Capítulo 21

261 13 0
                                    

Volvió a entrar alguien y yo todavía tenía mi mirada clavada en la puerta...
-¡Izan! ¡Ha sido todo un éxito! Has estado fascinante, ¡me has dejado boquiabierta! ¡Felicidades! - se acercó y me abrazó, yo correspondí falsamente para no levantar sospechas. En nada de tiempo entraron Javier y Brandom.
- ¿¿¿Donde esta el hombre mas sexy y deseado del momento??? - Javier se abrazó a mi también, estaba muy contento... Por encima de su hombro miraba a Brandom que no me quitaba la mirada de encima.
-¿y tu Brandom? ¿No me vas a dar un abrazo?
-¡claro! - vino rápidamente y me estrechó entre sus fuertes brazos, acerqué mis labios a su oído y le susurré en voz baja - te espero a las tres. Se que me prefieres a mi. - Me separé lentamente de él y Javier volvió a abrir su boca de estupído pero menos mal que esta vez sirvió de algo.
- Oye Rocío ¿por que no vamos a buscar una botella de cava para celebrar esto?
- me parece genial Javier! ¿Nos esperáis aquí chicos? - los dos asentimos con la cabeza, me giré y me cambié los pantalones mientras desaparecían del camerino. Brandom se acercó por detrás y me rodeó la cintura con esos brazos que me volvían loco... Lo besé sin darme la vuelta... Con ganas, con pasión y rozaba mi culo por su bragueta... Era la ultima oportunidad que tenía. Tenía que hacer que se volviera loco.
- me vas a volver loco Izan... Me gustas tanto...
- ¿entonces? ¿Vendrás a buscarme esta noche?
- no
-¿cómo que no?
- coge tus cosas ¡nos vamos ya!
-¿que?
-rápido Izan ¡antes de que vuelvan!
Me vestí lo más rápido posible, ¡lo había conseguido! Un buen trabajo y un buen novio, guapo, joven y millonario. A lo mejor no lo quería como a Aarón pero aprendería a hacerlo.
Salímos del vestíbulo hasta la puerta y Brandom le pidió al portero que le trajera su coche.
-¿estas bien Izan? ¿Estas seguro de esto? Vas a perder a tu mejor amigo.
- pero a cambio gano el amor de mi vida.
Sonrío, estaba claro que se lo había creído todo, pocos segundos después apareció un precioso BMW X6 negro, su luces de xenón iluminaban toda la calle.
- vamos Izan ¡sube!
Me subí al coche y era impresionante, rápidamente me había enamorado de él, me había costado mucho menos que enamorarme de Brandom...
Estaba destrozado pues pensaba en lo que pensaría de mi madre, no podía llamarla ni ir a despedirme, Javier y Rocío rápidamente irían a mi casa a buscarme...
- Brandom, ¿crees que tendría que ir a casa?
-yo no lo haría, Javier será en el primer sitio donde te busque
- y ¿mis cosas? ¿Mi ropa?
- no necesitaras nada de eso Izan, cuando lleguemos a París te compraré todo lo que necesites. - posó su mano en mi pierna, yo se la cogí y la apreté con cariño...
- ¿estas contento?
- estoy feliz, a propósito ¿donde vamos a vivir?
- no te preocupes por eso, tengo varias residencias por todo Europa y parte de Estados Unidos, de momento vamos a un chalet que tengo en París, ¡te encantará! Hay caballos, Lagos, unos preciosos jardines -él seguía explicándome con entusiasmo todo lo que iba a tener, y en mi cabeza solo estaba Aarón, pensaba en cuanto me hubiese gustado que todo esto lo hubiese hecho él. Pero era un cobarde. No había luchado por mi, no me merecía.
- Izan se que ahora vas a estar unos días raro, tendrás que amoldarte a la situación, vas a dar un cambio muy grande.
- no te preocupes, podré sobre llevar la situación
- me alegro, y me alegro también de a haberme equivocado el primer día y a verte besado. Gracias a ese momento ahora te tengo aquí
- sí, desde ese momento no pude dejar de pensar en ti - menos mal que lo de Pinocho solo era un cuento.
Me quedé dormido, Brandom me despertó al llegar al aeropuerto de Gerona. Lo hizo dándome un beso en la mejilla...
-cielo ya estamos aquí, debemos entrar.
- si claro, perdona estoy destrozado
- obvio, has tenido un día muy movido, puedes dormir en el avión si quieres.
- nunca he subido en avión, no quiero dormir la primera vez que lo haga - me besó en los labios dulcemente...
- ¿no? Y entonces ¿que quieres hacer? - me lo dijo con voz morbosa...
- ¿estas loco? Oye a mi el sexo en publico no me va eh... - Brandom reía como un loco, a carcajadas, creo que todavía no lo había visto reír así. - ¿de que te ríes? ¡Es la verdad!
- Izan no vamos con nadie en el avión, bueno si mi piloto y mi copiloto y una camarera que nos servirá lo que queramos.
- ¿como?
- el avión es privado Izan, es mío. Bueno ahora nuestro. - mis cejas se alejaron de mis ojos, ahora tenía un avión... Perfecto, esto iba por muy buen camino. Entramos en la pista de despegue con el coche y paró con las luces de emergencia justo al lado de la enorme aeronave. Se acercó un hombre con gorra, tendría unos 53 años, tenía canas en la perilla, y su uniforme estaba limpio, mas bien impoluto.
Habló durante unos minutos con Brandom que se había bajado del coche. Vi como se acercaba a mi puerta y abrió.
- vamos, despegaremos en breve... La ciudad del amor nos espera. - sonreí como un idiota y bajé del coche, el hombre con gorra abrió el maletero del coche y se acercó a nosotros.
- ¿el señor no lleva equipaje?
- no, no lo necesitara.
- esta bien.
Subimos al avión, era todo en piel color marrón... Y había una chica morena que parecía una muñeca articulada, nos sonreía sin pausa.
- ¡bienvenidos a bordo!
- gracias señorita
- me senté en mi enorme sillón y me puse el cinturón para despegar. Las luces se apagaron y el avión se colocó en la pista de despegue...Ya estaba hecho, me alejaba de todo lo antiguo, lo viejo, lo malo, lo que nunca había querido... Pero dejaba allí a mi madre y a Aarón... Mis párpados luchaban con mis lágrimas para que no nacieran en mis ojos...
- que te pasa izan ¿estas bien?
- sí, solo estoy emocionado. Nunca pensé que viviría esto, y mucho menos junto a alguien como tu. - sonrío afirmándome que se lo estaba creyendo todo. Si no tuviera dinero o fuera poco atractivo nunca habría estado en este avión. Cogió una velocidad impresionante, y después flotamos en el aire, la sensación de hormigueo en el estomago me encantó.
Cuando llegamos arriba, las luces volvieron a encenderse y la chica se volvió a acercar. Nos sirvió dos copas de cava y después, le susurró algo en el oído a Brandom, algo que por lo visto le debió hacer gracias ya que este sonrío.
- ves dentro adele, ahora te digo algo
- gracias señor - desapareció después de sonreírme
- veras Izan... - lo miré extrañado, ¿qué estaba pasando? - resulta que tus fotos y tu triunfo de hoy, ya ha salido en varias cadenas de televisión y esta siendo trending topic en todas las redes sociales.
-¿que? - no me lo podía creer, ¡ya era famoso! -
Madre mía... Mi madre debe estar... Bueno y ¿a eso que?
- Adele, bueno... Digamos que ya tienes una fan y me ha pedido por favor si puede hacerse una foto contigo.
- no creo que por ahora sea buena idea... No al menos si la publíca, con esa foto sabrían que estoy viajando contigo algún sitio.
- tienes razón Izan, luego se lo explicaré y lo entenderá.
Saqué mi móvil del bolsillo y lo encendí, lo había tenido apagado desde antes del desfile...
- dios mío...
- que pasa Izan?
- esto es increíble, tengo una barbaridad de seguidores en todas mis redes sociales, y los mensajes entran tan rápidos que no me da tiempo a leerlos!
- bueno, esto es lo que tiene la fama... - sonrío y me guiñó un ojo-
- tengo 78 llamadas perdidas de Javier y 46 de Rocío - también tenía de Aarón.
Apagué el movil y le saqué la tarjeta sim...
- ¿que haces? Por que la tiras Izan
- quiero una vida nueva, contigo. - sonrío triunfante y levantó su copa de cava
- ¡brindemos por eso! - nuestras copas hicieron un chasquido al chocar entre ellas y dimos un sorbo - no te preocupes por tu madre, escríbele una carta y yo me encargaré de que la reciba en mano.
-gracias.

