Todo lo que tienes, es lo que mereces

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Gilbert
Cierro la puerta de la cocina. Y pegó mi espalda a ella. Escuchó el llanto de Anna. Duele. Duele verla así. Y odió, ser quien la haga sentir así. Es un lloró desgarrador. Un llanto, de agonía, soledad, necesidad.
Apretó mis manos, mientras apoyo mi cabeza a la puerta. Lágrimas silenciosas, salen de mí, lentamente, sigilosamente.  Detrás de ellas, vienen más a la cola. Y ya están en la pista de aterrizaje. Dejó que bajen. Que más da. Nadie me ve. Y el llanto de Anna, es lo único que se escucha. Y es el dolor en un solo sonido. Me está matando. Escuchó los tacones sonar. Y me limpio las lágrimas, al instante, abro los ojos, y me levantó del suelo. Mamá está delante de mí. Con grandes ojeras, pero tan preciosa como siempre.Mi madre me mira. Con cara llena de comprensión. Me abre los brazos. Invitándome a un abrazo. Y yo, me desarmó. Vuelvo a dejar que mis lágrimas caigan, y me uno a mí madre. Lloró en su hombro. Y ella, me protege con sus alas, me acaricia la espalda con sus plumas, y me llena del calor, un calor que solo puede dar ella. Aún abrazados, me lleva al sofá, y allí, me tumbó sobre sus rodillas, y me acaricia el pelo, mientras sigo llorando. No puedo parar. Y mis ojos me empiezan a molestarme. Mi única paz, es las caricias de Marilla.
- ¿Has podido hablar con Anna? - me pregunta mi madre, mirándome, a los ojos, o lo que quedan de ellos.
Yo niego con la cabeza. De mi boca solo salen sollozos. La última vez que lloré así, es cuando estaba borracho, gritándole a Anna, a través de un cristal, que no se fuera.
- ¿ Lo has intentado? - mi madre sube la ceja, y me sigue acariciando el pelo.
Yo me levanto de sus rodillas. Y me siento, con las piernas cruzadas, mirándola a los ojos verdes, eran exactamente iguales que los míos.
- Dos veces, mamá. Dos. En la primera, fue cuando se marchó de la habitación de papá. La vi, a través de la ventana, llorando. Con la cabeza metida entre sus manos. Intenté ayudarla. Le dije que teníamos que hablar, y ella me rechazo la conversación y a mí. Su frase exacta fue esta " Llegas tres años tarde" - dijo llorando, está vez sin sollozos. Tan solo un poquito de hipo.
Mi madre asiente con la cabeza, y arruga el ceño. Algo está pensando, pero no lo dice.
- ¿ Y el segundo intento? -
Seguramente estoy rojo, es vergonzoso contarle algo así a mí madre. Sería menos vergonzoso con Josh.
Bufó, y me secó el rastro de las mejillas. Ya no salen.
- Intenté el contacto físico. Le roze el brazo, y la mano, mientras ella cocinaba. Pero lo único que conseguí fue un, tortazo en la mejilla. Y reproches. Me dijo que la dejará en paz. - mi madre asiente con la cabeza - Pero yo la quiero, mamá. Estoy enamorado de ella.
Mi madre sonríe, y me acaricia la mejilla. Yo cierro los ojos. Necesito a mi madre más que nunca.
- Gilbert, lo siento, cariño. Pero yo veo lógico la actuación de Anna. - dice mi madre, con pena en sus ojos.
¿Le daba pena a mi propia madre?
- Te esperó dos años. Dos años una carta con explicaciones. Pero, nunca llegó, Gil. Le hiciste daño. Y ahora, todo se le está viniendo encima. La noticia de Matthew, y tú llegada. Y encima, le empiezas a buscar. No puedes ser así, Gil. Anna te entendería. Anna te entiende. Tienes que dejar que Anna siga con su vida. Ya aprendido a vivir sin ti. -
- ¡Pero yo sin ella no, Mamá! - gritó, mientras empiezo a encenderme.
- ¿Y que culpa tiene ella, Gil? Ella estuvo para ti, durante mucho tiempo. Y no lo apreciaste. Pero se alejó de tí. Y ahora es una niña de deciocho años, con su carrera de literatura acabada. -  responde mi madre, sin alterarse ni un mínimo. Si fuera Anna, estaría gritando a pleno pulmón.
- No puedes venir, y intentar que ella, vuelva a verte como antes. Porque no es así, Gil. No eres ese chico tranquilo, y cariñoso. Te has convertido en alguien, que no es mi hijo. Pero aún así te quiero. Te quiero, Gil. Al igual que lo hacía Anna. Pero, ambas, terminemos hartas. Ella se fue. Y yo me quedé aquí, viéndote borracho, revolcándote en el barro, gritando el nombre de Anna. -
Me quedo de piedra.
- Sé que estás mal. Sé que la amas. Pero lo que tú crees que es amor, es una obsesión, Gilbert. Estas obsesionado con Anna. Y eso no es bueno. Ni para tí, ni para nadie. Tienes que dejarla ir. -
Mis lágrimas, han estado saliendo, mientas mi madre hablaba. ¿Obsesión? Yo amo a Anna. La quiero. La quiero a mi lado, con nuestras manos agarradas. Acariciándole el pelo. Abrazando mientras dormimos, desnudos, en la misma cama. Quiero estar con la persona que amó. Y eso es mi único deseó.
- No estoy obsesionado con Anna. ¡Yo la quiero! -
-Pues dejala vivir, Gilbert. Si la amas. Pega el freno. Antes de que te la lleves por delante. -
❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
Holaaaa ♥️
Hoy e conocido a una seguidora de esta novela, y de ¿Pelirroja?
@ilaaisaaatt12  y es una dulce y maginifica.
La quiero mucho 🦋
Arriba del todo, después de la foto de Matthew, está mi canción favorita   " Women up" , de mi cantante FAVORITA, " Megan trainor ❤️ Es marvaillosa.
También quiero deciros, que gracias por los 2 K de visilualizaciones y por los 100 seguidores ❤️
Sois la caña ❤️
También quiero informar, que dentro de. Nada, en un próximo capítulo, utilizaré un frase de MariaVera365211, mi nena❤️
#todxsnecesitamosunaMarilla
#todxsnecesitamosunGilbertBlythe.
Adri_swonderedworld te quiero mucho 🦋
#AlmaopelirrojaisaQueen
#Almaopelirrojafavescritora
Larakunt11 te quiero mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho 😍
#pelirrbly
MariaVera365211 te quiero demasiado
Una vez más
Alma o Pelirroja 💛

¿Blythe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora