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CAPÍTULO 73: "PONIENDO A PRUEBA LOS SENTIMIENTOS"

Debido al drama de la mañana, el ambiente del primer día de rodaje tras haber llegado a la montaña era algo deprimente. No hacía falta decir que el director no tuvo buena cara en todo el día, y que Wang Yudong y Yan Mingxiu también parecían incómodos, mientras que el personal que estaba por debajo de ellos no se atrevía a decir ni una sola broma innecesaria, todos se mostraban cautos como si caminaran sobre cáscaras de huevo.

Fue en este tenso ambiente que se dieron por satisfechos y terminaron su trabajo antes de la hora de la cena. A pesar de la tensión del grupo. O tal vez, por el hecho de que todos estuvieran tan concentrados por temor a  cometer errores y terminar agitando el avispero. El rodaje fue excepcionalmente fluído y después del trabajo, se reunieron para cenar en el restaurante del hotel.

Yan Mingxiu no bajó a cenar. Zhou Xiang comió tan rápido como pudo y luego preparó una comida para Yan Mingxiu y la llevó a su habitación.

Cuando entró en la habitación, Yan Mingxiu estaba al teléfono hablando de negocios. La luz del hotel era un poco tenue, y la luz del portátil que descansaba en su regazo se reflejaba en su cara, bloqueando su rostro con una capa de azul oscuro, haciéndolo lucir un poco sombrío, especialmente la mirada que le dirigió a Zhou Xiang cuando levantó la cabeza.

Zhou Xiang puso su comida en la mesa y luego se sentó en su cama, encendiendo el televisor y mirándolo inmóvil. En el televisor estaba proyectando una película, pero cualquiera que sea lo que estaba dando, Zhou Xiang no lo miró en absoluto.

Había pensado en ello todo el día, odiando a Wang Yudong y a Tan Yin hasta los huesos, pero tristemente se dio cuenta de que no podía hacer nada. Había pensado que como no podía partirle la cara a Wang Yudong, al menos necesitaba darle una lección a Tan Yin, pero ¿de qué serviría? En tal caso, si Tan Yin no hubiese sido instruido por Wan Yudong, ¿se habría atrevido a hacer lo que hizo? La sensación de no tener forma de desahogar su frustración hizo que Zhou Xiang se sintiera como un globo lleno de agravios, que si lo pinchaban unas cuantas veces más, podría llegar a explotar.

Es más, este asunto está lejos de terminar. No sabía qué iba a decir o hacer Yan Mingxiu, pero en cualquier caso, lo más difícil sería que dejaría de actuar en la película, pero tampoco era el fin del mundo, simplemente volvería al trabajo que Cai Wei le había conseguido, y así podría seguir manteniendo a su familia.

Yan Mingxiu estuvo trabajando con la persona al otro lado del teléfono durante mucho tiempo antes de colgar el teléfono.

Zhou Xiang le devolvió la mirada y dijo con calma: "La cena está en la mesa".

Yan Mingxiu dijo lentamente: "Lo que hiciste antes o con quien estuviste no tiene nada que ver conmigo, pero ya que estás conmigo, si te atreves a involucrarte con alguien más, no te dejaré ir". Su voz era baja, no demasiado fuerte, pero tenía un poder que la gente no podía ignorar.

Zhou Xiang no tenía ni media expresión en la cara, sus ojos seguían mirando fijamente a la pantalla del televisor. "No sé por qué Tan Yin haría algo como eso, no estoy seguro, pero lo aclaré con él hace mucho tiempo". No quería explicar demasiado, no tendría ningún sentido, lo que realmente tenía que decir sobre Wang Yudong era algo que no podía decir frente a Yan Mingxiu, porque entonces, solo haría el ridículo, además, nunca esperó que nadie lo respaldara, especialmente Yan Mingxiu.

Yan Mingxiu movió su ordenador a un lado, levantó la barbilla y señaló el arroz de la mesa: "Llévatelo, no tengo apetito, no me dejes olerlo, es desagradable".

Zhou Xiang se levantó, recogió la comida y la puso fuera de la puerta, y luego se volvió para cerrar la puerta.

En ese momento, una ráfaga de viento atravesó el pasillo y las delgadas puertas se cerraron con un fuerte golpe que hizo temblar las paredes.