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- quién puede decirme las reglas?

- yo, yo!

- adelante, Aristóteles

- un Omega siempre debe de obedecer a su Alfa, un buen Omega tiene que encargarse de todas las labores domésticas, no debo permitir que nadie más que mi Alfa me toque, no debo contradecir, ni cuestionar las decisiones de mi Alfa, debo de permanecer en mi casa, cuidando a mis cachorros, si mi Alfa me engaña es porque no cumplí con mis obligaciones como Omega, así que no tengo derecho a reclamarle, si no cumplo con alguna de éstas reglas habré defraudado a mi familia -dijo Aristóteles con una sonrisa, se había aprendido todas las reglas a la perfección!, Sería un buen Omega!-

- muy bien, Aristóteles!, Sin dudas serás un Omega excelente para Cuahutémoc -dijo Imelda con una enorme sonrisa- Puedes sentarte -Ari asintió emocionado y volteo a ver a Polita quién lo miraba con una sonrisa, el rizado se sintió muy contento, su madre estaba orgullosa de el, lo había logrado después de tanto tiempo!- sigues tú, Frida -la ojiverde se levantó de su lugar con una sonrisa y asintió-

- una Omega siempre debe de obedecer a su Alfa, una buena Omega tiene que encargarse de todas las labores domésticas, no debo permitir que nadie más que mi Alfa me toque, no debo contradecir, ni cuestionar las decisiones de mi Alfa, debo de permanecer en mi casa, cuidando a mis cachorros, si mi Alfa me engaña es porque no cumplí con mis obligaciones como Omega, así que no tengo derecho a reclamarle, si no cumplo con alguna de éstas reglas habré defraudado a mi familia -todos los Omegas que estaban en la sala le aplaudieron, todos menos Linda- lo hice bien?, mami -pregunto la rubia-

- si mi vida, lo hiciste muy bien -dijo Marisol, depositando un beso en su frente- ve a sentarte -la pequeña asintió y se fue a sentar en donde se encontraba anteriormente-

- lo hice Ari! -dijo al ojimarron, quién asintió con una sonrisa, para abrazarla, Amelia rodó los ojos-

- ya Frida, ya entendimos! -dijo la castaña, el aperlado rodó los ojos-

- no le hagas caso, Frida, Linda Amelia -dijo el Castañeda, sabiendo que a su prima odiaba su segundo nombre- sólo está de envidiosa porque ella no se pudo aprender las reglas como nosotros, así que no va a poder ser una buena Omega y nunca va a conseguir un Alfa -Frida y los demás asintieron-

- ya te dije que no me digas, Amelia!

- pues así te llamas! -dijo el Omega, con desdén, lo que hizo enojar a la contraria-

- te crees mucho porque te sabes todas las reglas, no? -el ojimarron asintió sonriendo ampliamente mientras elevaba una ceja de forma retadora- pues déjame decirte que un Alfa no va a llenar tus vacíos de amor, y si antes te sentías invisible para todos, ahora te vas a sentir más!

- puedes decir lo que quieras pero en el fondo sabes que te afecta no conseguir un Alfa todavía, y no los culpo, quién te aguanta?!...

- basta los dos!, lavensé las manos que ya vamos a empezar a hacer la comida -dijo la patriarca, las mayores caminaron a la cocina para empezar a acomodar las ollas, e ir sacando los ingredientes-

- no quiero un Alfa, pero si lo necesito para salir de esta casa, lo voy a conseguir, y ten por seguro que cuando lo tenga me voy a largar, ya me tienes harta! -dijo Linda para caminar a su cuarto, y cambiarse para escapar a un antro, en donde envolvía a los Alfas para sacarles cosas, Ari la miró con coraje y simplemente se paró tomando la mano de Frida, para ir a lavarse las manos-

- no escuches a Amelia -dijo Frida, preocupada, el rizado sonrió levemente, viendo los pequeños ojitos verdes mirarlo, su prima era muy tierna, besó su frente protectoramente, la pequeña sonrió-

- no te preocupes Frida, yo no le hago caso a Linda, sé que habla con coraje, yo quiero a mi Alfa, y lo que ella me diga no me va a hacer cambiar de parecer, y sé que cuando tú encuentres al tuyo, vas a ser una buena Omega -la rubia asintió con una sonrisa y lo abrazo, el aperlado enseguida correspondió el abrazo- pero bueno, vamos a lavarnos las manos, porque los Alfas no tardan en llegar -ambos asintieron y el rizado empezó a cortar los vegetales con ayuda de su prima, la rubia cortaba todo cómo su mamá le había enseñado, anteriormente se había cortado y no quería que volviera a suceder, preparaban un caldo de res, y un jugo de naranja fresco, la cocina era un desastre, cada Omega tenía su tarea, Polita cortaba la carne, y los niños las verduras, doña Blanca hacía el jugo de naranja, doña Imelda supervisaba todo, acabaron justo a tiempo, apagaron la estufa, cuando la puerta fue abierta-

- ya está la comida? -pregunto don Eugenio con una mirada severa, Blanca se acercó a el cabizbaja-

- si Alfa -dijo casi al instante, todos los Omegas miraban al piso, era el Alfa más importante, el patriarca de la familia-

- bien, entonces sirvan la comida, tenemos mucha hambre, trabajamos muy duro en la construcción, quién está atendiendo la panadería? -pregunto sentandose en la mesa, todos los Alfas lo siguieron, incluído Cuahutémoc, a quién Aristóteles le sirvió enseguida, el castaño beso su mano, se había portado bien, enseguida entraron las Alfas, Julieta y Daniela, sus Omegas, los cuales estaban en cinta, Gabriel y Robert sonrieron al ser abrazados por detrás, las Alfas se sentaron, los Omegas comían después, o en la mesa si sus Alfas les daban permiso-

Hola ❤️

Nueva obra, jajaja, la verdad no tengo mucho que decir, sólo espero me apoyen muchísimo ❤️

Los amo mucho🖤

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̶M̶a̶l̶a̶ ̶E̶d̶u̶c̶a̶c̶i̶ó̶n̶⚡[RESUBIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora