Charming﹙ʏᴍ﹚ ; Omegaverse

Cap. 5 ❞ ꒰☕꒱

-¿Qu-que cosa?- pregunté nervioso.

El silencio mataba mi paciencia lentamente. Yoongi tenía su rostro muy cerca del mío. Gracias a eso pude percibir su aroma, chocolate amargo y menta. Era fuerte, tan nauseabundo, pero adictivo.

-¡Tu traje de mesero!, ¿Que pensabas?, no ibas a trabajar sin ese elemento. ¿Verdad?- dijo.

-a-ah...cla-claro, como se me iba a olvidar...jeje...- tartamudeo.

Jimin era del tipo de persona de apariencia inocente, pero con pensamientos pasados de tono. Su inocencia fue pérdida a los 12 años. Estaba en el colegio, se encontraba en el gran jardín, jugaba a las escondidas con sus compañeros de ese tiempo. Uno de sus compañeros se encontraba contando, Jimin fue corriendo hasta un árbol algo alejado de donde estaba su amigo. Se colocó tras de el, a su derecha se encontraba un salón y por la parte de atrás había un pequeño espacio. Los sonrientes ojos de Jimin notaron la presencia de una Omega y un alfa, de máximo 16 o 17 años, teniendo relaciones sexuales. Jimin era muy curioso en su niñez, se quedó observando su actividad.

Tocó el timbre de entrada a los salones, claramente, jimin fue corriendo antes de los adolescentes se percataran que estaba el presente en su acto. Todo el tiempo de clase estuvo pensativo de que habían echo, como se llamaba y, porque lo hacían. Al llegar a su casa fue a su laptop y trató de conseguir más información sobre que había visto. Lo encontró, había encontrado una página porno. Su curiosidad de niño incitó a verlo, creando que fuera adictivo a eso. Perdiendo su inocencia poco a poco.

Jimin había quedado en un pequeño trance, Yoongi se percató, intentando despertarlo su profundo trance.

-¡Jimin!, ¡JIMIN!- gritaba yoongi.

El chico pelicastaño sacudió su cabeza suavemente, saliendo de su trance.

-e-eh...lo siento, quedé pensativo- expreso.

-no te preocupes, bueno. El traje está en el almacén. Ve por aquí y dobla a la derecha- explicaba señalando por donde debía ir.

-Ok, gracias- respondió y, como es de esperar, siguió cada una de sus señales. Al llegar, buscó su vestuario y se fue al cuarto de baño más cercano para cambiarse el atuendo. Al salir, camino y se colocó frente yoongi, estaba nervioso.

Yoongi se encontraba con el corazón a mil, con un leve rubor en sus mejillas.

-¿Como se me ve, yoongi-hyung?- preguntó con una mirada inocente.

-e-eh...pues, bien...- tartamudeo. Pensó “¿Acabé de tartamudear?, ¿Yo?, Imposible...no,no puedo...¡NO!” se decía. Pues era cierto, no se podía enamorar de alguien que apenas conocía. Pero su lobo se descontrolaba, llevando la contraria a yoongi.

-Gracias...- respondió jimin. Después de esa, algo incómoda, conversación, terminaron de acomodar todo. Yoongi fue a la puerta de cristal y cambio el cartel a "Abierto".

Fue directo donde Jimin para decirle un dato importante.

-Jimin, serás mesero. Tomarás las órdenes de los clientes y, los pedidos me los darás a mí para hacerlos, ¿Ok?- explicó detalladamente.

Jimin asintió. La gente empezó a incrementar lentamente. El pelicastaño atendía poco a poco, pero a buen ritmo. Yoongi, observaba los pasos del chico.

-Es increíble, lo maneja muy bien para ser la primera ves, es... perfecto- murmuró.

Jimin atendía a unos clientes, ya empezaba a cansarse un poco. Pero su sonrisa seguía estando presente.