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CAPÍTULO 105: "UNA DOLOROSA CONFESIÓN"

Yan Mingxiu dijo con voz temblorosa: "Hermano, debes tener curiosidad por saber qué es exactamente lo que me dijo aquella vez  el Maestro JiKong, y lo que tienes ahora frente a tus ojos es la respuesta, porque Zhou Xiang está vivo".

Yan Mingsu miró a Zhou Xiang con sorpresa. Aunque entendía en su corazón que la obsesión de su hermano por esta persona que tenía enfrente debía ser por Zhou Xiang, y aunque trataba de engañarse a sí mismo que Yan Mingxiu también podía estar un poco obsesionado, en realidad entendía que Yan Mingxiu nunca se había librado de la influencia de Zhou Xiang desde el principio, pero nunca se le habría ocurrido una cosa tan extraña como creer que alguien podría regresar de la muerte.

¡Esta persona claramente no era Zhou Xiang, había visto fotos del famoso Zhou Xiang ...... por supuesto que no era este, y la razón obvia era que Zhou Xiang estaba definitivamente muerto!

Entonces, ¿quién era esta persona que tenía enfrente y que su hermano dice que seguía "vivo"?

"Tú, qué diablos dices, de qué estás hablando".

Zhou Xiang al ver que ya no podía retractarse de sus palabras, no tuvo otra opción que bajar la cabeza con resignación. ¡¿Qué mierda era esto?! No era este el secreto que había planeado llevarse a la tumba, y, ¿ahora qué debía hacer? Todos aquellos que supuestamente no debían enterarse básicamente estaban enterado, y en este momento, lo único que le quedaba era una profunda sensación de impotencia.

Yan Mingxiu miró a Zhou Xiang y dijo entre susurro: "Hermano, puede que no me creas, pero de las palabras de tu maestro jamás desconfiarías, cierto, Zhou Xiang tuvo un accidente, y ese cadáver era efectivamente el de Zhou Xiang, pero su alma despertó en el cuerpo de otra persona, alguien con el mismo nombre, que tuvo un accidente el mismo día y a la misma hora que él, regreso a la vida en este cuerpo, y la persona que estás mirando ahora mismo es él".

Yan Mingsu retrocedió unos cuantos pasos, tomó una bocanada de aire y miró a Zhou Xiang con incredulidad mientras decía con voz temblorosa: "¿Cómo puedes estar seguro? Hay muchas coincidencias en el mundo, ¿y si te mintió ... y si?" Yan Mingsu no dijo más, sabía que eso era imposible. Si esto era cierto, entonces era verdad, aunque Yan Mingxiu estaba abrumado por el amor, no era tan estúpido como para dejarse engañar por algo tan ridículo como esto, además, recordaba vagamente cuando su maestro había hablado con él y le dijo unas cuantas palabras, en aquel momento no lo tomó en serio, pero, ahora, al mirar a Zhou Xiang con aquella expresión extraña, todo tenía sentido, ahora que lo piensa, esas palabras a lo mejor podrían estar lo suficientemente relacionadas con todo este embrollo.

Yan Mingsu se sentó en el sofá totalmente conmocionado. Ya era increíble para una persona ordinaria solo escuchar tales absurdos, por no hablar de verlas con sus propios ojos.

No es que no pensara que Yan Mingxiu lo estaba tratando de engañar, porque una vez gritó y le juró a su infatigable hermano que si ese Zhou Xiang regresaba con vida, el mismo les desearía a ambos cien años de felicidad. Tal vez Yan Mingxiu había inventado esa mentira para engañarlo y poder pasar por encima de él ...

Pero, ¿qué pasaba con su maestro? ¿No debería preguntarle a su propio maestro? Su maestro nunca le mentiría.

Yan Mingsu quería hacerle una llamada ahora mismo y preguntarle, pero en su corazón ya había creído.

No pensaba que Yan Mingxiu le mintiera con algo así, de hecho, aunque le había dicho a este Zhou Xiang que para Yan Mingxiu era solo un reemplazo y que algún día lo olvidaría como había olvidado al anterior Zhou Xiang. Sin embargo, había visto lo que había padecido su hermano  a lo largo de estos tres años, y sabía que Yan Mingxiu nunca había olvidado a Zhou Xiang, ni siquiera cuando se encontró a este y todo gracias al infinito amor que sentía por aquel Zhou Xiang. No había forma de que Yan Mingxiu se dejara engañar, ni de que le mintiera con algo así, esta persona, definitivamente tendría que ser el verdadero Zhou Xiang.