La imprimación del Alpha |JACOB BLACK|

Capítulo 13

Nala se quedó dormida en mis brazos, aferrándose con fuerza a mi cuello, como si me fuese a separarme de ella o a dejarla sola, cosa imposible. Debía conseguir un plan para que todas las improntas estuviesen a salvo hasta que acabásemos con este aquelarre que quería acabar con mi manada, Sam nunca tuvo que pasar por esto.

Con cuidado, solté el agarre de Nala y la tumbé en el sofá, no pensaba dejarla sola en nuestro cuarto, necesitaba verla a cada momento para que mi lobo se concentrase en la protección de toda su manada, incluidas, como no, nuestras improntas. La tapé con una manta y llamé a Sam, necesitaba urgentemente su consejo y ayuda, también llamé a la manada, aunque todos vendrían con sus improntas, se negaban a dejarlas solas, y lo entendí perfectamente. Desperté a Nala con besos por todo su rostro, haciendo que despertase con una sonrisa muy dulce para luego abrazarme y besarme lánguidamente.

—Pequeña, ahora va a llegar la manada con todas las improntas, ibas a conocer a mi hermana Rachel hace tiempo, pero bueno, la conocerás hoy. —Dije con una sonrisa llevándola a la cocina y sentándola en la encimera.

—¿La caeré bien? —Susurró con temor al rechazo, pero si mi hermana veía lo feliz que me hacía esta pequeña niña que no me llegaba ni al pecho, seguramente la amase.

—Por supuesto, ya verás que simpáticas son, Kim hace baile, como tú, Claire es una princesita de cuatro años, a Megan le encanta cantar, y Emily cocina estupendo, bueno, también está Rachel, Kiara y Sophie. —Dije con una sonrisa y colocándome entre las piernas de Nala, ella solo puso sus manos sobre mis hombros y levantó la cabeza para besarme, pero no podía esperar tanto, por lo que acorté el espacio y la besé con fuerza pese a mi intento de ser más caballeroso, pero su sabor era adictivo.

—¿Interrumpo algo? —Preguntó mi hermana Rachel entrando sin llamar, me molestaba cuando hacía eso, sobre todo porque había hecho que Nala se separase de mi totalmente avergonzada. —Hola preciosa, soy Rachel Black, y ya conocías a Paul.

—Hola, Rachel, encantada de conocerte, y si, conozco a Paul. —Contestó Nala mirándome con la ceja enarcada e intentando moverme de entre sus piernas, pero no estaba en mis planes alejarme de ella ni un milímetro.

—Hey. —Dijo Paul simplemente al mismo tiempo que se dirigía al frigorífico y rebuscaba en él como si fuese su casa. Rachel se acercó para abrazar a Nala, pero no me iba a separar de ella, por lo que desistió con una sonrisa significativa dirigida hacia mi justo cuando entraron Brady y Kiara, y Collin y Sophie.

Nala se llevó estupendamente con Kiara y Sophie, tenían la misma edad y, aunque iban a distintas clases, estuvieron hablando de profesores y cosas del instituto, cuando nuestro lazo estuviese establecido y la hubiese marcado, ella podría volver al instituto, porque nuestra separación no le dolería. Más tarde, Embry y Megan llegaron junto a Jared y Kim, y rápidamente se unió a las demás improntas para hablar, al parecer, todas se llevaban genial, y pese a que mi hermana fuese la más mayor, parecía la que más se divertía. Solo faltaban Quil y Claire y Sam y Emily, que llegaron juntos a los diez minutos, y Emily se unió al resto de las improntas con una sonrisa y una fuente de brownies, la fuente pequeña, ya que la grande la había dejado donde estábamos todos ya reunidos.

—¡Eh! Faltaba yo. —Exclamó Leah entrando de la mano con su novio Jack, todos nos reímos, ¡nos habíamos olvidado de Leah!

—Lo siento, Leah. —Dije haciéndola hueco en la isla de la cocina para que pudiese comer de los platos que habían traído. Jack miró hacia las improntas y enarcó una ceja, se debatía en quedarse con nosotros o irse con ellas a hablar de cotilleos y cosas así, pero no se lo pudo pensar mucho, la pequeña Claire le cogió de la mano y lo llevó con las chicas, que lo aceptaron sin problema.

—Bueno, ¿qué hacemos con los chupasangres que quieren acabar con... nuestras improntas? —Pregunté bajando la voz para que ninguna nos escuchase.

—Creo que deberíamos mantenerlas siempre vigiladas y esperar a que ataquen. —Dijo Embry mirando de reojo a Megan, entendía su punto de vista, pero Paul negó su cabeza.

—No creo, esas sanguijuelas tienen dones, hicieron que me desmayase sin tan siquiera tocarme. —Dijo frunciendo el ceño, estaba molesto desde que perdió esa pelea sin tan siquiera haber luchado, además, Rachel lo mataría si se dejase matar, y yo lo mataría a él por hacer sufrir a mi hermana.

—Mira, creo que necesitamos una especie de escudo. —Dijo Quil con una sonrisa significativa.

—¿Te refieres a llamar a Bella? —Pregunté con una sonrisa, me parecía una buena idea, además de que Seth volvería, echaba de menos sus charlas infinitas. —Me parece una buena idea.

—Si, aunque odie a las sanguijuelas... El escudo de Bella es perfecto, y necesitamos proteger a nuestras improntas. —Dijo Jared, que hasta entonces no había dado su opinión y era raro, porque era como Quil y siempre estaban diciendo lo que pensaban.

—¿Sam? —Pregunté mirándolo, lo había llamado para que nos diera su opinión, ya que había dejado a su lobo atrás desde hace tiempo.

—Me parece buena idea, ya sabes que proteger a la impronta es importante, y si ellas están en peligro...

—¿Qué estamos en peligro? —Preguntó Rachel levantando la voz, y todas nuestras chicas nos miraron confundidas y asustadas... ¡Mierda!