James Buchanan Barnes es un agente del FBI que va por la vida dando tumbos. Nadie lo ata y nada lo detiene. Al menos, hasta que cae en sus manos la misión de proteger a una importante testigo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo XVII
Mijaíl sonrió al escuchar la voz del hombre... no esperaba verlo ahí, no tan pronto al menos, pero no podía negar que aquello sería un final que valdría la pena vivir. Acabaría con él, claro, pero, sólo después de que viera lo que pensaba hacer. Había planeado muy bien todo aquello como para dejarse llevar por un arrebato y restarle dramatismo al asunto. Cuando él se fuera de ese país inmundo, dejaría tras de sí tal estela de destrucción, tal recuerdo, que nunca, nadie, sería capaz de olvidar su nombre. Nadie, jamás, olvidaría el nombre de Mijaíl Rostokov. Él se encargaría de que lo recordaran por siglos.
Se convertiría en una jodida leyenda.
En un rápido movimiento atrajo a la muchacha hacia él y la apegó contra su pecho, usándola como escudo humano. Presionó el arma contra su sien y observó al hombre frente a él, estudiando su postura tensa y sus ojos fríos. El desgraciado quería a Wanda, de eso no había duda... pero, no la tendría. Nadie la tendría. La lluvia caía con fuerza sobre ellos, empapándolos de pies a cabeza mientras que el frío les calaba los huesos, especialmente a Wanda, quién con su ropa rota temblaba en el agarre de Misha. La chica miró a Bucky frente a ella, su expresión concentrada, la mano firme, la seguridad en su voz y se dijo que debía confiar en él. Sintió los labios de Misha recorrerle la mejilla y cerró los ojos, asqueada, pero, aún por sobre el sonido de la lluvia alcanzó a escuchar el arma de Bucky amartillar.
⸺ Suéltala, Rostokov ⸺ ordenó con voz perentoria, levantando el arma con más firmeza.
⸺ ¿O qué? ⸺ preguntó Mijaíl, dejándole un beso en la mejilla a la chica. Bucky apretó la mandíbula y avanzó un paso hacia ellos. Mijaíl apretó el agarre en el cuello de Wanda y amartilló también su arma, sonriéndole con sorna al hombre frente a él⸺ ¿Vas a matarnos?
⸺ Sólo a ti, desgraciado... déjala ir, pelea como hombre⸺ lo retó y Misha sonrió más amplio.
⸺ Oh, no caeré en eso... ella se viene conmigo. Aún tenemos mucho qué hacer, ¿verdad, Wanda? ⸺ la chica gimió al sentir el cañón del arma presionar más contra la piel de su sien.
⸺ ¡Dije que la sueltes! ⸺ gritó Bucky, avanzando un paso más hacia ellos. Misha volvió a retroceder, riendo a mandíbula batiente.
⸺ Ya te dije que ella se viene conmigo... deberías preocuparte más de lo que pudiera pasarle a tu linda familia... o a tus amigos...⸺ respondió Misha y Bucky abrió más los ojos, sin saber si creerle o no. ¿Estaría alardeando? ¿Sería verdad? Ya había matado a dos agentes y herido a varios reclutas... ¿qué más estaría planeando el sádico ése? Apretó el arma entre sus manos, confuso y molesto, pero, no retrocedió. Su prioridad era ella. Una vez que Wanda estuviera a salvo se ocuparía de todo lo demás.
⸺ ¡Ya te dije que no me iré a ningún lado contigo! ⸺ gritó Wanda, forcejeando para soltarse al sentir nuevamente sus labios cerca de su mejilla. Era tal el asco que el gesto le provocaba que ya no quería volver a sentirlo.