25.- Stop crying your heart.

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IrenneAbbye y ElenaGraysonNS

Jono no sabía qué hacer, se sentía fuera de lugar, el mundo que tanto desearon para él, le parece en sí solitario, en los días siguientes trataba de estar ocupado, ayudando a su abuela Martha, la cual hace lo posible para que se sienta en su hogar. Todo estaría bien como un año antes de que llegara a esa Tierra ajena de omegas y alfas, estaba bien junto con su padre Clark, sin importar que fuera un clon, siempre lo vio como su padre y aunque su madre Jay faltara, su padre lo era todo para él.

Pero ahora...

Se encontraba sentado en su cama que está pegada a la ventana de su habitación, apoya y cruza los brazos en el borde de madera y vidrio, contempla con atención el cielo nocturno cubierto de estrellas, Kansas es tranquila, la granja es un lugar apacible, lleno de luz y vida, en la escuela anteriormente ya había hecho amigos, en especial una amiga, el pequeño suspira con tristeza y apoya su mentón en los brazos mientras recuerda todo lo que a perdido, pues cada amigo que realizaba le contaba a detalle a su padre, cuanto extraña a su familia, sus padres, sus abuelos, sus tíos; aquellos días le fueron arrebatados, finalmente esconde su rostro en sus brazos, hipa, se estremece, por todos los medios trata de no estar triste ni de derrumbarse, no puede.

El pequeño cachorro llora.

Damián se propuso en darle una sorpresa a su joven amigo, una sorpresa que todos en la mansión se apuntaron cuando se enteraron que el menor de los Wayne deseaba realizarle a Jono. Y aunque en el inicio se negaba, termino aceptando por Alfred quien deseaba convivir más con el pequeño hijo de Superman y de Jasón.

Cuando llego a la granja de los Kent en una pequeña nave de Batman, una que no hace ruido y que los radares no detectan, pensó en ir con cautela por el árbol que esta frente a la ventana de su amigo y saltar para asustarlo, lo que no esperaba ver es la mirada triste del niño observando las estrellas. Esa mirada la conoce a la perfección, el mismo la tuvo cuando aún estaba con su abuelo y su madre... y es tristeza.

Jono siente como alguien acaricia su espalda con cariño, había escuchado ruido, su oído cada día escuchaba los sonidos lejanos, los aísla tal y como Superman le dijo, solo que en este caso estaba tan absorto en todo lo que lo acongoja. Reconoce esa calidez, ese corazón que palpita con una tranquilidad que nadie creería en alguien como él, pero ante todo reconoce el dulce aroma de una flor exótica árabe, un perfume de aceite para jóvenes de esas tierras bañadas por el sol, un aroma que creyó que nadie tendría, conforme sus poderes van apareciendo su sentido del olfato va reconociendo que en esta Tierra nueva, los humanos también tienen aromas singulares y el que más le agrada es el de Damián.

— Jonyboy, entiendo cómo te sientes...

El niño de ojos verdes se había introducido a la habitación, con cautela se sienta en la cama a un lado de él, se recarga a su lado sin dejar de acariciar esa pequeña espalda que se ve vulnerable y que se estremece con el llanto.

— Tt... No estás solo...

El pequeño deja de llorar, aun cuando perdió todo, entiende que sus padres se sacrificaron para darle esa Tierra a Jon, para brindarle un futuro mejor, pero lo que lo ha comenzado anclar a ese mundo es ese niño de ojos esmeralda.

— Nuestro mundo no es paz y felicidad... pero debemos hacer lo correcto para vivir en él.

Deja de sollozar y se recarga en el hombro de Damián, sin consentimiento se abraza a él, aun cuando sabe que al menor de los Wayne odia que lo abracen.

— Te lo dejare pasar... te daré ese privilegio... pero va ser la primera y última vez Jonyboy.

Jonathan sabe que no será ni la primera ni la ultima vez, lo sabe, está seguro de ello, porque dentro de él, su animal interior ha seleccionado a Damián.

No, no es él...  (ClarkJay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora