𓏲ꪆ 30 days of smut challenge ➜ hopega！

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Vacaciones.

Hoseok por fin tenía vacaciones y había una promesa pendiente. Hace menos de un mes, había hablado con su arisco novio Yoongi para irse juntos de viaje fuera de la ciudad en la playa de Jeolla, y ahora que había conseguido un espacio amplio para disfrutar, no lo desaprovecharía ni un segundo. Su novio no era muy fanático del mar, el agua o el sol en específico, sin embargo, Yoongi tampoco se cerraba a las posibilidades de conocer nuevos lugares, por lo que le pareció conveniente el plan y se vio emocionado por ello.

Hoseok tenía todo planeado; registrarse en el hotel, salir a pasear, tomarle miles de fotos a Yoongi, comer algo juntos, recostarse en la arena y hacerle el amor hasta el amanecer.

Todo era realmente perfecto, y aunque le agradaba ser más espontáneo con la vida, la oportunidad no se prestaría de nuevo sino hasta el año siguiente.

Yoongi había dormido en el apartamento de Hoseok, ambos se alistaron temprano, guardaron las maletas en la cajuela del auto de Yoongi y se pusieron en marcha, Hoseok como conductor y Yoongi como el bello durmiente de copiloto. Después de tres horas de viaje, Hoseok no tardó en despertar a Yoongi cuando habían llegado al hotel que habían reservado y eran cerca de las 9 de la mañana. Lo primero que pensaron era que sería bueno tomar una siesta en su habitación para salir a disfrutar con energía suficiente el hermoso lugar que los rodeaba.

Yoongi había quedado maravillado con el lugar, lucía tan tranquilo, tan apacible, la gente caminaba en calma y recorría la zona sin prisa. Yoongi no tenía en su memoria un lugar tan tranquilo como ese, la ciudad era estruendosa y ahí, solo el mar era el único ruido subyacente que sabía que no terminaría siendo más que agradable. Realmente no había sido una mala idea ir hasta allá.

Personal del hotel les ayudó a bajar sus maletas mientras se adentraban hacia el mostrador para hacer check in y recibir sus tarjetas para la puerta. Hoseok había hecho una reservación de cinco días, por lo tanto tenían suficiente tiempo para divertirse.

Yoongi admiró todo el lugar, tan ameno y sencillo. Había una gran flora dentro del hotel que hacía el ambiente más sereno, se perdió completamente en los colores cálidos del lugar y el contraste con los tonos chirriantes de las flores.

Yoongi dio un brinquito al sentir unos brazos rodear su cintura.

—Vamos, bebé. Sé que va a gustarte más en cuanto exploremos. — susurró Hoseok dulcemente y besó su mejilla.

Yoongi sonrió y asintió. Entrelazaron sus manos y subieron al ascensor hacia su piso y habitación.

Después de haber ordenado un poco sus pertenencias y dormido un par de horas más, tomaron una ducha juntos, se colocaron ropa más cómoda y mucho bloqueador solar, para disponerse a salir caminar y disfrutar de la tranquilidad, sin estrés, sin problemas, solo ellos dos gozando de la estabilidad y felicidad que se daban entre sí.

Hoseok había muerto de ternura de ver a su lindo novio con una camisa de botones ligeramente holgada negra, jogger y sandalias del mismo color, contrastaba perfecto con su pálido tono de piel y sus lacios cabellos azabaches.

—Yoon, absorberás más luz si vas de negro. ¿No tienes un poco de calor, mi vida? — río dulcemente mientras acariciaba las abultadas mejillas de su mayor.

—No quiero quemarme, SeokSeok. Aprecio un poco mi piel, sabes que soy demasiado sensible. — Yoongi cerró sus ojos ante el tacto en su rostro y besó las palmas del más alto.