Capítulo 6

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Zhan siente que terminara vomitando su propio corazón. No deja de latir con frenesí pese a darse el tiempo de respirar profunda y pausadamente. No se puede evitar, no ha dejado de pensar en lo ocurrido con Yibo desde que abandonó la sala, y cómo no hacerlo sí por fin se volvió realidad uno de sus tantos deseos que involucraban al bailarín desde que lo vio, besarlo. Se grabó la forma de sus labios, se perdió en los ojos de Yibo y no quería buscar una forma de salir de ellos. 

Estaba justo frente a la puerta de su aula, cabizbajo veía la marca en su muñeca pintada por un tenue rojo con los dedos del menor trazados también. No tiene idea de cómo va a tratar de ocultar semejante huella. Resignado entra al salón, disculpándose con los alumnos que ya están ahí.

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Yibo está ausente de toda la clase, sentado en el suelo disque examinando los pasos que hacen sus estudiantes, los cuales creen que todo lo que hacen está mal, pues lo sienten, conocen a su laoshi y está tan estoico como cuando los espera un gran regaño por su desempeño, el bailarín sólo se limita a decir:


− De nuevo, por favor.


Por lo que todos terminan asintiendo y haciendo un mejor esfuerzo en cada paso de la coreografía. Más lo que en la mente de Yibo pasa no es precisamente enfocarse en sus alumnos, sino cada vez que dice "de nuevo" Zhan está en su cabeza y era Yibo quien anhelaba suplicar aquella frase al susodicho.

Desea retornar el tiempo y quedarse en ese bucle donde se comparten la saliva uno al otro y nada más importa. Desafortunadamente eso no sucede. Inconforme por su situación, exhala con cansancio al pensar tanto. Aborda la clase faltante casi a la mitad de la misma y por fin comienza a comportarse como un laoshi y no como un ente silencioso dentro del gran estudio.

Sin embargo no le dura mucho el gusto y después de analizar la situación un par de segundos, decidió. Si realmente quería acercarse a ese laoshi, debía tomar al toro por los cuernos de igual manera en la que se acercó en la sala de maestros, bien, no era su intención precisamente devorar los labios ajenos, pero en su defensa él sólo respondió a la infinidad de coqueteos lanzados mutuamente.

Listo, lo esperaría a la salida como suelen decir los adolescentes, Zhan aceptaría salir con él, lo llevaría a cenar algo ligero, charlarían y él prestaría atención a cada sílaba que él pronunciara, se aseguraría de acompañarlo hasta la puerta de su casa o departamento, se le volvería a insinuar para poder probar más tiempo sus labios sumamente adictivos y luego... Y luego existía una probabilidad de ser su invitado y después... Quizás... ¿La palabra de cuatro letras?


− Tiempo, tomemos un descanso...


El bochorno emergió de su cuerpo en menor tiempo de lo que tenía contemplado.


− Wang laoshi ¿Se encuentra bien?


− Laoshi ¿Está enfermo? Su rostro está rojizo.


− Sí gusta podemos parar la clase aquí, Yibo laoshi.


− Tome un descanso laoshi, ya casi terminamos la coreografía y podremos grabarla el miércoles.

Dance Lover || ZhanYi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora