Osadía codiciosa

Capítulo 34

[Pov Izan]

Cuando salimos de casa le lancé las llaves del coche, nos subimos y entramos en el camino de tierra que conducía a la carretera, las primeras gotas de lluvia ya chocaban contra el parabrisas...
- ¿no vas a decir nada? - le pregunté una vez que habíamos entrado en la carretera
- ¿que quieres que diga? ¿Que es espectacular? Lo es, ya lo sabes...
- no me refiero al coche
- pues no se a que te refieres, creo que no tenemos nada mas de que hablar
- pues yo creo que sí.
- Izan tu ya elegiste...
- ¿y que pasa? ¿Que no puedo arreglar un error? - el manos libres empezó a sonar, se me había olvidado desconectar el Bluetooth del movil. No tenía pensamientos de cogerlo pero Aarón descolgó la llamada queriendo..
- ¿si? - lo miré con cara desafiante y él sonrió
- hola cielo, ¿estas en el coche? ¿Donde vas a estas horas? ¿Todo bien?
- sí, todo bien, solo he salido con el marido de Rocío, ya sabes es un apasionado de los coches y le dije que probara mi Aston...
- ¡Ostras! ¿Que tal Aron? ¿Me escuchas?
- Sí, ¿que tal tu Brandom?
- muy bien, oye lo siento por a verme ido el día del desfile sin avisar, me lo estaba pasando muy bien con vosotros, pero tenía que llevarme lo que más quiero conmigo...
- lo sé no te preocupes, nos volveremos a ver...
- ¡claro! Pues Izan te dejo, mañana hablamos ¿vale?
- ¡claro! ¿Tu todo bien por Rusia?
- ¡todo perfecto no te preocupes cielo! Un besazo, pasarlo bien.

Cuando colgó el teléfono hubo un silencio bastante incomodo...
- bueno, ¿y tu que me cuentas? - le pregunté para romper un poco el hielo
- no tengo nada que contarte Izan, mas bien cuéntame tu... Ya que tu casa es tan grande y tan lujosa, espero que eso te haya dado la felicidad que buscabas...
- ¿por que me tratas así tío? Yo siempre te he amado a ti, pero tu estas casado joder ¡casado! ¿Qué querías que rompiera un matrimonio?
- no te importo hacer lo mismo con Javier y Brandom
- ellos no estaban casados maldita sea.
- dime una cosa... ¿Es verdad que te casas con Brandom?
- puede... ¿Por que no lo impides?
- ¡vamos no me hagas reír! ¿Que quieres? ¿Que vaya a recogerte con un caballo blanco a la boda? - se reía mientras lo decía
- no hace falta que llegue el día de la boda... Solo dime que me quieres a mi, pídeme que este contigo, deja a tu mujer y podremos ser felices de una vez.
Frenó el coche en un descampado oscuro y se bajó... Vi como se encendía un cigarro, así que salí del coche.
- ¿estas loco? Nos vamos a mojar...
- nadie te ha dicho que bajaras
- me sacas de quicio Aarón, solo quiero estar contigo maldita sea
- ¿conmigo? ¿O con mi dinero?
Sus palabras fueron como un cuchillazo en el alma... Me di la vuelta y me volví a meter en el coche. Las lagrimas recorrían mis mejillas, ya no sabía que hacer. Vi como seguía fumándose su cigarro tranquilamente, como si yo no estuviera... Cuando se lo terminó, se subió al coche y dio la vuelta, ahora íbamos en dirección a la casa.
- ¿por que lloras? - estaba intentado ocultar mis lagrimas pero mi respiración y mis sollozos me habían delatado
- no lloro, solo me estoy resfriando
- claro, y yo llevo resfriado desde que te largaste con el imbecil ese...
- pues entonces si tan mal lo pasas sin mi, por que no luchas para que estemos juntos.
- ¿tu crees que vale la pena? Yo no...
- ¿por que crees que no?
- Izan no creo que sea bueno para mi, estar temiendo a presentarte algún amigo o socio, por si es demasiado rico y tu decides enamóralo para subir un escalón más.
- ¡oye ya vale!
- ¡no, no vale! ¡Así eres tu lo has demostrado!
- Aarón, tu estabas prohibido... ¿Que tenía que hacer? ¿Renunciar también a salir de la mierda donde vivía? ¿Sabes que había días que no tenía para comer?
- sí lo sé... ¿Sabes que tu propia madre sigue viviendo en esas condiciones?
- por que ella quiere, la llamé y me trató como a un desconocido
- no me extraña...
- ¿que no te extraña?
- la has avergonzado Izan. Una madre quiere que sus hijos vayan derechos, que sean hombres de verdad sin importar su condición sexual... Y tu has cogido un camino fácil a primera vista...
- ¿a primera vista?
- sí, a primera vista, por que al final del trayecto ese camino es el más difícil, estas con una persona que no amas, y tu madre y amigos te han dado la espalda. ¿Eres feliz?
- no, pero al menos vivo sin preocuparme del maldito dinero...
- pues me alegro por ti Izan, por que eres tan pobre que solo te queda eso... El dinero.
- mentira... Te tengo a ti, se que me amas, noto como te pones cada vez que me acerco a tu piel...
- eso no es suficiente.