Roy y boda

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Gilbert
Muchas cosas pasaron en esa noche. Anna, hablando con mis padres, decidió dormir con Matthew. Marilla no le gustó la idea de que durmiera con un hombre, estamos en 1987, pero, finalmente, Anna ganó, sacando una sonrisa a mí padre. Anna cambio las cosas de esa habitación, a la de mis padres. Yo no pude intervenir, ya que Winifred, seguía a mí lado, cogiéndome de la mano. Anna lo vio, vio como me cogía de la mano, y su cara o cuerpo no decía nada al respecto, no había ningún sentimiento. ¿Me había olvidado? ¿Había alguien más en su vida? ¿ La había perdido? ¡ Joder, si la pierdo será el fin de mis días! No puedo.
Anna y yo no coincidimos en ningún pasillo a lo largo de la tarde. Tan solo iba de la cocina a la habitación, y no miraba a nadie, tan solo a un libro. Leía y leía, mientas pasaba por delante de mí.
Winifred, estuvo en la antigua habitación de Anna. La habitación ya no tenía la magia de antes. Había quitando todo. Las flores del cabecero, las rosas secas de los muebles. A quitado lo que me hacía amar ese lugar. Ahora tan sólo....es una habitación normal. Matthew, a veces es demasiado amable, insistió en que Winifred se quedará a cenar y a dormir. ¿ Y sabes que fue lo peor? Que Anna también insistió. O mejor dicho, Anna fue quien la convenció. Anna Shirley siempre me sorprendía, pero está vez, había sido tan inesperado, que me quedé de piedra. Y aquí estamos.  Sentados en la larga mesa del comedor. La pizza estaba deliciosa, llevaba 5 trozos. Me sorprende mucho la mejora culinaria. Me acuerdo de la última vez que cocinó, sabía a bicarbonato, pero fingi que me gustaba. Luego lo vomité todo.
Incluso mi madre había repetido. Una cosa poco inusual.
Winifred y Anna, no mantenían ninguna conversación formal, tan solo, Winifred felicitaba su comida, y Anna ponía su maravillosa sonrisa, dándole las gracias por sus agradecimientos. ¿Por qué es tan perfecta?
Mi madre y mi padre, hablaban entre ellos. Sé que mi madre le está echando la bronca a mí padre. No le gusta Winifred. Lo sé. Ama a Anna, siempre a querido una nuera así, pero yo lo cagué, y Winifred no es mi novia. Nunca lo será. Siempre a sido Anna la guardiana de mi corazón.
- ¿Sabes algo sobre Roy, Anna? - pregunta  mi madre, sin venir a cuento, mientras cogía otro trozo.
Yo apretó los puños por debajo de la mesa. ¿ De que cojones conoce a Roy?
Miró a Anna, con celos en mis ojos, veo como se pone roja, y juega con sus manos.
¿ Se está poniendo nerviosa? ¡¿POR QUÉ COÑO SE COMPORTA ASÍ?!
- Sí, está estudiando su último año de fotografía. La verdad es que le va muy bien en la Universidad de Chicago. Vendrá dentro de unas semanas a verme. Tengo ganas de verlo - responde Anna, con emoción en sus ojos. Apretó más mis puños. Me estoy clavando las uñas en mis palmas, pero eso no libera ni la mitad de mi rabia.
- ¡Fotografía! Yo tengo un primo hermano que es fotógrafo. La verdad es que se gana bastante dinero. Y es un trabajo muy solicitado por la multitud famosa. - dice Winifred, sacando una sonrisa a Anna. Joder, ojalá me la diera a mí.
- Lo sé, me lo explicó en la última carta. Tiene bastante dinero en sus bolsillos. Y con ello va a venir a Avonlea. Le echo mucho de menos. - dice Anna, sacando una sonrisa a Winifred, y a mí más rabia.
- ¿ Le echas de menos? ¡ Que noticia! - digo yo, ganandome su atención, y la de toda la mesa. Sé que a sonado a celos. Pero es que estoy celoso. Muy celoso. Quiero partirle la cara a ese puto Roy.
- ¿Tienes algún problema con eso? - responde Anna, provocándome. Me está probando.
- No, en absoluto. Lo único es que me sorprende que lo hayas echado de menos. Tan solo es eso. -
El resto de la mesa nos mira de Anna a mí, de mi a Anna. Es como un partido de tenis.
- No sé que te sorprende. Tenemos una relación bastante buena. Hemos vivido cosas juntos, y nos seguimos comunicando por carta. ¿ Que malo hay de ello? -
Yo ya explotó..
- ¿Te lo has tirado? -
- ¡GILBERT! - grita mi madre. Yo la ignoró. Anna me mira. Y se levanta de la mesa. Poniéndose a mí altura. Me acabo de dar cuenta que acabo de levantarme.
- ¿Y que pasa si lo e hecho? No somos nada. - me dice Anna, sin aclarar nada. Es un sí o un no. ¡ Me estoy volviendo loco!
- Así que ni confirmas ni desmientes. -
Anna asiente con la cabeza. Madre mía, sabe cómo ponerme de los nervios.
Y yo ya la cagó. Y bien cagada.
Cojo a Winifred, y la besó, la besó delante de su cara. Winifred intenta pararme, pero al final se acaba de uniendo. No me gusta nada este beso. No me gusta. No me gustan sus labios. Ni sus besos. No me gusta porque no es Anna. Pero sigo haciendo, hasta que alguien nos separa. Winifred.
Me giró, y veo a Anna, en la misma posición. Mirándome con esos ojos grises. Y ese pelo pelirrojo que me tiene loco. No la quiero. La amo. Pero la e vuelto a cagar. Y en vez de arreglarlo. Lo hago más grande.
- Winifred y yo nos vamos a casar. -
¡ Boom! La bomba cae, y yo me arrepiento mientras lo digo. A mi padre se le cae el vaso al suelo. Mi madre se sienta en la silla, con su mano en el pecho. Winifred me mira radiante, y me deja un beso en la mejilla. Y Anna, tan solo dice esta frase, y se va.
- felicidades, Gilbert. Winifred es un ángel. Te llevas a un gran tesoro -
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Holaaaaa
Hoy no pondré # ya que se me está acabando la batería y lo tengo a casi 3 %. Así que tan sólo os quiero muchísimo ❤️. Y que gracias por todo🥕
Próximo capítulo dentro de nada.
Una vez más,
Alma o Pelirroja 💛

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