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CAPÍTULO 113: "LA CAÍDA DE UNA MENTIRA"

Por la noche, Zhou Xiang recibió un mensaje de texto de Yan Mingxiu en el que le decía, a grandes rasgos, que tenía que hacer un viaje de negocios de último minuto y que tenía mucha prisa, dado que era muy urgente su avión saldría pronto, por lo que lo llamaría mañana temprano, luego, le dijo unas cuantas palabras de despedida no sin antes decirle que se fuera a la cama temprano.

Zhou Xiang se quedó mirando la pantalla durante medio día, deslizando mecánicamente el dedo, y respondió con la palabra "Bien" ... Luego apagó su teléfono.

Zhou Xiang se duchó y se tumbó en su cama ya eran como las once, la habitación estaba a oscuras, nadie respiraba excepto él, había un silencio increíble, todas las condiciones para un perfecto y plácido sueño estaban allí, pero no podía dormir en absoluto.

Parecía que habían pasado más de ocho meses desde que había despertado de este cuerpo, y nunca había habido un día en el que pudiera quedarse dormido sin pensar en nada, sin estar agobiado por nada. Pensó para sí mismo que, aunque había ganado algunos años desde su renacimiento, tenía tantas preocupaciones encima que por el contrario, sentía que le estaba consumiendo la vida.

Realmente quería tirar toda esta mierda a un lado y no volver a pensar en ello, sin tener que preocuparse en lo más mínimo. Pero sabía que esa oscura nubes seguía pendiendo sobre su cabeza, y no podía deshacerse de ella todavía, sin importar lo que pase. Tendría que enfrentarse a ello tarde o temprano.

Zhou Xiang finalmente no pudo seguir acostado. Se levantó de la cama y se sentó en la sala sin encender las luce, fumando un cigarrillo tras otro, al principio, cada vez más despierto cuanto más fumaba, luego más confuso, hasta quedarse finalmente dormido en el sofá.

A la mañana siguiente lo despertó el sonido del teléfono. Al principio no reaccionó, y luego se despertó de golpe para descubrir que era el sonido de un teléfono fijo, un teléfono fijo que nunca antes había sonado desde que se había mudado de nuevo y cuya existencia había ignorado por completo desde hace tiempo.

Se subió al otro extremo del sofá y cogió el teléfono: "¿Aló?"

"¿Zhou Xiang?" La voz de Cai Wei llegó desde el otro lado de la línea con un sorprendente matiz de excitación en su voz.

"¿Hermano Wei? ¿Por qué no has llamado a mi teléfono?"

"Tu teléfono está apagado".

"Oh". Zhou Xiang recién lo acababa de recordar.

"Hace mucho tiempo que no llamo a este número, y adivina qué, me dí cuenta que aún lo recordaba".

Zhou Xiang estaba un poco conmovido: "Solías llamar todo el tiempo".

"No, oye, no es el momento de hablar de eso, te voy a contar un chisme, te va a gustar escucharlo".

"¿Qué chismes?"

"Anoche acompañé al CEO Wang a una cena con sus invitados, y les oí decir que Wang Yudong y su padre parecían tener problemas, algunos decían que habían recaudado dinero ilegalmente, y algunas personas que habían sido vilmente estafada con su dinero agitaron el asunto, y ahora se dice que hay una intervención judicial, y se están recolectando las pruebas".

Zhou Xiang se despertó inmediatamente: "¿Recaudación ilegal de fondos? ¿No era su padre muy rico?" El padre de Wang Yudong posee al menos dos empresas que cotizan en bolsa y acciones en grandes compañías energéticas en el extranjero, incluso el propio negocio de Wang Yudong ha ido bien, entonces, ¿por qué tendría que recaudar dinero ilegalmente?