Oᴄʜᴏ

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Chan, Minho y Félix se encontraban paveando por todo el parque. Aún faltaba para que la noche cayera y ellos se estaban aburriendo. Como aún había niños en los juegos decidieron no ir y quedarse cerca de un restaurante al que planeaban ir a cenar.

—Veo veo —comenzó Félix mirando el cielo, al igual que los otros dos.

—¿Qué ves? —respondieron Chan y Minho al unísono.

—Una cosa.

—¿Qué cosa?

—Maravillosa.

—¿De que color?

—Color, color... verde.

—El pasto —dijo Minho.

—Sí~ Yupii~ —bufó sarcástico.

—¿Del 1 al 100 cuán aburridos están? —todos dirigieron su vista al chico que estaba parado frente a ellos.

—200 —dijo Chan al levantarse— ¿Cómo estás? Hace bastante no hablamos.

Minho se levantó y ayudó a Félix, cuando se giró se llevó una gran sorpresa al ver a Seungmin.

—¿Min? Ah, hola —saludó Minho.

—Hola, Hyung —sonrió— ¿Puedo quedarme con ustedes? Tuve una pelea con mis padres y no quiero volver por el momento —rascó su nuca.

—Claro —sonrió el pecoso— Voy a pedirle a ChangBin que venga —tomó su móvil y se alejó un poco.

Minho también se alejó, si Félix llamaba a ChangBin él llamaría a Jisung. La ardilla aceptó gustosa a su invitación, y luego de largos minutos ChangBin apareció, sólo faltaba Han.

—¿Qué hacemos? —Félix ya estaba harto de estar aburrido— Ya cayó la noche, ¿Los niños se fueron de los juegos? —se volteó.

—Que infantil, YongBok —Félix lo miró mal, él odiaba que lo llamen por su nombre coreano— Pero me gusta la idea, vamos a ver —sonrió y se llevó a Félix.

—Cuánto les apuesto a que irán a besarse y no a ver si aún hay gente en los juegos —dijo Seungmin mirando por donde se había ido la parejita.

—Seguro —Chan rio y se levantó del suelo— Iré a comprar algo para comer, me muero de hambre.

Ahora sólo estaban Minho y Seungmin, un silencio se había formado desde que Chan se había ido, un silencio cómodo a decir verdad. Minho estaba a punto de hablar, en lo que sintió un cuerpo pegarse a su espalda, seguido de eso, unos dedos en su rostro y unos labios en su mandíbula, amenazando con llegar a su boca.

Minho sabía perfectamente quién era.

—¿Me extrañaste, precioso? —preguntó Han con tono gracioso.

—En tus sueños, lindura —literal, le cortó el juego haciendo que este riera.

—Iugh, humanos halagandose —bromeó Seungmin, levantándose del suelo— Voy con Chan antes de que me de diabetes, les dejo privacidad —y así como vino, se fue.

Han aprovechó que no había nadie y tiró la cabeza de Minho hacia atrás para luego besarlo. Jisung no encontraba una posición cómoda, por lo que se despegó de su espalda y se puso a su lado, ladeo un poco la cabeza e intentó introducir su lengua dentro de la boca del mayor, pero este no lo dejó y Jisung comenzaba a desesperarse.

—Abre la maldita boca de una vez —gruño.

Minho negó, le encantaba molestar a Jisung. Pero los papeles se dieron vuelta cuando este mordió su labio inferior, haciéndolo soltar un quejido y dándole la oportunidad a Jisung de introducir su lengua dentro de la boca del mayor. Sus lenguas jugaban y recorrían toda la boca del contrario. Han se dejó llevar por el beso y se sentó sobre Minho, este puso una mano en la cintura del menor y la otra seguía en el pasto, manteniendo su espalda casi recta.

—Que lindo espectáculo —se escuchó la voz de ChangBin y la risa de Félix.

—Asco, estoy comiendo —comentó Chan mientras metía otra papa frita en su boca.

Jisung se separó del castaño un tanto avergonzado, ya que tenía todas las miradas de sus amigos sobre él, Minho notó eso y tomó del brazo a Jisung antes de que se levantara.

—Al que no le guste que no mire —todos parecieron sorprenderse por ese comentario.

Por si no recuerdan, Minho no buscaba a las personas con las que se acostaba.

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¡Party! {Minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora