Felix ama las flores.
Ama como se ven, las distintas variedades, los aromas y los colores.
Debido a eso su alfa tenía tatuada una flor junto a su nombre en su muñeca.
El día que vio ese tatuaje por primera vez lloró. Lloro porque Changbin pensaba en todo, y es que Felix tenía su anillo de bodas siempre en su dedo pero Binnie no podía usar uno por su trabajo y los accidentes que podrían provocarse si se enganchaba en algo o simplemente porque podía arruinarse.
Pero entonces él llegó un día a casa diciendo que se había tatuado su nombre para poder llevarlo siempre con él.
Y Felix lloró, por supuesto.
Amaba mucho a ChangBin. Lo iba a amar para siempre.
¿ChangBin lo amaba también?
Claro que sí.
¿O no?
Si.
¿O no?
Felix asustado dejó su pala y su rastrillo en el jardín. Corrió escaleras arriba y entró en el estudio de su esposo que siempre tenía la puerta abierta.
-¿ChangBin? - Lo llamó.
-Dime bebé- Él lo miró desde su mesa llena de planos y hojas.
-¿Me amas?
-Por su puesto que si bebé- Le sonrió y la respuesta lo dejo tranquilo.
Tranquilo hasta que en mitad de la escalera tuvo otra duda y volvió a subir.
-¿ChangBin?
-Dime amor- Contestó.
-¿Me vas a amar para siempre?
-Por supuesto que si mi amor.
Felix nuevamente bajó al jardín donde iba a comenzar a plantar unas semillas. Ojalá estas flores crecieran hermosas y coloridas.
¿Qué sería ser una flor? Quizás Felix podía tener el cabello del color de las flores.
¡Amaría eso!
¿Lo amaría ChangBin?
Su corazón dio un salto, también él, y subió las escaleras una tercera vez.
-¿ChangBin? - Lo llamó, de nuevo.
-Dime angelito.
-¿Me amarías si tuviera el cabello rosa? - Hizo un puchero.
-Por supuesto que si angelito.
Salió del cuarto pero a los cinco pasos de devolvió.
-¿ChangBin?
-Dime cielito.
-¿Y si tuviera el cabello anaranjado? ¿Me amarías aún?
-Por supuesto que si cielito.
Eso lo dejó tranquilo nuevamente, hasta que vio el cielo azul por la ventana y se preguntó si quizás podría tener el cabello de ese color.
-¿ChangBin me amari-
-Ven acá omega- ChangBin lo interrumpió y lo llamó a sentarse en sus piernas- ¿Qué es lo que siempre te digo?
-Que la fruta no es postre.
-Lo otro que siempre te digo.
-Que me amas mucho sin excepción- Dijo él y se ganó un beso en el hombro.
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"Another Day" {HyunIn}
RomanceEl millonario dueño de las empresas Hwang ha querido toda la vida adueñarse de la granja Yang, un terreno enorme donde construir un centro comercial a las afueras del pueblo. El viejo Yang nunca se lo vendió sin importar cuanto dinero le ofreció, pe...