El día laboral de los chicos no paraba. Cafés por aquí y cafés por allá, algo agobiante la verdad. La cafetería se encontraba bastante llena a comparación de otros días. Pero era de costumbre que siempre estuviera al tope en clientes.
Eso sí, la distracción no era una opción. Si perdían el ritmo por hablar un poco o tan solo prestarle atención a cualquier mínima cosa, su trabajo se amontonaba, estresandolos. Claramente, esto más sucedía con unos en particular.
Sí, esos eran Yoongi y Jimin.
Estos no paraban de mirarse a reojo, aunque, habían veces que solo quedaban mirándose profundamente, olvidando todo a su alrededor.
Pero, lamentablemente esos momentos se detenían cuando sus demás compañeros los llamaban, o simplemente se daban cuenta de las profundas miradas de los dos chicos. Creando que estos tengan un dulce color carmesí en sus mejillas.
Las miradas habían comenzado después de lo que sucedió en el almacén. Yoongi era el que más se quedaba mirando profundamente al omega. Namjoon, la gran mayoría veces, despertaba al peli-gris de su profunda visión; siempre lo molestaba diciendo que este estaba enamorado del pequeño omega, creando que el mayor se enojara y lo negara completamente.
Sus lobos se alteraban al sentir esas miradas tan penetrantes que hacían sus humanos. Estos aveces soltaban feromonas, haciendo que algunos quedaran con esa sensación nauseabunda. En cambio, para Yoongi, la fragancia de Jimin era exquisita. Y lo mismo sucedía con Jimin, la fragancia de Yoongi le encantaba, olfateaba de más cuando la sentía la fragancia en sus fosas nasales.
Un momento en el cual quedaban más embobados que nunca, era el cual Jimin debía dejar los pedidos de los clientes. Aveces el castaño sentía la obligación de mirarlo, se sentía algo desconfiado, ya que no sabía que podría hacerle el alfa nuevamente. Era una sensación muy extraña para el; sentía comodidad, pero al mismo sentía desconfianza.
Algunas veces intentaba ignorarlo, pero era imposible, siempre le prestaba atención. Cuando peli-gris se movía un poco, Jimin lo veía a reojo y lo seguía con la mirada. El sentía que era normal, ya que los omegas son muy tímidos al estar cerca de un alfa. Pero, al principio el no se sentía de esa manera, tenía seguridad al estar con el.
Con el tiempo, los demás chicos se percataban del comportamiento de Yoongi y Jimin. Siempre preguntaban algo referente a su situación, estos se sonrojaban o trataban de ignorar las preguntas.
Namjoon y Jungkook le preguntaban a Yoongi. Además de Jin y Taehyung que le preguntaban a Jimin. Lo cual, casi siempre los chicos terminaban ignorados.
─ ¡Hey, Jimin-shi! ─ Gritó Namjoon, tratando de llamar la atención del castaño. El cual estaba terminando de dejar unos cafés a los clientes. Este terminó lo que hacía y se acercó a Namjoon.
─ Dígame, hyung ─ Contestó Jimin mientras se apoyaba un poco de la encimera en donde se hacen los pedidos.
─ ¿Puedes ir al almacén a traer más bolsas de café?, ya solo nos queda una y no tiene mucho que digamos... ─ Mencionó mientras apuntaba a la bolsa, casi sin café.
─ ¡Claro, hyung!, ya vengo ─ Respondió Jimin con el notable eyesmile. Este se fue a un paso rápido al almacén. Yoongi vio como se iba, el quería hablar con Jimin, no quería seguir con ese juego de miradas. Le enojaba el saber que solo se la han pasado mirándose y que el omega solo lo intentaba ignorar. Así que se fue corriendo tras el castaño.
Jimin llegó a la estantería de cafés, empezó a tomar cuatro bolsas cuando reconoció una voz que llamaba su nombre.
Era Yoongi.
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Charming﹙ʏᴍ﹚ ; Omegaverse
Fanfiction[CANCELADA] ❝ Jimin, un chico pacífico y amable. Pero detrás de todo tenía una familia estricta, serios y delicados. ¿Cómo podría ser feliz así? Yoongi, un chico serio y algo antisocial. No era de emociones amorosas, no le importaba el tema del amor...