MI HIJA PERDIDA || SAGA: MHP UNO ||✓

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—¡Otra vez de nuevo! Necesito más energía.

Pase un pañuelo por todo mi rostro, el cansancio poco a poco estaba apoderándose de mi cuerpo, yo no tenía la misma energía de antes y es entendible.

Ya no era tan joven.

Si ya no era ese bailarín que podía pasar 8 o 10 horas ensayando. haciendo un espectáculo y no cansarse.

Ya no era ese hombre.

Estoy casi a mis 60 años, y ya nada es lo mismo.

Esa es la realidad.

Teníamos alrededor de 2 horas y media ensayando, y ya me sentía cansado.

Estás en la tercera edad Michael, es obvio que estés cansado.

No pensé que me quedaría sin energía tan rápido.

Dentro de unas semanas aproximadamente tendré cuatro conciertos en Venezuela, ese será el último país que visitaré. después de que termine los conciertos quedará por finalizada mi gira por Latinoamérica.

Tan solo unas semanas y me dejarán en paz.

Solo unas semanas.

Me desplazo por todo el escenario. la música suena sin parar, era lindo pero ya no sentía ese amor que alguna vez sentí por la música. Es como si todo se hubiera desvanecido.

Claro que se desvaneció, todo se vino abajo desde el 2005, desde ese año mi vida comenzó a ser un infierno total.

Termino la canción y una chica me trae una botella de agua. agradezco gentilmente y bebo de su contenido.

—Gran ensayo Michael—Kenny palmeo mi hombro— se que haces un gran sacrificio y no es fácil volver al escenario después de tanto tiempo y eso todos aquí lo entendemos.

Yo termino de beber el contenido de la botella— no es fácil Kenny. muchos años sin hacer esto y sabes que ya no siento lo mismo. mi edad tampoco ayuda mucho— respiro profundamente.

—Lose lose, no es fácil y haré lo posible para que todo sea más fácil para ti.

Eso espero...

Las semanas transcurrieron rápidamente, ya me encontraba en Venezuela, los bailarines estaban listos, todo el equipo estaba listo y yo también estaba listo o bueno eso creía.

Tuve 1 día para conocer el lugar, estuve aquí hace muchos años cuando era parte de los Jackson five junto a mis hermanos y todo a cambiado y lastimosamente para peor.

Consideraba a Venezuela uno de los países más bellos de todo el mundo, pero todo eso cambio , la situación económica no era la mejor y están literalmente en media de una gran crisis.

Espero y puedan salir de está.

Me encontraba en mi camerino esperando el momento para salir al escenario. no tenía idea de porque estaba nervioso, algo me decía que está noche sería distinta.

—Un minuto Michael—Dijo Frank entrando y saliendo por la puerta al instante.

Es el momento.

Salí de ahí y me entregaron el microfono. Entré al escenario los reflectores se encendieron, la música comenzó a sonar por los altavoces y solo me tocaba hacer mi trabajo.

El show termino y ahora tenía que dar otro show a las personas que compraron las entradas V.I.P, menos mal que sería algo corto.

Entre al pequeño auditorio. las personas estaban en sus asientos y dirigi mi mirada había la primera fila.

Di un salto hacia atrás y un chico de mi equipo me tomo por los hombros sutilmente preguntándome si estaba bien a lo que yo asentí con la cabeza. Me pareció haber visto a esa niña de cabello negro y ojos verdes, esa pequeña que se había vuelto la protagonista de mis sueños.

Cálmate Michael es solo tu imaginación.

Di una bocanada de aire restándole importancia a lo que acababa de suceder. comencé el show y estuve cantando alrededor de una hora. Termine el show y me dirigi a la silla de la esquina para poder interactuar con las personas.

Las personas comenzaron a llegar a mi. lloraban o simplemente se dedicaban a decirme cuánto me amaban.

Esto es hermoso.

Estuve así por minutos largos, cada vez quedaban menos personas en la sala, crei que todo había terminado hasta que dos chicas se me acercaron.

Una parecía estar muy nerviosa y la otra solo la calmaba diciendole algo que no logré escuchar.

Cuando las tuve en frente de mi quedé estatico al instante.

Porque una de esas chicas era esa niña de cabello negro y ojos verdes soñadores. La protagonista de mis sueños que tanto quise encontrar...

Estaba enfrente de mi.

Era ella.

Y yo no podía creerlo.

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