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CAPÍTULO 80: "UN TRISTE ENCUENTRO"

Después de que Zhou Xiang enviara las facturas a Ah Liu, recibió otra llamada de Yan Mingxiu.

Nada más al responder la llamada, escuchó la voz de Yan Mingxiu borracho, como si recién se estuviera despertando de dormir, ya eran las cuatro o cinco de la tarde, ¿será que continuó bebiendo hasta esta ahora?

"Zhou Xiang, ven, ven aquí".

"¿Presidente Yan? ¿Has estado bebiendo?"

"No te importa, ven aquí, ahora mismo".

Zhou Xiang suspiró, "Bien, iré ahora mismo".

Tomó un taxi y regresó rápidamente, tan pronto como entró al departamento, casi fue derribado por el hedor al alcohol que había impregnado todo el lugar.

Yan Mingxiu estaba sentado en el sofá con varias botellas de vino tinto y blanco en la mesa de centro frente a él, con la cara ligeramente sonrojada por la bebida mientras se recostaba en el sofá.

Al oír el movimiento de la puerta al abrirse, giró la cabeza y lanzó una mirada a Zhou Xiang: "Ya estás aquí, prepárame algo de comer".

Zhou Xiang se sintió aliviado al ver que aún estaba consciente, no quería tratar con un borracho en absoluto, y preguntó: "¿Qué quieres comer?"

"Haz lo que encuentres  en la nevera". Yan Mingxiu se puso en pie vacilante y le miró profundamente: "Haz lo que sabes hacer".

Zhou Xiang asintió y se dirigió a la cocina para empezar a cocinar.

Yan Mingxiu se apoyó en el marco de la puerta, entrecerrando los ojos y mirando fijamente a la espalda, "¿Ya te contó Cai Wei? Sobre el robo en la casa de Zhou Xiang".

Zhou Xiang hizo una pausa y dijo con voz apagada: "Sí".

"No creo que haya sido un ladrón".

Zhou Xiang dejó escapar un "Oh ... Si no fue un ladrón, ¿quién fue?"

Los ojos de Yan Mingxiu brillaron con entusiasmo: "Creo que fue el propio Zhou Xiang".

"........"

Zhou Xiang se sorprendió, si hubiera mirado hacia atrás en este momento, habría sabido lo anormal que era la luz ferviente en los ojos de Yan Mingxiu, pero no se atrevió a mirar, no quiso hacerlo, solo podía ocultar sus emociones fluctuantes, así que decidió esconder sus temores mientras se dedicaba a cortar verduras.

Simplemente se limitó a responder: "¿De qué estás hablando? Ese Zhou Xiang no es ......"

"El capitán Wang dijo que la cerradura de la puerta no mostraba signos de haber sido manipulada en lo más mínimo, por el contrario, se utilizó la llave para abrirla, y las únicas personas que conocíamos esa llave de repuesto era ese imbécil de Lan, yo y ... el propio Zhou Xiang".

Zhou Xiang no pudo evitar ser irónico: "Tonterías, ¿cómo podría un muerto venir y abrir la puerta?"

Yan Mingxiu espetó con severidad: "¡No está muerto!"

Zhou Xiang se sobresaltó y se volteó para mirarlo, y vio a  Yan Mingxiu mirándolo con fiereza. Las palabras que Zhou Xiang quería decir se atascaron en su garganta y no pudo decir nada.

¿Qué hacía que Yan Mingxiu estuviese tan seguro de que no estaba muerto? Naturalmente, era la persona implicada la que tenía más peso a la hora de decidir si estaba muerto o no. Realmente quería abofetear a Yan Mingxiu un par de veces, quería gritarle en su cara ... He estado muerto durante casi tres malditos años, he estado muerto durante mucho tiempo, pero por un cruel juego del destino estoy malditamente vivo, ¡qué bueno sería si realmente no estuviese muerto! Su cuerpo no le fue entregado a su padres, y una vez que resucitó de entre los muertos, ni siquiera sabía si sería capaz de encontrar a sus verdaderos padres con este cuerpo.