Aterrizamos en París y un hombre vestido de blanco nos esperaba con un Audi A5 cabrio de color blanco y las luces de emergencias parpadeando. El hombre me miraba extrañado
- Merci, ¡va être tout droit!
- Salutations mon seigneur
- ¿que dice?
- sube, nos vamos a casa - subí al precioso Audi y acaricié la tapicería de cuero negro... Era embaucador y muy acogedor.
- ¿te gusta?
- ¡me vuelve loco! - volvió a reír a carcajadas
- ¿tengo que ponerme celoso?
- no ¡que va!
- salgamos de aquí - dijo entre risas
Desde lejos ya se veía la torre Eiffel iluminada...
- mañana te llevaré, ahora quiero que te des un buen baño, cenes y descanses.
- sí, eso estará genial
La casa era portentosa, sencillamente magnifica... Pude ver poco pero supe que al otro día, ¡sería increíble!
Subímos unas escaleras enorme que conducían al primer piso de la casa... Tenían una alfombra roja enrome que cubría sus escalones de mármol. Entré en mi habitación, y me quedé anonadado, la habitación era mas grande que toda la casa donde vivía con mi madre... Habían cuadros increíbles, debían de valer una fortuna, las lámparas de lagrimas lo hacían extremadamente acogedor, había un sofá grande haciendo L adornado con grandes cojines de tacto increíblemente suave... La cama era enorme y la cubría una manta de pétalos de rosas rojas, giré a la derecha y había una gran bañera de hidromasaje... Ya estaba preparada con agua caliente, y adornada con pétalos también... El perfume de las velas se expandía por toda la habitación. Me desnudé y me metí en ella... Dejé que mi cuerpo se sumergiera por completo dentro del agua... Y cuando salí me tumbé cómodamente... Ya lo tenía, estaba alcanzando mi meta.

Osadía codiciosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora