Capítulo 24

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- ¿es que no lo entiendes Rocío? ¿A mi que me importa el tío este? ¡Si lo he visto dos veces en mi vida! ¡Pero no te das cuenta! ¡Si Izan desaparece vamos a perder una fortuna!
- ¿es lo único que te importa en la vida? ¿El puto dinero? Tenéis mucho en común Izan y tu por lo que veo - Ví que venía hacia el coche, y miré hacia delante para disimular, no quería que se dieran cuenta de que los estaba observando. Se subió al coche y cerró mas fuerte de lo normal... Aarón hizo exactamente lo mismo.
- ¿y ahora que?
- llevemos a Javier a su casa, necesita recomponerse y descansar. - Aarón sin decir nada, puso el motor en marcha, y nos incorporamos en la carretera. No podía dejar de llorar, nadie podía imaginar el daño que todo esto me estaba causando, tenía un dolor terrible en el estomago y no podía dejar de temblar. Desbloqueaba mi teléfono cada dos segundos para ver si había noticias pero nada.
Cuando llegamos, Rocío se bajó del auto, y abrió mi puerta para que bajara, antes de bajar Aarón me dijo que descansara sin ni siquiera mirarme. La rubia me acogió entre sus brazos y me dijo al oído que por favor me tomara esto con calma, asentí y caminé hacia la puerta. Ví como se alejaban en el coche discutiendo. Me senté en el escalón más alto de la entrada de mi casa y me agarré las rodillas con los brazos, escondí mi cara entre las piernas y no podía dejar de llorar, estaba solo y desconsolado.
- ¿que hago Dios mío? ¿Que hago? - subí la mirada al cielo con la esperanza de alguna señal, pero obviamente no recibí ninguna señal...
Me levanté y entré en casa, estaba todo apagado, lo cual no me sorprendió, pues era tarde. Subía las escaleras hacia mi habitación y entonces se me ocurrió algo... Tenía que ir a la habitación de Brandom, quería ver si estaban todas sus cosas...
Cuando entré, estaba todo apagado... Me daba miedo encender la luz pero después de unos segundos la encendí y efectivamente no había nada... ¡Lo tenían todo planeado! ¿Por que no miré en el maletero? ¡Los hubiese pillado infraganti! Ví una nota encima de la mesa de office, me acerqué con un temor grandioso y al final la cogí... Me senté en el sofá y la leí.
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Lo siento muchísimo créeme, pero en el corazón no se manda. Me he enamorado de Izan. Sé feliz.
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- ¡¡¡Maldito hijo de puta!!! - golpeé todo lo que estaba a mi alcance, no dejaba de chillar no podía para de chillar, nunca en mi vida me había sentido tan mal, tan humillado ni tan traicionado. De repente se abrió la puerta de la habitación y era María, entraba llorando y me abrazó,
- ¿ya te has enterado mi cielo?
- claro que me he enterado, ¡si lo han hecho en mi maldita cara! - su cara pasó de tristeza a sorprendida
- ¿que estas diciendo Javier?
- ¡pues eso Maria! Que Izan se ha escapado con Brandom, no por amor, ¡no! ¡Por su asquerosa fortuna! ¡Su misma madre me ha dado la noticia de que Izan es un trepador!
- Javier, tienes que tranquilizarte ¿vale? A lo mejor no es esa la peor noticia que recibes hoy.
- ¿que? ¿Les ha pasado algo con el coche? ¡¡¡María!!! ¿Que? ¡Habla de una vez!
- Izan tu padre, ha fallecido, se lo han encontrado esta noche ahorcado en el establo.
Mi cuerpo se derrumbó, choqué con las rodillas en la alfombra y mi mente estaba totalmente en blanco... Estaba bloqueado, me costaba respirar, lo intentaba una y otra vez pero no podía respirar, lo ultimo que recuerdo es ver a María corriendo a coger el teléfono.

- Javier, Javier, vamos despierta... - antes de abrir los ojos vi a papá correr hacia la luz
- ¡¡¡Papá!!! - me senté en la cama de un brinco, en la habitación estaba María y el Dr. Alejandro
-tranquilízate Javier - me sujetaba por los brazos - chillé una y otra vez, llorando parecía un demente, quería soltarme pero Alejandro no me dejaba - Javier basta, tienes que controlarte
- ¡¡¡suéltame!!!
- ¡rápido señorita! Tráigame eso de ahí - María se acercó con una jeringuilla en las manos
- ¡¡¡no te atrevas!!! ¡Déjame en paz! - noté el pinchazo en mi brazo y lentamente me fui relajando como cuando sedan a un animal, lo ultimo que escuché fue la voz de Alejandro
- no te preocupes, solo lo relajará y lo hará dormir por unas horas. Por la mañana vendré a revisarlo.
- gracias Dr. Alejandro
-cualquier cosa llámeme

Osadía codiciosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora