Capítulo 15

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Nos separamos del primer beso pero sin apartarnos ni un centímetro, no quería separarme nunca de él.
- Estas bien? Todavía tenía los ojos rojos de haber llorado
- Nunca había estado mejor - sonrió en cuanto escuchó mi frase... Y ahí es cuando más me derretí, tener entre mis brazos a un hombre como él, de metro ochenta y tantos y fuerte como un roble, verlo tan guapo, con esa sonrisa preciosa blanca y limpia y sus ojos verdes bañados en lagrimas solo tenía un resultado... enamorarme.
- Ven... Quiero llevarte a un sitio...
Me acompañó de la mano hasta la puerta del copiloto, abrió la puerta del coche y me beso de nuevo cogiéndome con sus dos manos por el cuello... Estaba para comérselo...
Se subió al coche y me sonrió antes de arrancar. Volvimos a coger la carretera, esta vez se dirigía a la entrada de la autopista... Puso la música, y me alegré de que fuera piano.
- te gusta? - maldita sea! Otra vez esa pregunta...
- si te refieres a la música, sí mucho
- me alegro, la música es una de las mejores cosas que nos ha regalado la vida.
Se dirigía a Girona, solo había estado una vez, en un entierro de un familiar de mi abuela... Pero casi no recordaba nada.
- Has ido alguna vez a Tossa de Mar Izan?
- No, nunca, aunque he oído hablar de sus playas.

Llegámos a Tossa de mar y sus calles eran preciosas estaban llenas de magia... Apoyé mis brazos en la ventana para contemplarlo mejor.

- Me tenías muy preocupado Izan, ¿por que no contestabas a mis mails?
- en ese momento no quería saber nada de ti.
- ¿de verdad no querías saber nada de mi?
- eso creo... Lo que sí sé es que eras la programación favorita de mi cabeza... Siempre estabas tu... - me volví a sentar bien, y lo miré
- me gusta eso, ya hemos llegado...

Estábamos en la puerta de un chalet increíble...
- te gusta?
- es increíble Aarón...
- te invito a una copa ¿quieres?
- espero que no sea solo una... - entramos en la casa y la temperatura era cálida...
Acomódate en el salón voy a por un par de copas... Dejé mi abrigo encima de un sillón y me acerqué a las estanterías en busca de alguna fotografía que me revelara algo más de su vida... Pero nada, no ponían retratos en casa, o por lo menos no en el salón...
- ya estoy aquí - se había cambiado de ropa... O mejor dicho se había quitado ropa... Venía en pantalones de pijama blancos... Y el torso al descubierto, algo despeinado de haberse desvestido y con una sonrisa de infarto.

Puso música de piano, encendió el fuego y se sentó en la alfombra con la espalda en el sofá,
- ven siéntate... Me acerqué poco a poco y me senté a su lado...
- no te parece que ya pasamos mucho tiempo separados? Ven... - me dijo abriendo la piernas para que me sentara delante de él, cuando lo hice, apagó la luz con el mando y me rodeo con sus brazos... - si ya te tengo aquí, no necesito luz para ver nada más... - Me cogío la cara con su mano izquierda y me la giró poco a poco para besarme... Nos besamos lentamente... Quería pasar la noche así... Jugábamos con nuestros labios húmedos,
- Toma prueba este champán -cogí la copa y la alzé para beber, cuando empezó a entrar por mi garganta Aarón estaba con los brazos rodeándome y apoyados en mi pecho, empezó a besarme el cuello, era realmente excitante... Cerré los ojos y me deje llevar, por fin sabía lo que era el paraíso... Me quitó la camiseta y Noté su lengua resbalar desde mi hombro al cuello...
Sus manos acariciaban mi pecho y mis abdominales, con sus piernas recogió las mías y me las junto... Estaba totalmente a su merced, era suyo...
- ¿estas bien Izan? ¿Estas agusto...? - Solo asentí y note que sonreía... Bebió de su copa fría, estábamos tan juntos que note como tragaba... Colocó dos cojines en la alfombra y Me tumbó despacio... Los cojines estaban fríos, me encantó la sensación... La luz y el calor del fuego y el frío del champán y de los cojines, hacían una combinación perfecta... Le di gracias al universo por haberme dado una primera vez tan especial.
Se tumbó a mi lado aguantándose la cabeza con la mano.
- estas guapísimo Izan, nunca pensé que un hombre en este mundo iba a hacerme sentir lo que es el amor... Me lo he negado a mi mismo durante años. Pero contigo no eh podido elegir.
Me besó cariñosamente... nos acariciamos y el fuego se encendió, nuestros besos cada vez eran más apasionados... Las caricias, los roces, se notaba que los dos estábamos locos de pasión... Se tumbó encima de mi, me miró a los ojos, Puso su pulgar en mi barbilla y empujó para que estirara el cuello... Posó sus labios en el, y me lo besó, hizo un camino besándome, desde el cuello hasta mis oblicuos... Me desabrochó los jeans y me los quitó... Volvió a hacerme un caminito de besos desde el tobillo a la ingle... Mordisqueó lentamente mi erección y eso me volvió loco. Volvió a tumbarse encima de mi... Y me miró a los ojos...
-voy a hacer que esta noche sea inolvidable para ti... Y para mi.

Osadía codiciosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora