Siempre

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Anna
Mis manos tiemblan, y hacen temblar el libro. No lo suelto, no puedo soltarlo, es como si tuviera entre mis manos las pieza que falta desde hace tres años. Sé que necesito leerlo. Pero me duele saber que nunca me quisó,que me olvidó, que tan solo fui un tachón más de su lista de romances. No sé si soy tan valiente para averiguarlo.
Me siento en la cama, y con un gran suspiro, pasó la página. Viendo su caligrafía. Sin ningúna falta ortográfica.
La letra es pequeña, y las páginas se llenan de ellas, sin dejar ni un solo espacio en blanco. Hay subrayados, incluso, palabras en negrita, como
Pelirroja
Mariposas
Amor
Deseo
Te quiero
Celos
Imbécil
Una lista bastante amplia, y con varias palabras, sin repetir.
Las fechas están puestas arriba, en el lateral izquierdo, indicado, que él había pensado en mí, desde el primer momento en que crucemos miradas.

Gilbert
Roy, y Winifred se miran. Y notó que se buscan las manos. Estos tienen algo más que una noche. Y sobretodo las miradas que ahí ente ellos, es hasta incómodo mirarlos.
- Creó que me iré a Tejas Verdes. Quiero hablar con Anna cuánto antes. - voy hacia la puerta, y acarició el pomo, hay algo que me detiene a irme. Algo que debo aclarar antes de dejarla atrás. Pero antes de ni siquiera hablar, Roy es quién alza la voz hacía está situación llena de comas, y un punto que está a punto de escribirse.
- Winifred nunca te a puesto los cuernos-
- ¿Cómo? - no sé a qué cojones viene esa "aclaración".
- ¿Qué estás diciendo, Roy? - Winifred está igual o más, confundida que yo.
- Ella nunca se a acostado conmigo. Nunca. Era yo quien insistía, yo fui quién  quiso enamorarla. Ella me evitaba. Hasta el punto en el que supo que no estaba enamorada de tí. Y me dejó besarla. Pero nunca llegó a más, no hasta que vio como te besaste con Anna. Y desde ese entonces seguimos conociéndonos. Hasta ahora.  Winifred siempre te a respetado, siempre, tan sólo quería que lo supieras-

Anna
( Diario de Gilbert)
  

La lluvia empapaba su pelo, y ceñía ese precioso vestido, a su maravillosa silueta.  Un reloj de arena, había debajo de ese maravilloso vestido.
No sé inmuta, al notar como toda ella, era empapada por las lágrimas de la lluvia. Al contrario, mira hacía arriba, dejando que lo haga. Dejándome quieto, sin poder moverme, por ver tanta belleza, tanta elegancia, tanto poder Shirley Cuttberth.
Empieza a bailar con la lluvia, dando vueltas sobre si misma, haciendo volar ese maravilloso fuego que tiene en su cabeza. Me nota, me mira, con esa sonrisa, esa sonrisa que me está regalando entre plumas de algodón.
- ¿Alguna vez has sentido las lágrimas de alguien que no seas tú? -
Me quedé de piedra, entré lo preciosa que estaba,y esa pregunta.
- Nunca he sentido eso, Pelirroja. -
- Pues yo sí, lo estoy sintiendo -
Recuerdo cada palabra salida de su boca.
Me acerco a ella, mi camisa se empapa, y se transparenta con mi piel, dejando más que un solo trozo a la vista.
- Hay que hacer algo - dice ella, sin quitarme el ojo.
- Yo creo que sé que hacer -
- ¿El qué? -
- Acabar con las cosas sin terminar -
Ella sabe que me refiero al baile. A ese baile que no terminemos por culpa de su imaginación.
Entrelazó nuestras manos. Quitándome el frió que la lluvia me producía.
Abrazo su delicada cintura, y la pegó a mí,
Anna junta su mano a mí pecho, y respiramos al compás, haciendo los tonos graves de esta banda sonora, acompañada por la lluvia.
Nos movemos juntos. Sin mirar el tiempo, tan solo me fundó en los ojos de Anna.
- Ya sé lo que quiero ser en mi futuro - quiero contárselo, ella es una parte de mi - Quiero ser médico, Doctor, concretamente-
Anna me mira, a los ojos, con una sonrisa. No sé qué pasa por su cabeza, pero espero que sea bueno.
-Vas a ser un gran doctor Gilbert.- digo Anna, . Yo empiezo a pensar en mí impotencia, y en lo difícil que será, pero Anna me para, me saca de él.- Gilbert deja de pensar que no eres capaz. Eres capaz de ser lo que tu realmente quieras. En la vida solo hay una posibilidad de ser feliz y debes aprovecharla para vivir la vida que tu quieras, no la que digan los demás. -
Hay me di cuenta,
Estoy enamorado de Anna .

Gilbert
Suelto el pomo,y me acerco a ellos.
- Winifred nunca me a puesto los cuernos, aunque se hubiera acostado contigo, estuviendo conmigo. Porque para poner cuernos, tiene que haber una relación por medio. Pero lo nuestro no era una relación, era una mentira. Por mi parte, sobretodo por mi parte. Tan solo la tenía en a mí lado, para llamar la atención de Anna, pero solo le hacía daño a ella, y a Winifred. Así que tan sólo hazla feliz, haz que conozca el verdadero amor, y deja de dar explicaciones, cuando no había amor por ninguna de las dos partes. - y con eso, me voy de casa de Winifred, y corró hacía Anna.

Anna
( Diario de GILBERT)

Anna, sé que te despediste de mi. Sé que me dejaste una carta. Sé que me quisiste. Sé que me amaste. Sé que nunca leerás esto. Pero necesito contarte todo lo que siento por ti.
No te voy a decir que "Te quiero" porque no me creerías.
No voy a decir que " Te amo", porque sé que nunca lo escucharias.
Tan sólo quiero decirte que siempre te quise. Desde el primer día. Desde el momento en el que bailemos bajó la lluvia, desde en el que te vi, con todas esas flores puestas en tu pelo.
Lo siento, lo siento. Te echo de menos. Muchísimo. Cada día que pasa. Cada semana. Cada mes. Cada año.
Fui a verte, a Queens, y te encontré en el hospital de allí. Cole me avisó por cartas, y yo cogí el primer tren. No culpes a Cole, yo le hice prometer que no te digiera nada.
Soy un cobarde.
Gracias a Cole, sé de tu vida.
Sé de tus estudios.
Sé de tus premios, de tus metas, de cómo conseguiste cada meta que soñaste.
Nunca te dejé, siempre quería escribirte, pero tenia miedo. Miedo de que no quisieras leerme. Así que mis ojos se convirtieron en los de Cole.
Sus manos, se convirtieron en las mias. Él se conviertio en mí.
Nunca te dejé sola.
Nunca te abandoné.
Nunca dejé de quererte.
Winifred siempre supó que mi corazón era tuyo. Siempre lo supo. Sí cuando lo hacíamos, la llamaba por tu nombre.
Winifred, era mi manera de sentirte. De abrazarte, de amarte. Sé que es horrible. Pero me aferré a esa idea, a esa única manera de amarte. De tocarte. De besarte. De quererte.
Eres la llave que abre mi amor, y mi deseo.
Eres, y siempre serás tú,
Anna.

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Gracias por esperar tanto.
Me está agobiando tantos deberes. El instituto no es lo que era. Pero estoy feliz de volver.
Os quiero mucho 😙
Gracias por tanto 😊
Gracias por amarme tal como soy.
No os merezco
Os lo dedico a todos.
Os quiero mucho 🦋

¿Blythe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora