Uɴᴏ

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Minho despertó en una habitación desconocida. Le dolía la cabeza y lo único que recordaba era ser besado por un chico peli azul de lindos y grandes cachetes. Recordaba sus cuerpos sudados, juntos, ardiendo incluso más que todo el jodido infierno.

Minho jamás había pensado en alguien con quién se había acostado por estar ebrio, hasta que llegó ese lindo chico peli azul. No iba a preguntarle a Bang Chan, uno de sus mejores amigos, si había visto con quién se había ido a las habitaciones, seguro pensaría que le robaron la billetera, como en la última fiesta a la que habían asistido.

Se cambió y tomó su móvil para ver la hora, "10:45 a.m.", aún tenía tiempo para ir a buscar a sus amigos a la Universidad y quizá colarse en alguna clase para que no le tomen falta.

Cuando bajó las escaleras de la casa pudo ver que aún quedaban algunas personas, pasando por el baño escuchó a una persona vomitando, y al pasar por las habitaciones escuchaba ronquidos y chasquidos de besos.

Minho llegó a la Universidad corriendo, entró y se dirigió a la sala de baile, donde supuso que se encontraban sus amigos. Pero no fue así, al entrar no vio a nadie, lo cuál le extrañó ya que ellos no solían ir a las clases. Como sus amigos no estaban decidió irse, no tenía nada que hacer ahí, pero unas risas lo interrumpieron. Le dio la vuelta a la Universidad, así encontrándose con sus amigos junto a unos chicos más. Nunca los había visto ahí, por lo que supuso que se habían colado.

Caminó despreocupado hasta ellos mientras miraba su móvil, al parecer ninguno lo vio hasta que habló.

—Chan, me dejaste sólo ayer —levantó la cabeza, viendo la mirada de todos clavada en él.

Una de esas miradas le llamó la atención más que las otras. Había un chico, el cual lo miraba fijamente y con una sonrisa mientras movía sus pies, ya que estaba sentado sobre una mesa. Casualmente el lindo chico era peli azul y tenía unos grandes cachetes, ¿Será él con quién se acostó? Sería demasiada coincidencia.

—Oh, lo siento, Minho —el castaño aún no apartaba la mirada del peli azul— Es sólo que Jeongin se quería ir porque HyunJin estaba ebrio y se lo quería llevar a una habitación.

Minho miró a su mejor amigo y se rio, cosa que sonaba como una linda y suave melodía para el peliazul.

—En mi defensa —habló HyunJin— Jeongin me estaba provocando.

—¡Mentiroso! ¡Yo sólo me senté en el sofá!

—¡Te sentaste al lado de ese chico de cabello rosa! ¡Y no estaba en todos mis sentidos!

—Quizá no en todos tus sentidos, pero tus celos no se habían dormido —comentó el menor con tono de burla, cosa que hizo reír a todos, menos a HyunJin.

Luego escucharon el timbre sonar, era hora de ir a la cafetería.

—Bueno chicos, nos vemos otro día, ahora tenemos que ir a comer —habló Chan— Minho, ¿Vienes?

—Oh, no, sabes no tengo ganas de romperme la cabeza más de lo que ya está.

Su amigo rio y se fue junto a Jeongin y HyunJin. Por parte de los otros chicos, también se fueron. Lee se giró dispuesto a tomar su móvil e irse, pero se detuvo al ver que el peli azul ni siquiera se había movido.

—Con que tu nombre es Minho —sonrió.

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¡Party! {Minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora