CAPÍTULO 12: "SIN RESPUESTA"

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Un rayo de sol temprano en la mañana golpeó sobre el hombro expuesto de Zhou Xiang, ya era otoño ahora, el sol todavía brilla sobre su piel, Zhou Xiang acababa de despertar.

Miró el reloj de la pared, hacía mucho tiempo que no dormía hasta el mediodía. Cuando era joven, le encantaba dormir hasta tarde, pero después de cumplir los treinta años, comenzó a sentir que era desperdicio gastar su tiempo en dormir.

En realidad fue porque anoche estaba demasiado cansado, Zhou Xiang movió los muslos, su cuerpo estaba dolorido, realmente no quería moverse ni un poco.

La voz algo ronca de Yan Mingxiu sonó por encima de su cabeza: "Estás despierto".

"Mm ...." Zhou Xiang se dio la vuelta, "Mierda, estoy demasiado adolorido, chico ... realmente no puedo decirlo". Yan Mingxiu se veía hermoso, ¿cómo podía ser una bestia salvaje en la cama? Su ferocidad fue demasiado cruel, y esa resistencia fue increíble ...

Yan Mingxiu tarareó un poco orgulloso un par de veces: "¿Mis habilidades fueron aprobadas, verdad?" No pudo evitar alargar la mano y frotar el culo de Zhou Xiang, el tacto se sintió tan bien.

Zhou Xiang dijo: "Pero mis huesos se están cayendo a pedazos, estoy tan agotado, si no puedo levantarme mañana, tendrás que pagarme por faltar al trabajo".

Yan Mingxiu preguntó casualmente: "¿Qué drama vas a filmar mañana?"

"El mismo que Wang Yudong".

Yan Mingxiu dijo: "Oh", "¿Va a ir?"

Zhou Xiang se rió: "¿Quieres verlo? No sé, no es que se me vaya a revelar el paradero de la gran estrella". Luego, preguntó retóricamente: "¿Conoces a Wang Yudong?"

"Bueno, si ... Nuestros padres ... son conocidos".

"No me extraña, al principio pensé que tú y él estaban en la misma compañía". Zhou Xiang volvió a rodar y se tumbó sobre la cama, le dolía tanto la cintura que no podía enderezarse ni doblarse, era insoportable, y soltó algunos gemidos.

Yan Mingxiu tenía cargo de conciencia, puso su mano en la cintura, mientras la frotaba un par de veces, dijo: "originalmente quería que cocinaras para mí, tengo hambre, pero dado que ni siquiera puedes levantarte de la cama, pidamos comida a domicilio".

Zhou Xiang gruñó dos veces: "¿Quién dice que no puedo bajarme de la cama? Solo tengo pereza, es mejor ordenemos comida ...." Buscó su teléfono, "¿Qué quieres comer?"

"Algo ligero y limpio".

"Hay una tienda de congee en las afueras del barrio, veinticuatro horas, suelo comer hay, es bastante limpio".

"Bueno, encárgate tú". Yan Mingxiu bostezó, su fina y suave cara se frotó contra el pecho de Zhou Xiang, como un gatito perezoso.

Zhou Xiang acarició su espalda desnuda, aunque su cuerpo no estaba demasiado cómodo, pero su estado de ánimo era bueno.

Yan Mingxiu lo acarició por todas partes  y, luego cambió un poco su rumbo, abriendo la boca para contener la pequeña protuberancia de carne sobre su pecho, mientras que con su lengua lamía y jugaba con ella.

Zhou Xiang se echó a reír, apartó la cabeza y dijo: "tienes hambre, crees que tengo leche, levántate, ese restaurante es muy rápido haciendo sus entrega".

Yan Mingxiu se lamió los labios y lo liberó de mala gana.

Zhou Xiang se apoyó con las manos para levantarse, moviéndose de forma especialmente torpe.

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