Capítulo 10

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SAINT

Anoche Zee y yo conectamos como nunca, pero tengo la sensación que él todavía cree no merecer esto que nos pasa. No acaba de asimilar que lo nuestro es algo que no se puede romper pase lo que pase, estaremos juntos para siempre.

Ha dejado mi cuerpo lleno de marcas de su pasión por mí, pero yo no necesito que me recuerde que soy suyo, porque yo no lo olvido ni un segundo de mi vida.

Aunque debo tener cuidado con Ty, no quiero que Zee se moleste por alguien como él.

-Buenos días mi ángel- me dice el amor de mi vida.

-Buenos días mi amor-le contesto.

Mira las marcas de mi torso y de mis muslos, los besa con cuidado y una lágrima sale de sus ojos. Se las seco con mis besos y le digo todo lo que necesita oír. Que nunca me iré, que jamás podría estar con alguien que no fuera él, que confíe en nuestro amor.

-Perdóname, no quería hacerte daño, me abrumaron todos mis sentimientos- me pide perdón y yo no sé qué perdonarle, no me hizo daño, fue una noche maravillosa y así se lo hago saber.

-Ahora estamos juntos y eso es lo importante, disfrutemos del fin de semana. Esta noche es la entrega de premios a las empresas más influyentes de la ciudad. Debemos estar ahí por Kao. Te pondrás guapo para que pueda presumir de novio y nos divertiremos juntos- le pido.

-Todo lo que quieras mi amor- me dice con una sonrisa y yo suspiro con alivio, mi Zee de siempre ha vuelto.

Voy a ducharme y a vestirme para preparar nuestro desayuno, quiero levantar el ánimo de Zee con una comida nutritiva.

Me decido por huevos Benedict, fue el primer desayuno que preparé para él y sé que le gustan mucho. Pongo la cafetera a funcionar, necesito cafeína para recuperarme de esta noche llena de emociones.

Acabo de preparar el desayuno y llamo a Zee que está tardando demasiado en salir del baño. Me acerco y llamo suavemente a la puerta, no obtengo respuesta, vuelvo a intentarlo pero todo sigue en silencio. Me asusto un poco, empujo la puerta y veo que está abierta.

-Zee cariño ¿estás bien?- pregunto entrando al baño.

Zee está metido en la bañera y se ha quedado dormido con la cabeza echada hacia atrás. Es tan hermoso que se me empañan los ojos, ha sido una semana agotadora para los dos.

Me siento en el borde de la bañera y le doy un beso en sus preciosos labios. Él me agarra la cara para hacer más profundo este beso, no me acostumbraré jamás, siempre me deja sin aliento.

-El desayuno está listo, sal del agua o te arrugarás como una pasa- le digo acercándole una toalla.

Le ayudo a salir de la bañera y seco su cuerpo escultural suavemente, con cariño. Me gusta hacer estas cosas por él. Me encanta mirarle a los ojos mientras lo hago, sus ojos son oscuros pero tremendamente expresivos. En su ojo izquierdo tiene un lunar muy pequeño, casi en el borde de las pestañas inferiores. Me deleito con estos pequeños detalles de su anatomía, quiero conocer cada rincón como nadie lo haya conocido antes.

-Me siento incompleto cuando no estás conmigo Saint ¿es una locura?- me pregunta.

-Pues si es una locura estamos los dos chiflados porque esta semana que no has estado aquí he sentido que me faltaba la mitad de mi ser- le respondo seriamente

- Zee tienes que entender una cosa y aceptarla como cierta, tú y yo estamos en este mundo para estar juntos.

Todo lo que hemos vivido ha sido para que nos encontremos y ahora que estamos juntos nunca dejaré que nada ni nadie te aparte de mi lado.

Elección acertada - ZeeSaint (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora