Osadía codiciosa

Capítulo 31

Me senté en la cama y recapacité todo lo que había pasado aquí...
- madre mía... ¿Como se te ha ido así la cabeza? - me lo preguntaba a mi mismo varias veces... Pero estaba Feliz, ahora tenía claro a quien quería de verdad... Mi iPhone empezó a sonar, miré y la llamada era de Brandom, pesado...
- ¡hola mi amor!
- ¿Izan me oyes bien?
- ¡si dime!
- Oye no te oigo casi, te llamaba para pregúntate qué tal iba todo...
- ¡todo bien! ¡Te llamo yo mañana mejor!
- gracias cielo, un besazo
- otro
Fui al baño y me miré en el espejo.... Estaba lleno de vida, guapísimo, y joven, alguien como yo podría permitirse cualquier cosa en esta vida. Me coloqué mi traje versace, azul noche, una camisa blanca un pañuelo blanco y mis Victorio & Lucchino. Alboroté un poco mi pelo y estaba radiante... Unas gotas de Valentino me hicieron sentir mas seguro aún... Salí de la habitación y escuché en el hilo musical Sway, mientras bajaba las escaleras todos tenían la mirada clavada en mi, Rocío, Aarón, Javier, y la sirvienta... Les sonreí, me paré al pie de las escaleras y los miré
- ¿esta lista la cena?
- ¿En que te has convertido? - Javier no había aguantado ni un segundo...
- hola Javier, me alegro de verte - y sonreí, Aarón apretaba la mandíbula y me miraba con unos ojos llenos de reproche...
- ¡eres un desgraciado! Me has robado lo que mas quería por cuatro duros.... ¿Eso era lo que querías Izan? Abandonaste a tu madre como el que abandona un perro, eres frío, como el hielo... Me das miedo, tu por conseguir lo que quieres destrozas lo que se ponga delante... Me atrevería a decir que eres el hijo del mismo demonio... - sonreí maliciosamente...
- ¿entonces no te invito a mi boda no? Por que por lo que me estas diciendo no creo que quieras venir. - la cara de Aarón se desencajó, lo estaba retorciendo por dentro como el que tiene poderes... Pero solamente con palabras.
Rocío abrió la boca impresionada, no gritó por respeto a Javier que estaba molido... Lo había vuelto a destrozar...
- bueno, ¿cenamos?
- no tienes vergüenza, no te conozco... - Javier se acercó a la salida... Y abrió la puerta se dio la vuelta y yo lo esperaba con una sonrisa picaresca
- espero que disfrutes con él, que hayas conseguido lo que buscabas y que lo cuides como se merece...
- claro Javier, de eso no te preocupes que es lo mejor que sé hacer... Solo tengo que estar gastando, comprándome de todo, y cuando viene darle un buen revolcón... Con eso es mas que feliz.
- hijo de puta. Para mi acabas de morir.
- para mi moriste el día que te quité a tu prometido. - no dijo nada mas, solo cerró la puerta y desapareció. Los miré a ellos y Rocío estaba mirándose al espejo y Aarón me tenía clavado con la mirada... Le sonreí, le guiñé un ojo y fui hasta él
- buenas noches Sr. Egas, un placer cenar con usted... - le sonreí diciéndole con la mirada que debía actuar, no se le podía notar celoso, que bien me lo estaba pasando.
- igualmente Izan... Puedes tutearme
- gracias, lo haré - me giré para Rocío y le dije lo preciosa y elegante que estaba. Ella sonrió presumida y me invitó a pasar al comedor...
Aarón presidía la mesa...
Era una mesa larga, llena de los mejores mariscos y las carnes mas buenas del mundo... Los vinos exquisitos, las velas le daban vida a la sala...
- esta todo muy bonito...
- gracias a Aarón... Él se a encargado de la cena...
- tienes un gusto exquisito Aarón...
- gracias. - de repente se escuchó un estruendo enorme, ¡alguien había tirado un mueble por lo menos!
- ¡Párese! ¡Párese! - Javier traía una pistola en sus manos y los guardias de la casa y el chofer intentaban pararlo.
Aarón se levantó de golpe y nos agachó a Rocío y a mi detrás de la mesa... Cuando llegó al salón solo estaba Aarón de pie
- ¿donde esta Aarón? ¡Dímelo! Tu sabes lo que me hizo, ¿como se atreve a hablarme encima así?
- Javier debes relajarte
- ¡no! ¡Tengo que matar a ese cabrón!
- pues aquí no lo vas a encontrar, han salido a montar antes de la cena, Rocío quería hablar con él. Dame el arma.
- esta bien, toma - escuchamos como el arma deslizaba por la madera de la mesa y Aarón la paraba.
- ahora márchate a descansar.
- si será lo mejor. - nos levantamos cuando vimos que ya no estaba...
- ¿esta loco? ¡Me quería matar!
- tu lo has hecho así, ahora es una persona fría sin sentimientos... No sale nunca de casa.
- que diferente a mi - y le sonreí a Rocío, que esta me correspondió con otra sonrisa...
- chicos dadme un segundo por favor necesito ir al baño
- claro aquí te esperamos ¿no Aarón?
- si claro, no tardes... - salió del salón y Aarón ni me miró, cogió su teléfono y me ignoro por completo, así que me levanté y fui a la cocina a beber un vaso de agua, necesitaba salir por unos segundos de aquella sala... Por mucha mascara que llevará delante de ellos, lo había pasado muy mal con Javier.
Cogí un vaso y fui al grifo que estaba debajo de una ventana... Hubo algo que me sorprendió muchísimo... Rocío no había ido al lavabo, estaba riñendo, o eso me pareció, a la sirvienta que me había ofrecido tomar algo en la piscina esta tarde... Bajé mi mirada al grifo, lo rellene de agua fría y cuando cerré el grifo y volví a levantar la mirada vi algo que me dejó muerto en vida durante segundos, no podía creer lo que estaba viendo... Rocío se estaba besando con la sirvienta y se acariciaban muy apasionadas... Dios mío ¿que estaba viendo? ¿Rocío era lesbiana? ¿Por qué estaba entonces con Aarón? Le estaba destrozando la vida a él y a mi, por que yo a Aarón si lo amaba. Esa noche volvió a mi una sensación conocida para mi... A partir de esa noche mi vida iba a cambiar.