Un año después.
-¿Ya vienes? - La voz de su amigo sonaba al teléfono por el altavoz.
-Si, de hecho estoy estacionandome así que voy a cortar- Cortó la llamada y se preocupó de estacionar bien su camioneta.
Lo hizo como un experto ¿Qué pensaría el abuelo si la rayaba?, bajó y dejó la alarma puesta.
En el vidrio se arregló los mechones de pelo rubio, se acomodo los lentes de sol pues aunque estaba frío pegaba fuerte y sonrió a quien viera a su paso.
-Buenas tardes JeongIn - Dijo el muchacho de bodega.
-Hola- Le sonrió.
Agradecía que sus dientes se mantuvieron derechos, para ahorrar dinero decidió quitarse los aparatos en medio del tratamiento y gracias al cielo sus dientes aún no volvían a ponerse chuecos.
-Llegué- Gritó cuando llegó al área de meseros- ¡JiSung!
-¡Innie! Te amo, me salvaste, gracias- JiSung llegó corriendo entre las cosas y le dio un beso en la mejilla.
-No hay problema, todo claro, dejé al pequeño con el niñero- Se rio con su amigo, la gente simpre pensaba que hablaban en clave.
-No sé porqué al médico se lo ocurrió adelantar la hora, y como aún no me caso no puedo ir a clínicas privadas- JiSung rodó los ojos y salió corriendo- Adiós, dile a Chan que ya me fui.
-Adiós Sungie- Justo en ese momento llegó Bang Chan a su lado.
Bang Chan era su nuevo amigo, sinceramente JeongIn piensa que ellos son almas gemelas o algo porque desde el primer día que se conocieron congeniaron a la perfección.
Chan era un australiano viviendo solo en Corea desde hace ya varios años, por ser hijo de pasteleros siguió el rubro y cuando JiSung y él entraron al restaurante como meseros se conocieron.
-¿Sabes que nos has salvado la vida? - Chan lo abrazó por detrás- Esta noche es fin de mes y todos tienen dinero para derrochar aquí.
Chan no solo era el pastelero y jefe de cuarto frío, era la persona encargada de ordenar los horarios de meseros y auxiliares. Llevaba en el lugar tres años pero ya quería independencia y su propio lugar, cuando les ofreció a JiSung y él ser parte del proyecto no lo pensaron dos veces.
-También es bueno para mí, obtendré propinas- JeongIn se cambió a su camisa de trabajo.
-Aún así, gracias- Chan le sonrió y pronto empezaron a llegar los demás trabajadores del turno.
Por supuesto se sorprendieron de verlo de nuevo ahí, él tuvo turno en la mañana y se devolvió de casa cuando JiSung lo llamó.
Tomó su teléfono celular, último modelo y lo que compró con su primer sueldo más propinas, y lo puso en silencio.
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"Another Day" {HyunIn}
RomanceEl millonario dueño de las empresas Hwang ha querido toda la vida adueñarse de la granja Yang, un terreno enorme donde construir un centro comercial a las afueras del pueblo. El viejo Yang nunca se lo vendió sin importar cuanto dinero le ofreció, pe...