo, estaba consiente que si fallaba sería mi fin, cuando estaba a dos metros de retirado me detuve, como un beisbolista con su bate, agarre vuelo y con todas mis fuerzas golpe la cabeza del Zombie que salió volado varios metros, después de eso mi cuerpo agotado y gravemente lastimado no me respondía y caí desmayado.

Plaga Mortal [Terminada, Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora