Era una soleada tarde y como era de constumbre aquella chica y yo, jugábamos en ese parque.
Me entretuve en aquellos juegos mientras esperaba su llegada, pero eso nunca sucedió. Algo dentro mi decía que había algo mal.
Ella siempre venía, habían transcurrido unas 4 horas y nunca llegó.
—No llego al parque Mamá. Discutimos hoy pero ella nunca falta, ni siquiera cuando tenemos una discusión.
—Tranquila mi princesa, seguramente está bien y no pudo ir. Discutieron y está molesta seguro, ya verás que todo estará bien y mañana volverán a ser las mejores amigas.
Desearía decir que eso fue lo que sucedió, pero no fue así.
Al día siguiente me desperté y escuché unos gritos que provenían del piso de abajo, fui y Vi a mi mamá llorando desconsoladamente.
—Mami...¿ Que sucede?—.
—Ella... Se fue—.
Desperté de ese horrible sueño, estaba sudando sin control y como no estarlo. Desde aquel día ya nada en mi vida fue igual, ese día mi vida termino por oscurecerse.
Lágrimas bajaban como cascadas en mis mejillas. Sentía dolor, miedo y terror.
Tantas sensaciones. Emociones sin control.
Fuí directo a mi mesa de noche y saqué ese estuche de terciopelo color rojo. Tome aquella navaja y la coloque en mi muñeca, hice un corte rápido seguido de otro.
La ligera brisa de la ventana hizo que me detuviera. Abrí mis ojos y lance la navaja al suelo.
No te hagas daño Chicago.
Esas palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez.
•••
Necesito saber la razón por la cual odia a ese hombre.
Y hacerla cambiar de opinión por supuesto.
¡Por dios! como alguien puede odiar a Michael Jackson. No tiene explicación.
Pues mi madre lo odia.
Camine hasta la habitación de mi mamá. Toque la puerta dos veces... Escuché un " pase" y abrí la puerta para después cerrarla a mis espaldas.
Me acerque a su cama y sonreí...
Espero que esto salga bien.
Probablemente creen que ya hablé con mi mamá y ahora estamos abrazadas hablando de Michael Jackson...
Lamentablemente no es así.
Yo estoy acostada en la cama cubriendome el rostro con una almohada mientras mi mamá... Está caminando de un lado a otro tirando cosas al suelo en señal de crisis y enojo.
Se lo tomó muy mal.
Básicamente le confesé todo, desde mi escape a ese concierto hasta la vez que fuimos Alexis y yo a ese hotel.
—¡Cómo pudiste desobedecerme deliberante Chicago!—Grito y yo cerré los ojos—Te eduque bien, di todo de mi para que fueras una niña correcta. ¡Confíe en ti! Te di mi absoluta confianza y te aprovechas de eso mintiendome, escapandote de noche para ver a ese hombre y encima ¡ Volverlo a ver! Mintiendome a mi, en mi cara.
—Sabes que el es mi idolo y...—Deje de hablar cuando mi rostro se volteo a un lado. sentí un ardor en mi mejilla y las lágrimas no tardaron en aparecer.
—¿Mamá?—.
Me había pegado... Mi mamá nunca me había pegado.
—Escúchame bien Chicago Elizabeth Jones—me señaló con su dedo índice, de forma amenazante—si crees que seguirás viendo a la escoria de Michael Jackson. ¡Te equivocas! .
—¡Porque lo insultas... El no te hizo nada!—grite.
—¡Basta señorita!— grito— ¡No volverás a ver a ese hombre jamás! Estás castigada y tienes prohibido salir a cualquier lugar y ten en claro. vas a olvidarte de ese hombre- dicho esto último abandono la habitación.
Me Lance en la cama y rompí en llanto ¿Porque? ¡Porque tiene que odiarlo! Porque me prohíbe verlo. No entiende que esto siempre a sido mi sueño .
Si cree que me voy a rendir así como así. Se equivoca, no me rendiré.
Es Michael Jackson, el rey del pop. No me rendiré tan fácil.
Lucharé por ese hombre de rizos.
Lucharé por Michael... Mi ídolo y ahora amigo.
No perderé a esa persona que está devolviendo la luz a mi vida.
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MI HIJA PERDIDA || SAGA: MHP UNO ||✓
FanfictionFANFIC •Ganadora del tercer lugar Categoría no ficción MOONWALKING AWARDS 2020 Chicago Jones es una chica de 12 años común y corriente la cual admira con afán y adoración a Michael Jackson. Ella logra acudir a un concierto del cantante sin saber que...