Tʀᴇᴄᴇ

4.9K 591 56
                                    

—¿Jisung? —lo vio sentarse en la cama a su lado— ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas estudiando... —de pronto sobresalto— ¡¿Y cómo entraste?!

—¿Ah? —se rió— Chan me dijo que te sentías mal y vine a verte. Me dijo que habías ido con Bin al parque de atracciones —puso su mano en el cabello contrario, acariciando su cuero cabelludo— ¿Y sabes qué? Sentí envidia de no poder ser yo quién pase el tiempo contigo en estas fechas —Minho sonrió, sintiéndose mimado por las caricias de Han— Te juro, cuando termine todo esto no me voy a despegar de ti, a tal punto de que vas a odiarme.

—No podría odiarte, Hannie —rio— Eso es algo que no puedo hacer por más de que lo intente —el menor sonrió— Ahora responde, ¿Cómo entraste a mi casa? —se incorporó haciendo que la mano de Jisung pasara de su cabeza a su muslo.

—¿Recuerdas que me dejaste las llaves de tu casa la otra vez? Bueno, ese día salí y me hice una copia —sonrió, como si fuese legal lo que hizo.

Durante el silencio que se había formado ambos dirigieron su mirada a la mano del peli azul, la cuál subía lentamente por el muslo del mayor hasta llegar casi a donde él quería. Se detuvo a tan sólo centímetros y miró de reojo a Minho, quién tenía las mejillas rojas y la respiración algo agitada.

—Maldita sea —Gruño— Jisung, no me provoques, no me siento bien —se quejó apoyándose en la cabecera de la cama.

Jisung comprendió y apartó su mano,  y aunque sólo lo había hecho para molestarlo un rato, ambos querían que esa mano siguiera subiendo.

Jisung comprendió y apartó su mano,  y aunque sólo lo había hecho para molestarlo un rato, ambos querían que esa mano siguiera subiendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lunes.

Minho estaba más que emocionado, el día de su graduación por fin había llegado, ¡Ya no más estudios!

Estaba buscando algo para ponerse, cuando lo encontró se quitó rápidamente la ropa y se metió en la ducha, salió, se cambió y bajó como un rayo. Chan lo esperaba afuera, pero él había olvidado ese pequeño detalle, por lo que al salir apurado choco con él.

—¡Ay! —se quejó el rubio— ¡Tonto! ¡Ten más cuidado!

Seguido de un bufido de parte del castaño, este mismo fue arrastrado por su mejor amigo hasta su auto. Cuando llegaran sólo tenían que ir con los demás y ponerse esas batas raras y largas junto con los gorritos cuadrados.

Jisung se cuestionaba si podía llegar a la graduación de su "amigo con derechos", puesto que el reloj marcaba la 1:25 de la tarde y el seguía encerrado en ese rectángulo con bancos y monos, digo compañeros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jisung se cuestionaba si podía llegar a la graduación de su "amigo con derechos", puesto que el reloj marcaba la 1:25 de la tarde y el seguía encerrado en ese rectángulo con bancos y monos, digo compañeros.

Cuando terminó su prueba se paró rápidamente de su lugar y se la entregó a su maestra. Luego tomó sus cosas dispuesto a irse hacia su casa y cambiarse.

—¿A dónde vas con tanta prisa? —preguntó la maestra— Aún te queda la otra parte del examen.

—Oh, es que... necesito irme, es urgente.

—Ajá si, siéntate ahora si no quieres reprobar el año.

—Profesora Im —se acercó al banco de ella— Por favor, es la graduación de mi... novio, necesito llegar —le suplicó, ella pareció dudar.

—Siéntate y termina tu examen, si lo haces rápido puedes irte —le entregó la hoja al peli azul, el cuál fue casi corriendo hacia su banco y comenzó a completar los espacios vacíos en esta.

2:05 p.m.

Jisung terminó su prueba y salió disparado hacia el escritorio de su maestra, ganándose algunas miradas curiosas de sus compañeros, él nunca había actuado así antes.

—¿Ya puedo irme? Se me pasó la hora, por favor —se mordió el labio con impaciencia mientras miraba la hora en el reloj que estaba colgado en una de las paredes del salón.

—Puedes irte —sonrió— Deséale una feliz graduación a tu novio —Ahora si todas las miradas incrédulas estaban sobre Jisung.

—¡Gracias! —soltó sonriente para luego salir corriendo del salón.

No le importaba lo que sus compañeros pensaran, pues sí, en su Universidad era conocido por ser el típico chico que se acostaba con cualquiera que se le pasaba por delante, por eso las miradas sorprendidas al saber que tenía novio y ver lo feliz que estaba con ello.

Bueno, Minho no era su novio, había mentido un poco, pero ojalá eso fuera verdad en algún futuro.

🅒︎🅞︎🅝︎🅣︎🅘︎🅝︎🅤︎🅐︎🅡🅐︎...

¡Party! {Minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora