Osadía codiciosa

Capítulo 18

- ¿Quieres que te lo diga? - Subí mi mano lentamente por su pierna... toqué su ingle y paré mi mano en su bragueta, estaba totalmente excitado, pero no más que él... estaba loco de pasión... me sacó la mano de la camiseta y me la quitó, me ponía nervioso el pensamiento de que Javier podía volver en seguida... pero su fuerza en las caricias hicieron olvidarme de todo... me giré y puse mis labios a dos centímetros de los suyos.... le cogí la cabeza y dejé caer mis manos enredando mis dedos entre sus cabellos hasta llegar al cuello.... vi como cerraba los ojos de placer... y entonces lo besé. Lo besé con fuerza... apreté mis labios con los suyos y acaricié su lengua con la mía.... él metió su mano por debajo de mi pantalón y me tocaba el culo... no dejábamos de besarnos, era una bomba de excitación... me sentía impresionantemente atraído sexualmente por él. me cambió el sitio y ahora tenía yo la puerta en mi espalda. Se agachó y me lamió el ombligo y llevó su lengua rozando mi piel hasta el pezón... me lo lamió... siguió subiendo lentamente hasta mi cuello... y llegó a mi oreja...

- Me tienes loco Izan... contra esto no se puede luchar... - estaba totalmente de acuerdo, era una locura desenfrenada.

me miró a los ojos... durante segundos, y me volvió a besar, apretaba su erección contra mi cuerpo, y me dió la vuelta, ahora estaba mirando yo a la puerta y con su erección en mi culo... pasó sus manos por mi cintura, iba a desabrocharmé el pantalón y por fin pude parar.

- ¡Basta! - me fuí de su lado - cogí mi camiseta y me vestí...

-¿Pero que pasa Izan?

- Lo siento de verdad... no puedo hacerlo, no aquí, ni contigo, tienes pareja y es mi mejor amigo. si te decides a cambiar el enfoque de tu vida, y quieres estar conmigo, búscame, tienes hasta mañana a las tres de la mañana para venir a buscarme, solo tu decides, tu ya sabes lo que siento por ti, te lo acabo de demostrar. - Salí de la habitación, tenía una sonrisa enorme de satisfacción, todo me había salído genial. Mañana a las 3:00am mi vida cambiaría totalmente, y la de javier también, por supuesto.