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CAPÍTULO 87: "ENFRENTANDO UNA CRUEL VERDAD"

Después de que Zhou Xiang regresara, le transmitió el mensaje de Yan Mingxiu a Cai Wei y a Lan Xi Rong. Ambos estaban furiosos. Zhou Xiang, sin embargo, no sentía ni la más mínima emoción, pero dijo aturdido. "Vámonos, volvamos a casa. Creo que Yan Mingxiu estaba mintiendo, no sé por qué pero hay una cosa que no encaja. Dijo que la casa ya estaba a su nombre, pero no creo que ese trámite se haga tan rápido. Esto no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. No creo que haya sucedido tan rápido, el certificado de defunción no podría haberse emitido en tan solo unos días, y mi tía no podría haber heredado mi casa tan pronto, ¿cómo podría Yan Mingxiu tenerla? Es posible que tuviera algún tipo de acuerdo con mi tía hace mucho tiempo, pero supongo que la casa aún no ha sido transferida. Hermano Wei, tan pronto estemos de regreso, podrías contactar a mi tía por mí. No quiero la casa... no la quiero, solo quiero unas cuantas cosas que hay ahí adentro, y quiero que ella encuentre la manera de ayudarme a obtenerla".

Lan Xi Rong asintió, "Eso tiene sentido, la casa debe seguir estando a tu nombre, aunque Yan Mingxiu tenga una gran poder, no puede simplemente apoderarse de la casa de alguien más, ¿verdad?"

Cai Wei asintió, "De acuerdo, este es la única opción, tenemos que volver antes que Yan Mingxiu".

Los tres estuvieron de acuerdo y no se quedaron ni un segundo más. Cogieron un coche para ir a la ciudad ese día y luego volaron de vuelta a Beijing sin detenerse.

Cai Wei ya había llamado a la tía de Zhou Xiang por el camino, pero la otra parte seguía sin contestar, y al final, simplemente había apagado su teléfono.

Zhou Xiang comprendió lo que esto significaba y dejó de contar con su pariente, con el que nunca había tenido contacto en el pasado.

Tanto Cai Wei y Lan Xi Rong tenían asuntos que atender, y antes de que los tres tomaran rumbos diferentes, Cai Wei le instó: "No pienses demasiado, pensaré en otras formas de contactar con tu tía, Yan Mingxiu no ha regresado aún, todavía tenemos tiempo".

Zhou Xiang asintió, sonrió y palmeó el brazo de Cai Wei: "Hermano Wei, entiendo, no te preocupes. Gracias por acompañarme en este viaje, que solo te ha retrasado varios días".

Lan Xi Rong se rió amargamente: "Hermano Xiang, no hemos conseguido nada, y todavía dices esas cosas".

"Cómo puede ser, mi mayor objetivo para este viaje se ha cumplido, pude ver mi cadáver". Zhou Xiang tiró de sus comisuras y sonrió, con los ojos un poco vacíos, "No tengo nada que lamentarme".

Todos se miraron con cierta tristeza en sus corazones.

Zhou Xiang sonrió con rigidez: "Los invitaré a cenar más tarde, regresemos primero".

Tras la partida de Cai Wei, Lan Xi Rong no se preocupó por él y lo envió de vuelta a casa.

Cuando Zhou Xiang llegó a casa, actuó como si todo fuera normal. Inclusive se acordó de traerle algunos suvenires de Guangxi para Chen Ying y la tía Wang. Mientras comía la fruta, la tía Wang empezó a divagar sobre la chica que había encontrado para Zhou Xiang, que era tan bonita y comprensiva, y cosas por el estilo. Siempre pensó que ya era hora de que conociera a alguien de su edad, así que siempre lo tuvo en cuenta.

Zhou Xiang escuchaba con una sonrisa en su cara y sus ojos miraron fijamente la televisión, pero ni una sola imagen o palabra entraba en su mente.

Era un poco más de la medianoche cuando ya todos estaban durmiendo.

Zhou Xiang se bajó en silenciosamente de la cama, se puso un traje negro, se puso el sombrero y la bufanda, sacó algunas herramientas de la caja de herramientas que tenía en casa y salió en silencio.