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CAPÍTULO 4: "INEVITABLE ENCUENTRO"

Zhou Xiang llegó a la empresa muy temprano en la mañana.

Actualmente, Cai Wei era el vicepresidente ejecutivo de la empresa, la mano derecha de su jefe, prácticamente, estaba a cargo de todo, el jefe siempre paraba fuera de Beijing, por lo que generalmente se ocupaba de todos los asuntos importante de la empresa, estos años no eran para nada comparable como lo eran hace dos años en términos de conexiones, o su posición en el círculo del entretenimiento, por lo tanto, conseguirle un trabajo debía ser una cosa de nada.

Hace dos años ... No, para Zhou Xiang, solo había pasado un mes, también formó parte de esta empresa. En el pasado, Cai Wei lo introdujo en puestos de trabajo de menor jerarquía, pero a pesar de todo, lo trató muy bien. Llevaba mucho tiempo en la empresa, era muy querido, y tenía una muy buena relación con sus compañeros de trabajo, sin duda, le gustaba mucho esta empresa, y poder trabajar aquí nuevamente, le parecía un buen comienzo.

Zhou Xiang se topó con algunos ex colegas que conocía del antiguo edificio de oficinas, fuertemente, resistió el impulso de saludarlos, ahora, era un completo extraño a los ojos de esas personas.

Cai Wei hizo pasar a Zhou Xiang a su despacho, le sonrió y cortésmente le pidió que se sentara, luego contestó una llamada telefónica y, tras atender el teléfono, cogió las llaves y le dijo: "Vemos, te llevaré al estudio para que lo conozca. El Sr. Wang ha invertido más de diez millones en este lugar, y actualmente es uno de los más grandes de Beijing. Ahora, la empresa tiene mucho trabajo que hacer todos los días. Podrás comenzar allí, no le tengas miedo al trabajo, muévete más en este tipo de lugares, quizás algún día alguien te descubra, y quien sabe, tengas la oportunidad de grabar un anuncio".

Zhou Xiang sonrió: "Hermano Wei, ahora mismo solo necesito trabajar, no quiero nada más en este momento".

Cai Wei lo miró con admiración: "Eso es bueno, no eres impaciente a tu edad, es bastante raro. Hazlo bien, mientras haya una oportunidad, el Hermano Wei definitivamente te ayudará, sé que no es fácil para ustedes, debido a su salud, su madre debe haber gastado mucho dinero, tómalo con calma. Todavía tienes que vivir tu vida, no te preocupes el futuro mejorará".

Zhou Xiang se sintió muy conmovido. Aunque a los ojos de los extraños, Cai Wei era muy severo, con una especie de astucia despiadada y un poco cruel, pero Zhou Xiang sabía que ese era su disfraz para hacerse un hueco en este círculo que estaba lleno de todo tipo de personas, Cai Wei era en realidad una persona muy afectuosa y leal con sus amigos.

Cai Wei lo condujo hacia el distrito de Tongzhou y lo arrastró hasta el estudio recién construido en la sexta circunvalación. Su jefe había alquilado los primeros cuatro pisos de este edificio, con una superficie total de más de mil metros cuadrados, que lo había convertido en una gran base de filmación a gran escala, con cada planta dividida en dos zonas, cada una con una temática diferente y listas para cambiar en cualquier momento.

En cuanto entraron en el edificio, vieron a varias modelos altas que se paseaban con ropa fresca y con un maquillaje exagerado en su rostro, lo que no les extrañó, y fueron directamente a la segunda planta.

Pasaron junto a un equipo que filmaba una comedia familiar, y luego caminaron hacia el otro lado de la zona funcional dedicada a grabar películas de efectos especiales, que ahora filmaba un anuncio de ciencia ficción con cuerpos tonificados de modelos masculinos envueltos en mallas blancas y plateadas, que colgaban de un alambre mientras volaban por el aire.

"Ah Liu". Cai Wei saludó a un joven blanco y gordo.

El hombre llamado Ah Liu se apresuró a correr hacia él y gritó cálidamente "Hermano Wei".