Capítulo 25

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SAINT

Ya es muy tarde y Zee no ha llegado a casa, le he mandado cientos de mensajes y no he tenido respuesta. Estoy empezando a entrar en pánico, algo ha salido mal, no sé qué pero necesito hablar con él ya. Cojo mi teléfono para llamarlo cuando oigo la puerta de entrada y Zee aparece con una gran sonrisa en la cara y yo quiero llorar de alivio.

-Maldita sea Zee, ¿dónde te habías metido?, te he mandado mil mensajes- le reprocho tirándome a sus brazos.

-Me ha costado más de la cuenta deshacerme de Joss sin que sospeche y tengo el móvil en silencio, no quería que oyera los mensajes de Max- me responde.

-Bueno ya estás en casa, quítate esa ropa que voy a hacer una hoguera ahora mismo- le digo con gesto molesto.

-Si me quito la ropa tú también tienes que quitártela mi ángel- me pide.

-Por supuesto, con eso no hay problema, quítate todo lo que llevas, tíralo a la basura y ven a la cama- le digo mientras me dirijo hacia el dormitorio quitándome la ropa por el camino.

Zee se desnuda en un tiempo record tirando la ropa al cesto de la basura y se apresura a acompañarme a la cama.

Esta noche lo quiero para mí entero, sin prisa, quiero saborear esto que tenemos mil veces y mi amor no me decepciona, siempre me da lo que necesito sin importar lo que sea.

Siempre me pregunté qué hacía la gente enamorada, que encontraba a esa persona que le complementa perfectamente. Quería saber que se sentía cuando esa persona te trataba como un igual, como alguien que valora y respeta. Quería saber que se sentía cuando alguien te regala felicidad todos los días.

Ahora que lo sé no entiendo como he podido vivir mi vida sin él. Es mi razón de existir, de que cada mañana me levante queriendo ser mejor persona para él. Juntos nos hacemos mejores, nos complementamos, somos dos partes de un solo ser que ya no pueden estar separadas jamás. Sólo un día más y seremos libres para disfrutar de nuestro mutuo amor.

Nos levantamos temprano para llegar con tiempo al juzgado. Cuando llegamos ya Nim y los chicos están ahí. Los padres de Zee también han llegado y nos abrazan para darnos ánimos.

Nim ya nos ha dado instrucciones de cómo seguir los interrogatorios, todos debemos ser firmes en nuestras declaraciones y no caer en las provocaciones del abogado de Lhong.

El juez empieza relatando los hechos que nos traen a este juzgado y le pregunta a Nim como se declara su defendido.

-Inocente señoría- le dice con voz decidida.

-Bien, entonces empezaremos con los testigos de la defensa- dice el juez.

Nim llama a declarar a Max al estrado y le pregunta por los hechos del día de la supuesta agresión.

-Entramos en el cobertizo y Zee se adelantó mientras yo me encargaba de los dos hombres que custodiaban la puerta. Entré en la habitación momentos después y Zee estaba luchando con el secuestrador que se resistía y golpeaba a Zee todo el tiempo. Yo desaté a Saint de la cama y cubrí su cuerpo con una sábana y fui a ayudar a Zee a inmovilizar al secuestrador. Lo atamos y después fue a ayudar a Saint, más tarde llegó la policía y la ambulancia.

-¿Se usó en cualquier momento una fuerza desmedida para neutralizar al secuestrador?- pregunta Nim.

-En ningún momento, la justa y necesaria para un hombre que se resistía a ser arrestado- dice Max con su voz masculina y calmada.

-Gracias no hay más preguntas- resuelve Nim.

-Abogado de la acusación es su turno- dice el juez.

Elección acertada - ZeeSaint (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora