—Y... ¿Qué tienes que estudiar? —preguntó entrando a la habitación y sentándose en el colchón.
—Historia —suspiró y se volvió a sentar en la silla— Ven, siéntate aquí —señaló la silla que estaba a su lado y Han fue.
—Muy bien... comencemos.
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El sonido del lápiz estrellándose contra la mesa lo hizo sobresaltar, estaba agotando la paciencia de Jisung.
—¡Minho! ¡Por amor a Dios! ¡No es tan difícil!
Lee comenzaba a estresarse de más, ganas de llorar una vida entera no le faltaban, y eso era lo que estaba haciendo, sólo que estaba intentando no preocupar a Han.
—Minho... —suspiró y puso una mano en la cabeza contraria— Vas a hacer que me sienta mal por haberte gritado...
Sí, Jisung es Jisung, no se iba a disculpar, su orgullo iba antes que muchas cosas, pero el mayor tampoco buscaba eso. Sólo lo miró, su expresión facial mostraba cierto arrepentimiento.
—No llores, por favor... lo siento —acarició su mejilla— ¿Por qué no vas a descansar? El estrés te consume.
Minho negó repetidas veces y talló sus ojos. Iba a agarrar el lápiz, pero Jisung se le sentó encima y juntó sus frentes.
—Minho, ve a dormir —este negó, intentando apartarlo, lo cual fue en vano— Ve a...
—Un rato más —habló por fin— Sólo un rato más, necesito pasar el examen.
Jisung suspiró y salió de encima de Minho. A este se le ocurrió una idea, quizá podía implementar lo que su amigo le había dicho.
—Hey, Jeongin me dijo que podía estudiar por cosas a cambio —Han sonrió alzando una ceja— Que te parece si...
—Oh —se rio— Tengo una idea. Cada día que aprendas algo de esto —señaló el libro— Es una prenda de ropa que te quitas.
Minho sonrió, le gustaba la idea, pero no del todo.
—De acuerdo... pero tú también tienes que quitarte la ropa. Quedan 8 días, y ¿Sabes? Me esforzaré para poder aprender —ambos sonrieron.
—Aunque quiera el premio como a nada en la vida no quiero que te esfuerces mucho... el estrés no es bueno.
El castaño le dedicó una linda sonrisa y luego dirigió su vista al libro y los apuntes.
8 hojas, 8 días, 8 prendas.
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Eran, sin exagerar, 1:15 a.m. y Minho por fin había logrado entender la mayor parte de la primera hoja.
—¿Sabes que significa eso? —lo miró el peli azul con una sonrisa.
—Sí —también sonrió y se quitó la sudadera— Hagamos el resumen de la siguiente página y terminamos por hoy —Han asintió, él también estaba cansado.
Al terminar de hacer el resumen de la segunda página Jisung decidió irse a casa, lo cuál el mayor no permitió. Era tarde, a Minho se le había pasado la hora esta vez.
—Han, no voy a permitir que te vayas a estar horas.
—Mhm, de acuerdo —sonrió acercándose a él— No me parece mala la idea de dormir contigo...
Lee soltó una carcajada.
—No. Tú dormirás en mi habitación y yo me quedaré en el sofá —el menor frunció el ceño.
De alguna u otra forma Minho sabía que iba a terminar durmiendo en su cama junto a Jisung, lo cuál, sí pasó. Ahora mismo estaba siento abrazado por una pequeña ardilla, quién dormía plácidamente en su pecho. Minho acariciaba la cabeza del menor, sus dedos jugaban con sus cabellos azules. Ahora podía tomarse el tiempo de observar detalladamente al chico de grandes cachetes, era simplemente hermoso a sus ojos.
